Escrito por Franco Ascui
Fotos por Diego Gamboa
En el contexto de su gira por Latinoamérica, Primal Fear hizo escala en nuestro país para llevar el carrete metalero a la Blondie. Entre varios riffs que se sentían como una patada en la cara y algunas baladas características del power metal alemán, la banda liderada por Ralf Scheepers dio inicio a la robusta cartelera de conciertos en noviembre.
Code Red es el nombre de la nueva placa discográfica de la banda formada en Esslingen en 1997. Un disco que fue trabajado durante la pandemia y que por fin vio la luz el primero de septiembre de este año. De la mano del trabajo de guitarras de Tom Naumann y Magnus Karlsson, las habilidades de composición de Mat Sinner y los pulmones de Scheepers, el decimocuarto disco de Primal Fear resulta ser una gran compilación de canciones que en vivo suenan igual o mejor que en las plataformas de streaming.
Para empezar la jornada, los nacionales Sinner’s Blood subieron al escenario a las 8 de la noche, dejando pocos momentos de silencio en un set dominante, con riffs pesados y con unos coros cantados a tres voces que elevaban todas sus canciones de su primer disco, The Mirror Star (2020). La épica Kill or Die y la favorita de los fanáticos, Remember Me, fueron los momentos más memorables junto a la presentación de dos temas inéditos, dejando en claro que los nuevos horizontes de la banda prometen más riffs pesados combinados con nuevas dinámicas influenciadas por la escena metalera mundial contemporánea.
Sin mayores contratiempos, Primal Fear se reencuentra con su fiel público chileno que desde el momento en que suena el primer riff de Chainbreaker y los primeros golpes del doble bombo se desata la locura. Uno de los puntos fuertes del show de la banda alemana fue su relación con el público. Ralf Scheepers se dedicó a hablar entre medio de las canciones con los fans, a saludar de la mano a la primera fila y a corear junto a sus fanáticos los cánticos dedicados para la banda como un hincha más. Con cerveza en mano, el show de Primal Fear se vivió como una verdadera fiesta épica al más puro estilo de la escena metalera alemana.
Tomando influencias directamente de Judas Priest, banda insignia del carrete metalero, Primal Fear volvió a probar ser una de esas bandas europeas que funcionan como una máquina bien aceitada por años de giras alrededor del mundo.La próxima parada de la banda será en Costa Rica para luego terminar el año con fechas en Colombia, Perú y México, continuando con el Code Red Tour el próximo año en Japón.
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