Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Juan Manuel Hernández
«Este es probablemente mi lugar favorito para tocar» sentenció Alex Anwandter en el transcurso de su show en la Blondie la noche del 20 de octubre. Y es que la relación del artista con la afamada discoteque de la Alameda tiene un trazo histórico bastante sustancial, con innumerables presentaciones que ayudaron a configurar parte de su propia identidad tanto de Alex para el recinto y viceversa. Un espacio seguro en el que las comunidades LGBTQ+ –y alternativas– disfrutaron una, y otra, y otra vez de las canciones del otrora voz de Odisea y Teleradio Donoso.
Es por eso que un show en Club Blondie de Alex Anwandter es una instancia mucho más que obligada. Un momento en el que todas las piezas parecen encajar a la perfección, bajo la atmósfera correcta para que canciones como «Precipicio» y «Maricoteca» encarnen cada uno de sus versos. Un lugar en que cada asistente siente desde lo mas profundo, la libertad para cantar desaforadamente «Siempre ed viernes en mi corazón».
Por lo demás, ¿qué mejor lugar que interpretar el sinfín de hits de ‘El diablo en el cuerpo’? Nuevamente, es el lugar favorito del cantautor, y tras presenciar el ambiente engendrado en la pista de la Blondie incontables veces, la emocionalidad burbujeante de «¿Qué piensas hacer sin mi amor?» y «Tienes una idea muy antigua del amor» cubre cada rostro y brazo alzado como un velo gentil de brillantina.
Todas y cada una de las encarnaciones de la agrupación que ha acompañado al cantautor siempre han sido del más alto nivel. Sin embargo, la presente puede que sea la más sólida y completa, capaces de captar a cabalidad –y más– la frenética complejidad entre la danza, la protesta y los amores. Además, Rosario Lircay y Celeste Shaw ya están perfiladas como un elemento trascendente en las presentaciones de Alex, y esta última, ppr su parte, tomando un rol más protagónico en el vivo –tomando el dueto en «Unx de nosotrxs», por ejemplo–.
Dicho de otra forma, un show de Alex Anwandter es un espacio para todo. Para la inagotable danza de «Traición» y «Shanana», los saltos frenéticos y coros de «Amiga» y «Locura», la melancolía irresistible de «Tormenta» o bien, la esperanza y lucha con «Cordillera». Cada anhelo, deseo, emoción y sentimiento son traducidos en las piezas del artista, quien siguió presenciando la recepción religiosa que tuvo ‘El diablo en el cuerpo’, con tracks como «Tengo una confesión» y «Vamos de nuevo» siendo cantados al unísono como si se tratasen de hits con vasto recorrido.
En esta oportunidad, el encore de cierta forma celebra toda la carrera de Anwandter, encapsulada en un puñado de canciones que revisaron su pasado con Odisea –con «Casa latina»– y Teleradio Donoso –con las coreadísimas «Bailar y llorar» y «Amar en el campo»–, o su pasado y presente solista con temas del encantador ‘Rebeldes’ y, la estrella de la noche, ‘El diablo en el cuerpo’. Un trozo de historia de júbilo incontenible que la Blondie ha visto crecer y crecer hace muchísimos años atrás.
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