Escrito por Constanza Machuca
Fotos por Andie Borie
Luego de varios años desde su última vez en Chile, The Used y All Time Low volvieron a nuestro país, esta vez al Teatro Coliseo. Siendo ambas bandas íconos históricos del pop punk, emo y post hardcore, lograron reencontrar a su audiencia con su versión más jovial, y demostrando el impacto de la música en sus oyentes.
Peor es Nada: El comienzo de la noche
Comenzando con música nacional, la banda de pop punk Peor es Nada fue la encargada de abrir la noche. Una noche que prometía derrochar energía imparable, y que los chilenos fueron clave para comenzar esto, con canciones como “Tal Vez” y “Detén el Tiempo”. Así, activaron a un público que, si bien iban como fanáticos de otras bandas, cantaron sus canciones sin parar. Una banda con un gran legado en nuestro país y en el género.
The Used: La música salva vidas
Ya con el show principal, fue el turno de The Used para comenzar el momento más esperado por los fanáticos. Abriendo con la icónica “Pretty Handsome Awkward”, demostraron desde un comienzo que el setlist contaría con una batería de hits, y una energía infinita. Luego, continuaron con más temas reconocidos, como “Take It Away” y “The Bird and The Worm”.
Circle pits e incluso crowdsurfing de parte de un fan fueron parte del protagonismo de la noche durante el set de la banda. A esto se sumó el enorme carisma de los miembros, especialmente de Bert McCraken –llamándose a sí mismo ‘Roberto’ para las risas de sus fans–. Con canciones como “Listening”, “Blood On My Hands”, “Fuck You” y “Blow Me” se destacó este carisma, pero no fue hasta “People Are Vomit”, canción ‘dedicada’ a Estados Unidos, que comenzaron los abucheos.
¿Abucheos? Puede sonar como algo feo, pero es característico de The Used. En vez de aplausos y gritos de alegría, la banda incentiva a sus fans a abuchearlos y levantarles el dedo del medio, desahogando así su rabia contra lo que sea que suceda en sus vidas.
Por otro lado, si bien vinieron en verde y rosa, colores de su disco Toxic Positivity (2023), sólo tocaron una canción del álbum, “Giving Up”. Dedicada a seguir adelante a pesar de los contratiempos, Bert dejó claro el mensaje de que la música salva vidas –tal como salvó la suya–.
Como bloque final del show, sus canciones más famosas fueron interpretadas: “I Caught Fire”, “All That I’ve Got”, “Buried Myself Alive”, “The Taste Of Ink”, “A Box Full Of Sharped Objects” e incluso un trozo de “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana. Así, entregaron un show completo y enérgico, lleno de risas, abucheos y gritos.
A través de hit tras hit, en un setlist quizás un tanto reducido ya que debían compartir escenario con la banda siguiente, The Used se encargó de entregar emocionalidad a sus fanáticos, sea rabia, alegría, nostalgia o tristeza, a través de su música. No sin antes dejar también el mensaje positivo de seguir adelante, y que su música estará siempre a disposición de quien la necesite.
All Time Low: Energía pop punk indomable
Cerrando la noche, los eufóricos All Time Low se hicieron presentes en el Teatro Coliseo. Abriendo con “Lost In Stereo” y “Damned If I Do Ya (Damned If I Don’t)”, los estadounidenses estuvieron desde el comienzo entregando sus más grandes hits, pertenecientes a Nothing Personal (2009).
A su vez, su presencia en el escenario no dejó indiferente a nadie, puesto que la banda se caracteriza por su infinita energía, a través de saltos, movimientos constantes y una serie de chistes durante el show. Siendo protagonista la química artística entre todos sus miembros, pero más específicamente entre Alex Gaskarth y Jack Barakat, quienes son un dúo dinámico de carisma.
Similar al fenómeno de The Used, el setlist de All Time Low en Chile fue más bien enfocado a sus canciones más antiguas y reconocidas en contraste a sus lanzamientos recientes, con canciones como “Six Feet Under The Stars” y “Poppin’ Champagne” de So Wrong, It’s Right (2007). Por otro lado, su álbum más nuevo, Tell Me I’m Alive (2023) sólo estuvo presente por tres canciones, siendo la homónima una de ellas. En ella, inclusive para lo ‘liviano’ que puede ser el pop punk de la banda, los fans participaron de circle pits.
Por otro lado, si bien la nostalgia es uno de los elementos que podría mover a los estadounidenses en la escena, cabe destacar que han sabido renovarse con el paso de los años. Atrayendo a los fans más recientes de ellos, “PMA” fue una de las demostraciones de esto, canción que originalmente es en colaboración con Pale Waves.
Luego de temazos como “Something’s Gotta Give”, la banda fue partícipe de un bloque más emocional. Comenzando con una versión distinta de “Calm Down”, continuaron las icónicas “Missing You” y “Therapy”. Logrando emoción en sus fans, la banda sólo los estaba preparando para el momento peak del show: el cierre final.
El seguir siendo adolescente en espíritu es lo que probablemente define a All Time Low, tanto en su desplante en el escenario entre los miembros, como en su propia música, y en la nostalgia que trajo en su audiencia. Esto justamente demostraron a través de su gran cierre, con “Weightless”, la casi reciente “Monsters” y el broche de oro “Dear Maria, Count Me In”. Llenos de gritos eufóricos, los estadounidenses volvieron del lugar una fiesta, habiendo cumplido no sólo un show, sino también una experiencia.
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