Corría el año 1996 y unos experimentados pero quizás no tan famosos Everything But The Girl acaparaban la atención con una formula que les brindaría un éxito artístico tan propio de una época dispuesta a experimentar. Los sonidos más electrónicos estaban a la orden del día en el Reino Unido, y el remix de un tema como Missing de su anterior disco, les había dado una nueva dirección que seguir, así como la colaboración de su vocalista Tracey Thorn con Massive Attack en el tema Protection, otra jugada a favor del nuevo paso que darían como dúo. Con todos estos ingredientes, EBTG sellarían un pacto eterno con una década distante pero que tantas joyas esconde.
Walking Wounded viene a ser un trabajo un tanto oscuro, inmerso en cierta atmósfera Dance que vertía su esencia en una tirada de nuevos sonidos electrónicos como el Jungle, el Drum & Bass y obviamente el Trip-Hop. Si bien Everything But the Girl no se comprometía del todo con ninguno de estos géneros, si se abría oportunamente a un nicho un tanto selecto en cuanto a audiencia. Pero no eran unos novatos, pues el dúo inteligentemente iniciaba su búsqueda para desplegar su propuesta hacía estos nuevos horizontes que poco a poco comenzaban a irrumpir en el mainstream. Eran los 90 y todo estaba permitido. De ese lejano año 96′, Tracey Thorn y Ben Watt componían un álbum redondo, punzante, atrevido, intenso y sobre todo bastante ingenioso. Una mezcla de variadas tonadas que se transformarían en micro himnos de los más variados clubes. Temas como Wrong, Walking Wounded, Good Cop Bad Coop o Before Today son hasta el día de hoy, la prueba de que los Everything estaban haciendo las cosas bien.