Escrito por Felipe León
Fotos por Juan Manuél Hernández
Cinco años tuvieron que pasar para tener de regreso una vez más en Chile al proyecto de thrash metal de Barcelona, Crisix. Oportunidad que como era de esperar, generó la algarabía de la gente que estuvo desde un comienzo en Club Ambar. Porque el público fue tan protagonista como la banda.
Pero vamos por parte, en específico al comienzo de todo. A la presentación que brindó Warchest, y que sirvió para comenzar a cabecear y moverse de a poco. Aquello se manifestó en la aplastante propuesta de thrash que los locales desplegaron, sostenida en trabajos como Sentenced Since Conception (2019), o el más reciente Ep Impending Corrosion (2022). Anticipo de la locura que vendría más adelante.
Un nuevo azote de potencia y actitud se escuchó cuando Dezaztre Natural hizo su aparición, como muestra de la consistente intensidad que la banda profesa. En ese sentido, el proyecto de crossover thrash no dio tregua, con una actitud muy “en tu cara” que se mantuvo durante toda su presentación, con mensajes antifascistas y agradecimientos a la convocatoria. Y el aguante. Punto alto en medio de mucha música que vale la pena destacar. Como no, si en un rato tocaría Crisix.
Aunque antes del arribo de Crisix, otra banda quedaba. Pero no cualquiera, porque si hay algo que vale la pena aplaudir es la inclusión de Entrefuego, como un forma de derribar muros que en propias palabras de su vocalista, “son algo más estético y sonoro”. Hay que tener en cuenta que son uno de los actos trascendentales de la escena hardcore punk en estas tierras.
A partir de una iracunda interpretación, Entrefuego generó una suerte de constante tensión en un público que no sabía muy bien qué hacer. No importaba, bastaba escuchar (y ver) para conectar con la directa, gritada y emocional apuesta que la banda viene cosechando desde finales de los 90s, y que sería aplaudida las pocas veces que paraban de tocar. Recomiendo escuchar Himnos de esperanza y frustración. Es bueno tenerlos de vuelta, y activos (se viene música nueva).
Crisix: el significado de la locura
Luego de estos clásicos locales, llegó el turno de presenciar la definición de locura popularizada en ciertos círculos thrashers acuñada por Crisix. Proyecto de Cataluña que regresó luego de su visita en 2018, para concretar un sismo de intensas repercusiones para las personas presentes en el Club Ambar.
El viernes 29 de septiembre hubo un acuerdo entre Crisix y el público, que llamaba a perder la cabeza durante el show. A desatarse y bailar. Porque la banda buscó en todo momento instar el movimiento, en base a canciones como “Rise… Then Rest” o la icónica referencia a Dragon Ball en “Frieza the Tyrant”, con un «kame hame ha» incluido. Momentos en los que sencillamente era imposible ignorar este llamado.
Era increíble el nivel de locura, a punta de rápidos y coreables canciones de thrash, capaces de generar un sentido de comunidad muy agradable. Porque ahí estaba el público mosheando, con empujones, golpes y danzas, pero siempre con mucha satisfacción y un sentido de comunidad gigantesco. Una desatada recepción acorde a los electrizantes estándares de una banda como Crisix.
Se hizo corto, pero la gente lo disfrutó de principio a fin. En esto primó el gran carisma de sus integrantes, que instaban en todo momento a pasarla bien más que nada. Gracias a postales como “Ultra Thrash”, o cuando se cambiaron de instrumentos para tocar “Hit the Lights”, “Walk” y “Antisocial”. A la salida, todas las personas felices. Ganamos.
Más fotos a continuación:
Crisix
Entrefuego
Dezaztre Natural
Warchest
