Fotos por Juan Manuel Hernández
Un billete para el viaje de 5 estrellas. Así mismo se iluminaba el Movistar Arena, un millar de luces led que asombraban todos los rincones que anticipaban el viaje romántico de Santiago.Literalmente… desde la tribuna hasta los asientos de canchas, todo decorado con flores y carteles en manos de miles de fanáticas.
Expectantes pero pacientes, el hombre del momento Carlos Rivera, deslumbraría el suelo nacional con «Un Tour a Todas Partes». El show de primer nivel que resultó ser emotivamente honesto. Obvio no era su primera vez. El mexicano ha encaminado su potencial éxito desde su debut en el Teatro Nescafé de Las Ártes y el apasionante Festival de Viña 2019. La escalada monumental como resultado del diamante bruto en talento que posee Rivera.
Momentos antes
El ingreso fue de los más chill. Junto a un contexto de cóctel en que la asistentes compartieron y se sacaron fotos en los diversos stands, poco a poco, el Movistar se iba coloreando. La responsable de dar apertura al espectáculo principal fue Aticoy, una propuesta pop con raíces latinas.
La banda demostró dominio y profesionalismo. Una propuesta interesante que dará de qué hablar el próximo año… por si fuese poco, la gente evidentemente los coreo y disfrutó en su totalidad de su minutaje.
Concretado este punto, el ambiente se iba tornando motivado. Cada vez el recinto no notaba butaca vacía mientras el reloj de partida estaba por comenzar. A eso de las 21:00, las luces se apagan acompañado de un bullicio ensordecedor. Una azafata se paró frente a una imponente recinto… con esto listo nuestro personaje daría aviso que el viaje está por comenzar.
Carlos Rivera en un regalo
Bajo este concepto, Carlos Rivera apareció. Elegante y presente, en el centro de una plataforma elevada, el Movistar prácticamente se cayó. «Un viaje a todas partes» con todos aquellos que lo presenciaron… y así fue. Más allá de ser un lanzamiento reciente, el público sorprendió con un coreo coordinado, como si fuese un hit de aquellos.
Con el alero de coreografías interesantes, una ambientación prodigio y varios músico sobre la tarima, Rivera entregó cuerpo y alma a nuestro país. «Todavía No te Olvido», como una especia de regalo para los que estuvieron desde el inicio, y ahora en su primer Movistar Arena con un show completamente en solitario.
Un show por lo más espectacular y vibrante, con colores predominantes el brillo. El mexicano otorgó un verdadero floclor… «A partir de este momento te pertenezco Santiago», comentó emocionado. Y como era de esperarse, una respuesta alborotada del público se presentó.
Si habría una postal para no olvidar, fue el cambio de vestuario. Entre el viaje por su extensa trayectoria musical, el artista compartió anécdotas y recuerdos con nuestro país. Y es con esta misma emoción que, en una postal «soleada» o cálida… Rivera se sentó en un pequeño banquillo e interpretó «Recuérdame». Momento que quedará marcado para aquel que la rompió en un debut esperado.
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