Reseña hecha por: Josué
En medio del revuelo que significó el «Is This It» de los Strokes y la incertidumbre que surgió tras el atentado a las Torres Gemelas, desde los suburbios más profundos de Nueva York surgía Interpol y con ellos «Turn On the Bright Lights» con una influencia notoria a Joy Division pero, agregándole un estilo único y propio en medio del auge del denominado Post Punk Revival o Garage Rock. Sin más, revisemos lo que nos ofrecen Paul Banks y compañía.
«Untitled» es, quizás, uno de los inicios más oscuros que he podido escuchar, una guitarra con Delay llevándonos en un transe mediante repite los mismos acordes durante toda la canción. Los demás instrumentos aparecen en modo de crescendo, donde la batería irrumpe junto a la segunda guitarra y al bajo; la voz de Paul se nota seria, como si te cantara pegadito a ti y al oído. La canción está en la perspectiva de una persona que trata de sorprender a su pareja cambiando sus actitudes y siendo una persona nueva para que la relación florezca. «Obstacle 1» es uno de los himnos del Indie Rock, un tema potente y sólido; las guitarras en este tema son geniales, eso sí, que más destaco es la batería, oscura, con un groove formidable y un sonido casi característico, también el puente de esta canción es sumamente épico con la voz de Banks volviéndose loca casi al final. Esta canción, según la misma banda, fue escrita mientras veían en la tele una noticia sobre el suicidio de una modelo, apuñalándose en el cuello. He ahí la frase «I’ll never see this face again. You go stabbing yourself in the neck».
Llega el lloriqueo, «NYC» es el tema más melancólico del disco unas guitarras filtradas que parecieran estar a varios metros a distancia y que te arropan en un viaje sonoro único. El puente de esta canción es una maravilla que sí o sí te va a sacar una lagrimilla, donde los distintos coros de Banks se agrupan y te dejan la frase «It’s up to me now, turn on the bright lights (got to be some more change in my life)». La canción habla un poco de la histeria o el daño psicológico que la sociedad americana después del 9/11 también haciendo una comparación de los suburbios neoyorquinos llenos de fluidos e inmundicias a un set de peliculas p*rno. «PDA» es el lado mas «Post Punk» del disco, otra vez destacar a la batería, que va cambiando de ritmo cada vez que la voz va jugando con su tonalidad. La voz de Paul es curiosa, ya que va variando en distintos tonos y pareciera que el que canta es otra persona y eso se nota mucho en este tema, donde es otro Paul de hace unas canciones atrás. La canción trata de una relación fallida, o en las últimas horas de vida dónde manda a Paul Banks a dormir en su sillón. Otro tema donde se puede llorar en la comodidad de tu cama.
Después del lloriqueo viene el bailar… también llorando. «Say Hello to the Angels» es un maldito TE-MA-ZO pero de aquellos de los que no te cansan, un crescendo monumental al inicio que culmina con toda la banda yéndose al carajo haciendo un tema disfrutable, divertido y que te deja con ganas de más. La canción está en la perspectiva de un hombre que sufre de una obsesión sexual hacia su amante o pareja. «Hands Away» es un tema que destroza todo el ambiente disfrutable del tema anterior, un tema lúgubre, depresivo y que sonaría perfecto en un día lluvioso. La canción es simple musicalmente, con un arpegio que se repite gran parte del tema y donde meten uno que otro arreglo con una guitarra distorsionada.
Haré un salto breve acá, para mi, «Obstacle 2» y «Roland» son los más flojitos del disco. «Obstacle 2» no se compara en nada ante su predecesor (Obstacle 1), aún así tiene cosas geniales como su parte final donde Paul parece un lobo aullando mientras la canción finaliza. Pero «Roland» no tiene nada que ofrecer al camino que lleva el álbum es un tanto repetitivo, por decir lo menos.
«Stella Was a Driver…» es… ¿rara? no sabría como describirla pero siento que el tema está un poco desordenado, no sabes cuándo estás en el verso ni cuándo estás en el coro. La canción en cuanto a instrumentación tiene una elaboración genial, con unos arreglos en el bajo que me encantan pero, la encuentro muy pretenciosa durando casi 7 minutos y que tiene unas secciones que apagan un poco, como en la parte donde Paul pasa diciendo «Stella I love you, Stella I love you». En cuanto al significado, también es un tanto raro, el nombre de Stella está sacado del libro «The Illuminatus» donde el personaje principal tiene una aventura sexual con una chica llamada Stella; la canción, en parte habla de lo mismo pero, también indagando en la mentalidad de Stella, una mujer paranoica y con miles de inseguridades y severos problemas de adicción a las drogas.
El disco culmina de buena manera con «The New» y «Leif Erikson». «The New» se caracteriza por ser un tema donde la instrumental predomina tanto en el puente como en el final que es, uff, maravilloso. Esta trata sobre un chico que trata de dar lo mejor de si para estar con la chica de la cual está enamorado, pero, a su vez, él quiere sentirse libre de ese sentimiento y vivir la vida. «Leif Erikson» es muuucho más oscura, agregando un lúgubre órgano que combina perfectamente con la voz de Banks y con las guitarras escondidas entre los audífonos. Para resumir el significado de este tema es una canción triste que habla de sexo, aunque también habla de cómo es típico de las relaciones que uno termine dando más que el otro.
Sin duda este disco es uno de esos que sigue presente aunque pase mucho tiempo, es un disco que se puede escuchar al atardecer en una playa o a las 3 AM y hacerte mierda anímicamente. Temas como «Obstacle 1» o «NYC» siguen vigentes hasta el día de hoy, si bien tienes esos temitas «relleno» que ya mencioné, el disco no deja de ser bueno, este te mantiene atento a lo que será la próxima canción, es un disco que hace recostarte en un tsunami de guitarras con distintos efectos, una batería enérgico y un bajo presente que va entregando distintos arreglos en cada canción. Un disco ya clásico del «Renacer del Rock» y que vale la pena conocer o re visitar en estos días de invierno.