Escrito por Felipe León
Dentro de la emblemática escena grunge que surgiría en Estados Unidos a finales de los años ochenta y comienzos de los noventa, surgirían nombres que marcarían el camino para las generaciones posteriores que quisieran tomar el rock y hacerlo un instrumento de expresión y denuncia. Como no, L7 acuñó muchas de esas virtudes, siendo de los más recordados.
En gran medida por la notoria influencia del hardcore punk que inundaría creativamente sus primeros trabajos. He ahí obras como Smell the Magic (1990) que de algún modo, pondrían una piedra fundacional para lo que se conocería como Riot Grrrl. Precisamente, por las influencias punk que alberga dicho género. Sin embargo, el gran mazazo vendría con un disco mucho más metalizado y crudo como es el caso de Bricks Are Heavy (1992).
Este trabajo se encumbra como uno de los referentes del grunge, en gran medida por el tono furioso, enérgico y rebelde que ofrecería L7. Lo que repercutiría de gran manera en su siguiente obra, Hungry For Stink estrenado dos años más tarde. Época dorada de una banda que lejos de apagarse, continuó elaborando mucha más música, como ocurriría a finales de esa década con The Beauty Process: Triple Platinum (1997). Si bien, se suelen recordar mucho más los anteriores lanzamientos, es aquí donde encontramos uno de los más inspirados rastros de lo glorioso que fue el rock alternativo en esos años.
Sin embargo, y tras una separación de varios años, L7 volvería al ruedo en 2014 para hacer diversas presentaciones en directo. Pero lejos de solo ser un acto nostálgico, la banda liderada por Donita Sparks le subiría nuevamente el volumen a su distorsión con Scatter the Rats (2019), último disco a la fecha.
L7 tocará en Club Blondie el jueves 2 de noviembre. Entradas por Ticketplus.
Produce BTS Producciones.