Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Isidora Blanco
Que Fabio Lione se haya aventurado en Chile con una gira, no es más que el ejemplo fidedigno de su propio estatus. Es decir, si es que hay una banda que guarda un lugar especial en el corazón del metalhead chileno, esa es Rhapsody, agrupación italiana de symphonic power metal de la que Lione formó parte en sus años dorados. Es cosa de ver todo el revuelo que causaron las presentaciones de Rhapsody Reunion que se hicieron en Teatro Caupolicán en los últimos años de la pasada década, o bien el año pasado con Turilli Lione’s Rhapsody.
La fanaticada chilena del power metal es fiel, pero aún más la de Rhapsody. Es como si diera lo mismo la encarnación de la misma que se presente, sus fans chilenos llenarán cuál recinto se les ponga en frente. Lo que, por supuesto, la fecha que brindó Fabio Lione la noche de ayer en Club Subterráneo no fue la excepción en lo más absoluto.
Hëiligen: El heavy es cercanía
Quienes fueran los encargados de asumir como acto de apertura de tamaño show, fueron los nacionales Hëiligen, quienes propinaron una cátedra asegurada de lo que es el heavy metal. Uno bien ferviente y veloz, que juega mucho con la noción alemana más ligada al speed metal, de forma en cómo lo harían Helloween o Running Wild. Decisión más que acertada, en tanto el conjunto santiaguino brindó, desde la cercanía, gratitud y camaradería, un speedrun de temazos como «Back in the Game» y «Prisoner of Faith». Fue tal la buena recepción, que la producción accedió a un tema extra en su set, entregando un momento especial al traer –en un acto improvisado– a Jaime Contreras, vocalista de Steelrage, al escenario. Los aplausos se hicieron llegar de inmediato.
La llegada de la voz del power metal
El tener a Fabio Lione en Chile no fue nada más que un verdadero lujo. El formato más íntimo entregó una vibra incluso distinta a sus canciones tan grandilocuentes, y es que desde el primer minuto con el sonido envasado de «Lux Triumphans», la conmoción estalló en el aire. Todo el mundo sabía que lo que iba a pasar, y el atronador riff de «Dawn of Victory» se dejó caer, firmando con vigor en nuestras memorias la «gloria perpetua«.
En ese sentido, desde ya quedaba en evidencia que los músicos chilenos que oficiaron como banda soporte hicieron un trabajo mucho más que excepcional. Era totalmente posible revivir esos recuerdos, y fantasear incluso con que se trata de un show de Rhapsody si es que cerrábamos los ojos. Así de serio se tomaron la tarea, y aunque quizás el teclado a ratos sonaba bajo en comparación con el resto, lograban sortear dicho obstáculo
Y bueno, «Wisdom of the Kings» convirtió el Subterráneo en un karaoke powermetalero de aquellos, sonando tan fuerte como si de un Caupolicán se tratase. Qué alegría era estar vivos. Qué alegría entregarse a la lealtad, y seguir el rastro de las huellas del vocalista italiano.
Un vistazo a la persona del italiano
Lione aprovechó con creces esta oportunidad para darse a conocer. Y vaya que se lo tomó en serio, y es que, si bien es sabido en su fanaticada que el artista gusto mucho de compartir experiencias en sus conversaciones con un español híbrido con el italiano, se tomó diversas oportunidades para realmente dar un paso hasta biográfico de ello.
En ese sentido, supimos de las oportunidades en que compartió con músicos de Kiss mientras veían a Scorpions en un Monsters of Rock, o la vez que tomó la decisión de ingresar a Rhapsody estando en Alemania –y que la primera canción que grabó fue «Land of Immortals», dicho previamente a una formidable interpretación de la misma–.
Pero también otra forma en que vimos el corazón y mente de Fabio, fue a través de su recorrido por diversos clásicos del metal y el rock. «Wasted Years» de Iron Maiden, «Tears of the Dragon» de Bruce Dickinson, «You Give Love a Bad Name» de Bon Jovi, «Still Loving You» de Scorpions, y una tripleta de hits de Europe con «Rock the Night», «The Final Countdown» y «Carrie». Por supuesto, son hits inmortales y grabados en el ADN de cualquier fan del género, que fue una instancia encantadora en la que celebrábamos junto a Fabio Lione en Chile. De tú a tú.
¿Y Angra? ¿Y Vision Divine?
Naturalmente, al ser un show en solitario del italiano, se dio la oportunidad de revisitar un puñado de tracks de los otros proyectos en los que ha formado parte el vocalista. Y vaya que tuvieron una asombrosa recepción, siendo la interpretación de «Nova Era» de Angra fácilmente, uno de los puntos de inflexión del show, avivando a todo el mundo a entregarse a dicha inyección de adrenalina bajo la épica que nos mostraban los músicos y la voz del power metal. Lo mismo con «Rebirth» de la misma agrupación, con un coro de voces que sonó gigantesco.
Por supuesto, y aunque fue un repaso demasiado breve, los fans de Vision Divine se vieron recompensados con una electrizante interpretación de «Send Me An Angel», siendo un regalo a todas luces. Él quería contentar a todo el mundo, y lo logró con creces.
Los puntos altos de Fabio Lione en Chile
Todo el show tuvo una energía increíble, pero hay que ser sinceros. La sinergia provocada cuando cayeron temazos como «Holy Thunderforce», realmente despertaba todo tipo de emociones y recuerdos depositados en cada una de las notas inquietas del single del «Dawn of Victory». Así fuera también con el italiano que, tras jugar con el bridge de «Miss Sarajevo» de U2 y bromear comparando al público serenense que lo vio un día antes con el santiaguino, se dejó caer «Lamento Eroico», brindando el momento más emotivo de la jornada. Simplemente la voz de Lione no deja de sorprender nunca
Pero todo tiene su final, y Lione nos tenía preparada una última carta. Casi como un arquetipo dentro de la propia mitología de su persona, pero el arribo de «Emerald Sword» sirvió para coronar una presentación que tuvo absolutamente de todo. Nos fuimos con sonrisas de oreja a oreja tras ser capaces de corear ese legendario coro:
«For the king for the land for the mountainsFor the green valleys where dragons flyFor the glory the power to win the black lordI will search for the emerald sword»
Que vuelva todas las veces que quiera. Con el formato, banda y nombre que sea. El público chileno seguirá llenando recinto que pise Fabio Lione, y el seguirá deslumbrando con su versatilidad, carisma e intensidad.
Fabio Lione es la gran voz del power metal.
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