Escrito Oscar Cortés Rojas
Fotos por @Unlenteroto
Aterrizando como los ganadores de la categoría “Mejor Artista Nuevo” en los Pulsar, y tras una mítica presentación en Matucana 100 -literalmente, un día antes-, Asia Menor llegó por primera vez a Valparaíso para presentar su exitoso álbum, Enola Gay. Un proyecto sumamente interesante que, junto a El Significado de las Flores y Gomitas Ácidas, se tomó con una fuerza inigualable la Casa de la Cultura de Valparaíso.
La previa por parte de la casa
Como no podía ser de otra manera, El Significado de las Flores fue la banda encargada de iniciar con la música en la jornada. Y es que tras un maravillo paso por Lollapalooza y ser teloneros de Interpol en Viña del Mar, la banda volvía a casa con un color distinto para entregar un sonido que cada vez se vuelve más potente.
Canciones como «Recrudece», «El rostro y las piedras» y «Corta Cielos» encantaron a un público que, en realidad, siempre estuvo de su parte. Todos los presentes cantaban y disfrutaban de la enérgica presentación de los artistas, haciendo notar que volver a casa siempre es bueno para sentir el amor de la gente.
Luego, fue el turno de Gomitas Ácidas, una banda también nacida en la ciudad puerto y que volvía luego de un tiempo tocando en la capital. Y si bien, ellas mismas dieron a conocer su nerviosismo, su gran potencia se sobrepuso a esta situación, mostrando una calidad increíble.
Una calidad que se reflejó en su conexión con el público, pues canciones como «Mariposa», «Collage» y «Quiero Verte» lograron que todos se unieran a saltar y disfrutar junto a ellas. Llegando, de esta forma, un final con mucha fuerza. Una manera perfecta para entregar el escenario y dar el paso a Asia Menor.
Un estreno alocado
Apareciendo como el gran plato de la jornada, solo bastó con que Asia Menor pusiera un pie arriba del escenario para que el público porteño se descontrolara. Y es que el estreno de la banda en Valparaíso era uno muy esperado, y así lo hicieron notar los asistentes con toda la energía que manifestaban.
De hecho, «Patio» fue la primera canción en sonar e instantáneamente se desató una de esas locuras hermosas, donde saltos y gritos demuestran más que solo un gusto musical, si no que una conexión brutal con los artistas. Una situación que, por lo demás, marcaría cual sería la actitud del público durante todo el show.
Por esa razón, canciones como «Defensa/Cortar», «Tesela» y «Doce» se recibieron con una fuerza increíble, siendo cantadas de principio a fin. Para ese momento, incluso, el público ya era una marea que poco o nada control tenía sobre sus movimientos, llevando a que el mismo Jorge Scheuermann -vocalista de la banda- pidiera algo de tranquilidad.
De todas formas, las palabras del cantante no tuvieron mucho efecto, ya que la canción siguiente fue «La Naturaleza» y la locura escaló a un nivel superior, llegando a visualizarse una persona vestida de Mario Bros surfeando entre la multitud. Siendo una acción que se repetiría varias veces más durante la presentación.
«Flores del naranjo, «Lento», «Estrés» y «1920» fueron los temas siguientes, demostrando la increíble calidad de la banda y su potencia escénica. Una cualidad increíble, pero que llegando a la canción final, «Buenas noches», se nutriría de la energía del público, dando un final intenso y por todo lo alto.
Sin duda, este fue un show totalmente redondo, resaltando la impecable organización por parte de Sello Leviatán y Sello Fisura, la calidad de las bandas y, por sobre todo, la fantástica pasión del público de Valparaíso. Un público que no teme demostrar su ferviente amor hacia la buena música.