Escrito por Consuelo Cruzat
Fotos por Alejandra Besoain
El post-punk apareció a finales de los años 70’s para inspirar a cientos de bandas a lo largo de los años hasta la actualidad. Si hablamos de una década que está muy marcada por este género musical es la del 2010, donde distintas bandas llegaron a la fama por sus melodías pegajosas, líneas de bajo repetitivas y letras expresivas llenas de sentimientos. La mayoría de estos grupos populares son provenientes de Europa, donde podemos destacar a Human Tetris, Soviet Soviet, Molchat Doma y por último, los rusos Motorama.
La vuelta de Motorama al país
Motorama vuelve por tercera vez a Chile con una discografía más amplia que contiene siete álbumes de estudio, donde publicaron su último material el año pasado y con el cual han estado haciendo giras por al rededor del mundo. La gira del álbum “Sleep, and I Will Sing” ha recorrido lugares como Asia, Europa y, actualmente, Sudamérica. Además, al igual que en los años anteriores, presentaron en Blondie.
La música oscura, ya sea darkwave, metal, post-punk, entre otros, tiene gran cabida en nuestro país y se nota en la cantidad de artistas que se interesan por regresar a tocar en el territorio nacional. La banda rusa no queda atrás, ya que, con una gran fanaticada de personas vestidas de negro y con poleras de bandas oscuras, fueron recibidos calurosamente.
La fuerte ola de éxitos
La agrupación compuesta por Vladislav Parshin, Maxim Polivanov, Irene Marchenko y Oleg Chernov nos entregó un set de dos horas donde pudieron repasar todas las canciones icónicas de una generación marcada por la tristeza y la nostalgia de tiempos mejores, quienes han logrado identificarse con las letras de la banda por largos años desde su formación en 2005.
Si bien la gira posee en su mayoría canciones del disco Sleep, and I Will Sing (2023), interpretaron temas de todos sus álbumes. Los más destacados son: “Heavy Wave”, “Ghost”, “Alps” y “Red Drop” de los discos Poverty (2015) y Alps (2010).
Al tocar éxito tras éxito, los asistentes demostraron su entusiasmo por la banda y corearon, bailaron y saltaron la mayoría de las canciones. Entregando así un gran recibimiento y una acogedora despedida para Motorama en Blondie.
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