Fotos por Joss Moisan Hernández
La fe… una palabra hermosa para aquellos que no confiaron en nosotros. El espectáculo de Peso Pluma en Chile es la demostración total de una trayectoria exitosa relacionada con una carrera bien construida. Dentro de la parrilla de la «Doble P Tour», el ícono de los corrido tumbados aterriza en Sudamérica para ilustrar la belleza del folclore mexicano.
Primeras horas
En las afueras del Movistar Arena se posicionó una araña gigante. Esta evidenciaba la figura principal de lo que fue su disco «Génesis», mismo que le dio el pase para empezar la gira por el mundo. Allí muchos de los fans se tomaron fotografías como también a tomarse un trago por los negocios cercanos.
Ya dentro del recinto, Il Nene de Oro fue el responsable de abrir el show de Peso Pluma. Al son del buen trap chileno, el artista nacional rompió todas las butacas presentes y con ello demostró su versatilidad a la hora de estar frente a los grandes escenarios.
Al finalizar la hora del invitado especial, se asomaban los minutos para la Doble P. En cosa de segundos el ambiente se tornó tenso. Ya eran las 21:00 y el show aun no empezaba, por lo que las pifias y la euforia del público se hizo presente. El nivel de bullicioso fue tal, que hubo un momento en que elevaron el volumen de las canciones de fondo.
El show de Peso Pluma en Chile
Entre los retumbos de un monstruoso Movistar Arena, el gran telón blanco bajó para que el «Rubicon» saliera a su debut. Emocionante e inolvidable, una estética basada en la incógnita de Génesis, Peso Pluma dio el vamos a su primera vez en nuestro país. Los coros y los gritos continuaron con «Zapata», que ya se asomaron los primeros pasos del representante de los corridos tumbados.
En un silencio cautivador, los acordes sensibles y honestos acompañado de otros sonidos orquestados dieron el pie para «Lagunas». Particularmente este momento del show en que el público tomo el rol de Jasiel Nuñez. La interacción que generó el artista significó el principio de un público dominado por la sencillez de la música.
Con aplausos y halagos, el concierto continuó con «Rosa Pastel», hit que se lleva el listón de oro por ser el más coreado de la noche. Para que mencionar algo nuevo, si en cada verso hubo memoria demostrada por los cánticos de la comunidad del mexicano. Lo destacable de los 4 temas es la buena disposición en la propuesta artística. Luces y vídeos de fondo perfectamente sincronizados para el ambiente urbano.
Los prohibidos
El mundo de los corridos tumbados y la visibilidad que le dio Peso Pluma es increíble. Pero lo es aun más su desplante entre otro géneros como el dembow y el propio reguetón. En un apagar de luces junto con el abandono de la increíble banda… comenzó a sonar «Plebada». Bajo el griterío causado por los pasos exóticos del cantante, la fiesta continuó con «Quema».
¿Génesis o éxtasis? Un poco de las dos. Con la discoteca generada, el perreo fue notorio en todos los sectores del recinto, y que mejor que continuar con ello bajo la compañía de la Bichota en «QLONA». Finalmente y en una especia de cierre de festividad urbana, Peso Pluma se posicionó en el centro para bailar los ritmos del remix «La Bebe».
Un final de película
Las despedidas son complicadas, más aun cuando se trata de un debut artístico. Con unos aires sentimentales o particularmente con sensaciones de un adiós, se tocó intensamente «Por las Noches». Flashes o lágrimas, esta canción realmente se vivió con el corazón, es tanto que los coreos hicieron retumbar la cancha general ¡Para que las caras largas que esto aun no termina! Y fuerte se sintió con las trompetas de la «BZRP SESSION #55″.
Seguido de ello, Peso Pluma dio el pie para «PRC», exitazo que tiene junto a Natanael Cano. Con los pasos clásicos de los corridos tumbados, se asomaron los ritmos de «Ella Baila Sola», mismo hit mundial que rompió por completo el Movistar Arena… aunque «aun queda un corrido por cantar», decía el artista. En una postal de celulares como estrellas «Lady Gaga» cerró la noche de un primer encuentro entre Chile y los corridos tumbados.
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