Escrito por Isidora Blanco
Fotos por Joss Moisan
Este viernes 8 de diciembre fue la vuelta del músico español a escenarios en Chile, tras casi 10 años de receso. Esta jornada fue realizada en un Teatro Caupolicán repleto de su fanaticada que lo acompañaron coreando cada una de sus canciones.
La apertura del show estuvo a cargo de Erin Memento, artista española y una de las intérpretes de Bunbury; seguido de la banda chilena de pop alternativo Baby Cohete, quienes con una presentación sumamente potente fueron recibiendo al público que iba llegando al lugar para reencontrarse con el músico español.
El recinto estaba deseoso del show, lo que se manifestó en varias ocasiones llamando a Enrique. Sumado a un gran cartel que fue aplaudido por todo el Caupolicán que decía “Bunbury, gracias por acompañarnos. Se te extraña…bendiciones”.
Puntual a las 21:00, las luces del Caupolicán se apagaron y ocurrió finalmente lo que el público llevaba esperando por varios años. Bunbury se reencontró con su público chileno que tanto lo extrañaba y comenzó el show con “Nuestros mundos no obedecen a tus mapas” , el cual es el primer tema de su álbum estrenado durante mayo de este año “Greta Garbo”.
Durante dos horas, el músico cantó sus melodías más recientes, como también grandes hits como “Cuna de caín” , además de sus clásicas canciones de su época en Héroes del silencio como “Entre dos tierras” y “ Maldito duende”. El público de pie lo acompañó cantando cada una de ellas.
El show fue de colores rojizos y un Bunbury que no dejaba de moverse por el escenario e interactuar con su público. Estaba bastante emocionado y se lo hizo saber a los asistentes: “Chile, muchas gracias. Por mil razones estamos emocionados. La última vez que estuvimos en este mismo lugar fue hace casi 10 años. Muchos de ustedes eran mucho más jóvenes pero menos guapos jaja. De verdad no saben lo agradecidos que estemos, que nos acompañen. Este día estamos de vuelta después de un tiempo de incertidumbre. Esto es muy emocionante se los agradezco mucho”
El paso del tiempo no se notó esa noche en el Caupolicán donde por un parte estaba un Bunbury junto a sus seis músicos entregando un show enérgico, potente e íntimo; como también un público que estuvo todo el tiempo de pie coreando, bailando y saltando. Enrique no dejaba de mirar con emoción el teatro que no dejaba de aplaudir, y es que ambos, público y artista, estuvieron en perfecta sintonía esa noche.
“Pensé que no volvería a hacer música”.– confesó Bunbury ante un Caupolicán lleno que le aplaudía y le coreaba su nombre, demostrando así que podía haber pasado el tiempo, pero este no había cambiado en nada el apoyo de su fanaticada chilena.
Cerró su show con la canción “…y al final” y con una cálida despedida a su público. “Muchas gracias Chile, hasta siempre” dijo el cantante español entre aplausos y el cariño intacto de toda una generación que se encontraba en el teatro.
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