Melissa Aldana en Chile: Ecosistema de improvisaciones

Escrito por Juan Pablo Ossandón

Fotos por Tania Morello

Siendo ’12 Stars’ uno de los discos más grandes y celebrados lanzados el año pasado, este show de Melissa Aldana se sentía como un rito de consagración. Uno que pondría en la palestra el pulso propio de un jazz de cualidades improvisadas que, con fundamentos del post-bop, pondría la propia impronta de la saxofonista chilena radicada en New York.

Los encargados de abrir la auspiciosa jornada en el Teatro Nescafé de las Artes, fueron Holman Trio, quienes propinaron una muestra carismática como idiosincrática de un jazz libre, colorido, y que integraría multiples nociones –rítmicas sobre todo– de la música nacional. En ese sentido, el trio de teclado, batería y bajo recorrió por unos buenos 45 minutos piezas como «Atardecer», capitalizando aplausos instantáneos y risas ante las humoradas de Ernesto Holman.

Ya siendo el turno de la anfitriona absoluta de la instancia, las características que reinaron durante su presentación eran del todo particulares y únicas. Y es que el cuarteto en el escenario destacó no sólo por su maestría musical e interpretativa –que, aunque se entiende dentro de, siempre corresponde destacarlo porqie fue maravilloso–, sino también por el nivel de compenetración entre Melissa y sus compañeros.

Desde los mismos inicios del show con el adelanto de su nuevo trabajo discográfico, «Echoes of the Inner Prophet», el flujo de las notas desafiaba tanto al azar como cualquier tipo de predicción. Aún siguiendo los lineamientos de sus composiciones originales, siempre había un espacio a la respiración propia de sus piezas, en cuanto músico creaban sus propios lenguajes al fulgor del momento.

En ese sentido, cada instrumento, saxofón, batería, contrabajo y piano, se convirtieron en catalizadores de las intenciones del cuarteto en escena. Libres y salvajes, elegantes y sutiles, razon por la que las ovaciones del público no esperaban las pausas. Todo lo contrario, eran tan naturales e instantáneas como la infinidad de momentos sucedidos, entregando una atmósfera llena de vitalidad y admiración.

De esta forma, y con piezas selectas como «Ritual» y «Ojos de Chile», Melissa Aldana Quartet conquistó al Nescafé de las Artes con lo que mejor saben hacer. Como si se tratase de un lugar en donde cuatro personas tomasen recorridos distintos sobre una misma tierra y bajo el mismo cielo. Empapados en la gracia de sus propias creaciones, el brillo fue compartido y encandiló hasta a las almas más impasibles.

Setlist: