Entrevista

Chini.png previo a su show en Lollapalooza: “Sentía que ya con los Technicians había tocado en la instancia más grande en la que podía tocar”

Por Nicolás Rosales M.
Fotos
por @tomas.muller.v

Al hablar de rostros que han marcado el sonido de la música independiente nacional, “Chini” Ayarza es indispensable. Desde lo hecho junto a su antigua agrupación Chini and the Technicians hasta lo realizado con su proyecto solista Chini.png, la artista ha demostrado su creatividad, desarrollo, experiencia y proyección.

Durante 2022, fuimos testigos de una faceta de la artista, en la que conocimos su lado más experimental y su hambre creativa. Lo que, en conjunto a su trayectoria y gran calidad interpretativa, la han hecho merecedora de ser parte del cartel de Lollapalooza Chile 2023, show que prepara en paralelo a lo que será el álbum debut de su proyecto solista.

Bajo aquel contexto, tuvimos la oportunidad de conversar con María José Ayarza, quien nos contó la actualidad de su proyecto y nos adelantó lo que podremos vivir en su espectáculo en Lollapalooza Chile 2023.

 

Me gustaría empezar hablando del proyecto del que ya nos has adelantado algunos singles. ¿Qué nos puedes contar de El día libre de Polux, tu álbum debut que viene en camino?

Acabo de terminar ayer (8 de febrero) el disco. Estoy muy contenta. Terminé de masterizar, de trabajar todos los puentes entre las canciones y decidir donde son las divisiones.

Estoy armando un video que ojalá de cuenta del imaginario visual, más que de cada canción, del disco en sí, como concepto.

Antes de yo tener las canciones tenia la portada y la idea de lo que quería hacer. El día libre de Polux tiene que ver con el mito de Géminis, que habla de los gemelos Cástor y Polux, que hacían todo juntos, se querían mucho y estaban juntos todo el tiempo. En un momento uno de los dos muere, y el otro decide ir a salvar a su hermano al averno. Baja y pide salvarlo, y Hades dice que no puede hacer eso, pero que puede hacer que se vayan turnando, que uno baje al infierno la mitad del día y viceversa, que se vayan intercambiando, entonces uno tendría que hacer ese sacrificio sin poder ver más a su hermano y sin saber si lo salvó o no. Es como un salto de Fe. Y el accede y se van turnando. Para mi tiene mucho que ver con cómo funciona ser músico en Latinoamérica y en Chile, porque uno tiene que trabajar en muchísimas cosas que no tienen nada que ver con la música, para, después, en el tiempo libre, hacer otro trabajo, que es la música misma, que es lo que uno ama hacer. Recuerdo haber guardado esta idea cuando tenia un trabajo muy nada que ver, no un trabajo de mierda, pero si un trabajo no creativo, en el cual tenia que grabar las ideas de las cosas que quería hacer escondida, en el baño, grabando con el celular, sin tener un momento de descanso realmente. Eso, por un lado.

También, para mí, es la representación de despedirme, de algún modo, al menos como compañero musical, de Roberto González, a quien veía muy como mi hermano o gemelo en el proyecto con los Technicians (Chini and The Technicians), entonces también es un poco soltar eso. Y claro, El día libre de Polux es también decir como “Se le escaparon los enanos al bosque”. Es lo que me permito en momentos de libertad, de realmente no pensar en como va a ser recibido lo que estoy haciendo, sino que simplemente hacer lo que quiero hacer, buscar las sonoridades. Son 12 canciones, son muy distintas entre sí. Es un disco bastante ecléctico. Lo hice con dos productores distintos, uno es Arturo Zegers, en Molco, y otro es Martín Pérez Roa, alias “Merci”, de estudios niebla, en Santiago. Entonces, tiene estas dos manos muy distintas. Hay canciones que grabamos en vivo, como banda, con Merci, hay canciones que acústicas que trabajé con Arturo Zegers y hay canciones electrónicas que trabajé con Merci desde, simplemente, mezclar cosas que yo había hecho en la pandemia sola. Entonces, hay muchas aproximaciones distintas al cómo hacer o terminar una canción, y creo que me gusta que esté muy presente el tema del error, insistir en el error y ver que sale. Estoy muy orgullosa de como quedaron, y, si bien son canciones finalizadas que me gustan, también las considero ejercicios en torno al error, y eso me parece interesante. Hay canciones que duran cinco minutos. Hay una que dura como siente minutos, que es Tonto, que es una de las canciones que más me enorgullece, porque, claro, hubo mucha frustración en el proceso. Hubo un momento en el que no me gustaba lo que estaba haciendo, y ya estar al otro lado es bacán. Es bacán saberlo también, como ya he hecho un disco antes, se que es parte del proceso, que no me va a gustar por un buen tiempo y después, un día, me va a gustar lo que estoy haciendo.

Pese a que en tus trabajos anteriores se siente una exploración en materia de sonido, en tus recientes entregas se ha hecho mucho más notorio ese afán. ¿Qué te inspira a probar nuevos elementos y explorar nuevos sonidos?

Muchas cosas, pero creo que las últimas canciones que he mostrado tienen un poco de todo eso que te estaba contando. Por ejemplo, Árboles y Pasarelas y Laurel son dos canciones donde yo trabajé la composición y la melodía, y son canciones que son, más bien, mántricas y repetitivas, entonces sabía que la gracia iba a estar en los arreglos que podían proponer mis compañeros de banda, que son Pepe Mazurette en la batería, Simón Campusano en el bajo y Juan Pablo Órdenes (Juan Desordenado) en la guitarra. Entonces, esas dos canciones tienen eso de ir subiendo de intensidad. Después, por otro lado, está No Midas Las Palabras, que es una canción que saqué en enero y que hice casi puramente con teclados y sonidos del Game Boy Color, de Game Boy Normal y de timbres que voy guardando, que me gustan y me hacen sentido. Ahí quería jugar como si fuera una especie de soundtrack Pop, como en 8bit, pero con ese toque medio Jazz. Y también está, por otro lado, Sofía, que es una de esas canciones que hice junto a Antonio Zegers, que tiene que ver más con lo electroacústico, entendido no solo desde la guitarra electroacústica, sino que de los parches y todos los sonidos que él podía hacer desde la producción, donde teníamos elementos orgánicos grabados, pero tratamos de enrarecerlos, de cierta manera. Entonces, claro, en esos últimos cuatro singles ha habido distintas aproximaciones. Me cuesta verlo como un todo, más bien como que cada mes me sumerjo en una o dos canciones y veo que saco, pero me cuesta más ver el proceso desde lejos. Ha sido muy extraño ver que está listo el disco, pero me gusta tratar de generar esa cohesión entre los temas.

 

Al hablar de tu música, muchos se refieren a ti como una artista indie. Si bien, tu sonido rescata hartos elementos de aquel amplio género, también utilizas recursos otras sonoridades. En ese sentido, ¿Cómo definirías el sonido actual de tu proyecto?

La verdad no sabría definirlo por el momento. Creo que lo que más me acomoda, es la importancia que existe, para mí, dentro de mi mundo interno, en las letras, en cómo las letras que escribo, de algún modo, me van dando pistas de en qué dirección musical podría ir cada canción. Lo que más me acomoda es escribir, me cuesta hacer arreglos. Y de a poco he ido encontrando la manera de potenciar las letras a través de los arreglos y los timbres que voy eligiendo para cada canción, cosa de lograr potenciar esa letra en su emocionalidad. No sabría qué género es eso jajaja.

Claramente si, siento que en las canciones que estamos desarrollando como banda, me siento un poco más desmarcada del Indie, en el sentido de que se está acercando un poco más al Rock Alternativo. Y en las canciones que son más acústicas quizás es un poco más de Freak Folk o una experimentación que va para otro lado. Son cosas que a mi me interesan, no tanto del cómo se lea mi música, sino que son cosas que me gustaría escuchar. Pero también trato de no enredarme tanto.

Es triste decirlo, pero siento que se analiza mucho lo que hacen mis pares hombres en este mismo género, sus timbres, sus arreglos, y siento que las búsquedas sonoras que hacemos las mujeres, dentro del mismo género, quedan en segundo plano, siendo que hay muchas mujeres melómanas que están en páginas como Rate Your Music o comentan en foros. Siento que la comunidad está un poco al debe en eso, en analizar de manera un poco más extensa y quitarse el prejuicio respecto a lo que están escuchando. Analizarlo en términos más sonoros, que no creo que es algo que el músico pueda hacer. El músico puede decir muchas cosas respecto a su música, pero creo que es bacán cuando otras personas dicen qué piensan respecto a una letra o a qué género piensan que pertenece. Yo podría decirlo, pero creo que estoy muy cerca. Podría no achuntarle, pensar que suena a algo, pero en verdad no. Todo lo que he dicho antes respecto a mi sonoridad, son lecturas que yo hago, pero pueden que estén erradas. Lo más probable es que estén erradas, porque estoy de muy cerca para analizar mi música. No siempre me gusta lo que hago, son fugaces y maravillosos los momentos de emoción cuando siento que cada día me acerco un poco más a como quisiera sonar, a las cosas que escucho y me vuelan la cabeza, o a las cosas que imagino y aún no se dilucidar cómo podrían solucionarse materialmente.

Pasando a tu formato en vivo. Ya te has presentado en varios escenarios a lo largo de Chile y hace poco te presentaste en España. ¿Cómo ha sido el retorno a los escenarios en formato banda tras la pausa debido a la pandemia?

Muy emocionante. Muy muy emocionante. Antes de pandemia estaba tocando mucho, creo que me hizo bien detenerme un poco, pensar por qué hago lo que hago, para quién y desde qué lugar. Creo que cambió mucho el desde qué lugar. Antes estaba muy herida, tocaba desde el querer recibir amor de alguna manera, y a través aquella música podía conectar con personas. Finalmente conecté con otras personas, pero creo que el tocar en vivo me ha permitido también yo entregar algo de mí, osea, obviamente recibo también, pero generar algo en conjunto con las personas que están ahí, con la banda, con las personas que nos acompañan y con el equipo.  Ser uno más de lo que está pasando ha sido muy emocionante. Y tocar menos. Tocar menos y desde un lugar mucho más emotivo. Solemne quizás.

La primera vez que tocamos cuando volvimos después de la pandemia, fue junto a Columpios al Suelo en Rojas Magallanes, y fue muy emocionante y muy sorpresivo también, porque antes de pandemia yo estaba tocando para 20, 30 personas, porque estaba empezando de nuevo. Cuando me separé de los Technicians, o más bien, los cinco Technicians nos separamos para cada uno hacer lo que quería hacer, fue como empezar de nuevo para mí, de nuevo tratar de convocar gente y mostrarles la música que estaba haciendo, y, luego de pandemia, sentí que había un interés por lo que habían lanzado durante ese periodo.

Ha sido muy emocionante volver a tocar, es algo que me atraviesa. Me emociona mucho sentir cuando veo a alguien que está cantando algo que escribí, y que escribí en un momento muy vulnerable o muy triste, sintiéndome muy sola; creo que a mí me hace tan bien como a esa persona, saber que no estamos solos, y hay un momento de conexión.

 

Cuando se presentan en vivo se muestran con un carácter muy enérgico y emocional. En esa línea, ¿Qué buscan transmitir con su puesta en escena?

Creo que nada que no nos pase en el ensayo, es como lo mismo que vivimos en el ensayo, es una extensión. Recuerdo que alguna vez hablamos de esto mismo, como “oye, se está dando esto, deberíamos potenciarlo de alguna manera”, y no es necesario, está sucediendo de manera orgánica. Queremos tocar el uno con el otro, nos vamos a visitar cada uno donde está tocando el otro. Creo que es bonito que no haya un plan y que los ensayos sean tan enérgicos como el en vivo. Al final es como invitar a más gente a una junta y armar un carrete.

 

Falta poco más de un mes para tu presentación en Lollapalooza. ¿Qué sentiste cuando supiste que serías parte del festival?

Soy una persona bastante pragmática, entonces mi primer pensamiento fue hacer una lista de todas las cosas que tenia que hacer. Como que no me cayó la teja inmediatamente, sino que empecé a preocuparme de quién será mi equipo, cual va a ser la ficha técnica, cómo puedo entregar una síntesis de todo lo que venimos haciendo en términos de iluminación, vestuario, sonido y ver cual es el mejor equipo que puedo armar con todas las personas que vengo trabajando. Y ya después, un par de semanas después, ya habiendo trabajado en eso, que era la parte que me daba ansiedad, pensé “Qué bonito”, porque yo en realidad pensé que para mí ya había pasado la vieja, osea, yo iba a seguir tocando, no voy a parar de tocar por ningún motivo, pero sentía que ya con los Technicians había tocado en la instancia más grande en la que podía tocar, como que ya no había un interés mayor en lo que estaba haciendo como solista, y también lo había sanado, yo estaba bien con eso. Entonces fue sorpresivo recibir esa invitación. Claro, fue sorpresivo ser escogido para algo que tiene que ver más con el mainstream, sin haber claudicado en aquellas cosas que yo quería mostrar artísticamente. Es distinto sentirse aceptado cuando estás fingiendo ser otra cosa, que sentirte aceptado cuando te muestras tal cual eres. Y bueno, si Lotus me dice que no le gustó mi show, tendrían que haber revisado lo que hago, pero no creo que pase jajaja.

¿Están preparando un show especial para la ocasión? ¿Qué nos puedes adelantar de él?

Estoy preparando un show que sea como una síntesis de todo lo que venimos haciendo, de lo que tocamos en España y o que tocamos en el festival Uva Robot. Quiero que tenga canciones de los Technicians. Me importa mucho dejar en claro mi respeto hacia mi antiguo proyecto y mis antiguos compañeros. Voy a tocar con Niña tormenta, que fue parte de los Technicians, ella va a estar como parte de la banda. Voy a mostrar el EP CTRL Z, algunos de los singles y canciones nuevas. Entonces, claro, va a tener un poco de todo. Obviamente voy a mostrar parte del disco nuevo, pero me interesa mostrarme para gente que nunca haya escuchado mi música, que es lo más probable, que sea una instancia donde haya gente que nunca ha escuchado mi música. Es un poco un Buffet de canciones.

Y claro, me importa mucho el tema de las visuales. Estoy trabajando con Abril Sepúlveda. El vestuario lo estoy trabajando con Lupe Abaca. También estoy contenta porque logré formar un equipo paritario entre todas las partes técnicas, que era algo que me importaba mucho. Me hace bien entrar en situaciones que antiguamente eran más masculinizadas. Me hace sentir más tranquila cuando voy con un equipo mixto y voy con hombres en los que confío, que tienen un mismo sistema de creencias que yo, y que hay un espacio seguro dentro de mi equipo.

 

Ya para terminar, ¿Cómo invitarías a la gente que asistirá a Lollapalooza a que vaya a ver a tu presentación el próximo viernes 17 de marzo?

Dejarlos más que invitados. Va a ser un show de mucha energía, mucho Rock y muchos colores. Estamos preparando algo muy especial, algo con lo que nos sentimos cómodos. No vamos a ir a inventar la rueda, sino que vamos a ir con aquello que hemos estado ensayado tanto y tocado tanto en vivo, tratando de dar una síntesis. Y nada, pasarlo bien. Quiero mucho mucho disfrutarlo y que todo el trabajo valga la pena, eso creo que es lo mejor. Darse ese espacio y ojalá la gente que pase por ahí también se dé ese espacio para pasarlo bien.


Lollapalooza Chile 2023 – 17, 18 y 19 de Marzo

Para más información ingresa a www.lollapaloozacl.com

Entradas disponibles a través de Puntoticket

Produce Lotus

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