Escrito por Constanza Machuca
Fotos por Andie Borie
Siendo la segunda vez que visita nuestro país, esta vez con un Movistar Arena totalmente sold out, el cantante regional mexicano Nodal logró mover y hacer gritar a un público durante casi 3 horas de show seguidas.
Apagadas las luces, fue que inmediatamente, inclusive con asientos, el público decidió levantarse para nunca volver a sentarse, ¿y por qué lo harían? Si el show que estaban esperando era para bailar hasta más no poder, y no estaban equivocados. Con una audiencia llena de gorros vaqueros de diversos colores, ‘El Forajido’ dio paso al concierto con “Se me olvidó”, volviendo loca la Arena de comienzo a fin.
Característico del género regional mexicano del cual Christian Nodal es partícipe, una diversidad instrumental y de mariachis se vio presente en el escenario: vestuario folclórico, vientos y diversas voces fueron los complementos principales del artista, en conjunto de su sorpresiva entrega vocal. Canciones fuertemente arraigadas a las rancheras como “Ayayay!”, “Por el resto de tu vida” y “Me dejé llevar” fueron parte del indicio de lo que sería una eufórica fiesta mexicana.
Por otro lado, si bien es importante destacar el valor musical de su propuesta, también es importante apuntar al otro protagonista de la noche: la propia gente. Comenzando aquella conexión durante “Me dejé llevar”, Nodal recolecta flores del público e incluso un reconocido Dr. Simi, pero la unión con su audiencia fue en crecimiento durante la noche, puesto que, además de haber sido un show completamente agotado, el público se escuchaba de una manera increíble, con decibeles tan altos al punto de, a veces, escucharse más fuerte que el propio artista. Esto fue una sorpresa positiva para él, puesto que en diversas instancias como en “No te contaron mal” o “Los besos que te di”, Nodal decidió tomarse un momento para simplemente oír a su audiencia acapella, o a pedir que iluminen la arena con sus linternas en “Ya no somos ni seremos”, en una ocasión completamente emocionante.
A lo largo de la noche, Nodal expuso su diversidad de géneros en su catálogo, que si bien es muy apegado a solamente lo regional mexicano, también se mostraron partes con otros géneros, tales como el romanticismo en “Botella tras botella” y “Pa’ olvidarme de ella”, o la cumbia en las canciones “Un cumbión dolido”, el cover de Selena “Como la flor” y el cover de Marco Antonio Solís “Más que tu amigo”.
Sin embargo, esta esencia expuesta en su música de lo más tradicional se ve presente en sus líricas tanto propias como en los covers –cantando más de una vez a Vicente Fernández–, debido a que constantemente retratan las diversas emocionalidades en una relación amorosa, el alcohol y el más retrato propio mexicano.
De esta forma, a lo largo de casi tres horas de show en una propuesta completa y que dejó a todos contentos, Nodal logró una vez más cautivar al público en una diversidad de sentimientos y baile al más puro estilo mexicano, convirtiendo al Movistar Arena en el epicentro de la fiesta. Incluso a sus cortos 7 años de carrera en comparación a los artistas íconos del género, se puede llegar a sentir una larga trayectoria, la cual se ve en su desplante, talento, conexión con el público y un crecimiento exponencial en éste, siendo su primer show sold out en nuestro país, lo cual agradeció y rogó que las circunstancias se den para poder venir pronto a Chile una vez más, algo que claramente, tanto individual como colectivamente, dejó a más de uno a la espera de que se repita.
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