Escrito por Felipe León
Al escuchar La Lúcuma, entre las muchas cosas que se pueden venir a la cabeza, una idea asoma con fuerza y tiene que ver con la identidad que ofrece este sofisticado proyecto de música “cabezona”. Porque vamos, géneros musicales como el rock progresivo o el jazz rock suelen ser mirados con una predisposición un tanto de advertencia, fundamentada en un patrón que muchas veces se repite con estos tipos de música, que tiene que ver con el exceso de complejidad porque sí. El hacer música con un motivo detrás suele ayudar a desarrollar un sonido más propio, y en el caso de esta banda, se percibe aquello con asombrosos resultados. Es solo cuestión de darle reproducir a Vorágine.
Sumergirse en las certezas de un viaje atrapante por la ciudad, que mueve los hilos con un afán inquieto de prolongadas apreciaciones progresivas, que se nutren del sentido más futurista y recreativo que La Lúcuma ofrece, por ejemplo, en “Cristal”. De esas piezas que de algún modo, por su sentido exploratorio, se sostienen solas, o como ocurre con la siguiente “Kotaro”, seleccionada para ser el primer adelanto del EP. Novedosa referencia a este “hijo más brillante” que se traduce de aquella palabra japonesa, con voces sampleadas y vertiginosos movimientos, para dar el acierto final con “Humo de neón”, evidenciando un sentir inmediato y urgente que carga con un fuerte descontento social. Todo bajo una dinámica psicodélica un tanto noir que bien cierra este recomendado ciclo musical.
Discos como Vorágine de algún modo me hacen cuestionar ese extremo sentido de advertencia que se tiene con la música más compleja y elaborada. Siempre es mejor entregarse a las sorpresas musicales que puedan aparecer, y La Lúcuma es de esos obsequios de la vida que simplemente no se pueden pasar por alto. Hay mucho corazón en esto.
Originalmente, “Vorágine” se componía de cuatro canciones: “también venía ‘Azul’ que es la canción más tranquila de todas, pero esa la perdimos en un error de formateo muchos meses después de grabarla. Fue lo más catastrófico que nos ha pasado como banda, alcanzamos a rescatar las 3 canciones que vienen en ’Vorágine’. Esperamos grabar ‘Azul’ en el porvenir”.
Hechos como el anterior explican el título de “Vorágine”,“porque retrata el caos de vivir en la ciudad (…) La ciudad es un ente vivo y nos vemos arrastrados a este espiral de velocidad urbano, el cual también tiene en el interior momentos de contemplación e introspección. Y por todo lo que ha conllevado hasta ahora sacar a la luz este material, lo cual ha sido, pérdida de grabaciones por errores de formateo, cambios en la formación de la banda, y re-grabar algunas partes del EP que se perdieron”, explica el guitarrista.
Escucha Vorágine
Interprerado por La Lúcuma
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Prensa por César Montecino de Musik&Más.
Baterías grabadas en @menosesmas_estudio por @diegowigo
Guitarras de cristal y humo de neón grabadas en @menosesmas_estudio por @fractalespiral
Guitarras de kotaro grabadas en @vivarioestudio por @fractalespiral
Ingeniero de grabación: @joaqingris
Producción: @fractalespiral
Mezcla: @joaqingris @fractalespiral @diegowigo @gloss.santana (kotaro)
Mezclado en @vivarioestudio
Diseño por: @pilyclix
Arte: @francisca3soles
