Después de la experimentación rotunda y cautivadora de sus discos anteriores, «Bocanada» y «Siempre es Hoy», en este disco Gustavo vuelve a sus raíces más rockeras, volviendo a esas letras con un toque más o menos sentimental y merodeando en las relaciones sentimentales.
Partiendo con el contexto del disco, después del fracaso amoroso con Deborah de Corral quien, según el mismo Gus, fue la primera vez que una mujer le terminaba una relación, lo cual le marcó más de lo usual. Digo esto ya que, en muchas de las canciones se puede ver la etapa en la que estaba Gustavo, una etapa de superación y desconsuelo. Desde el inicio con «Al Fin Sucede» vemos a un Gustavo más jugado u osado, un inicio sumamente potente lleno de guitarras con Overdrive y Distorsión (si amigxs, el Overdrive y la Distorsión no son lo mismo, I’m sorry), que te llena de arreglos por los dos lados de los audífonos.
En «La Excepción» se ve esa faceta más Rock-Popera de Gustavo, una melodía de voz pegadiza y unas guitarras simples, pero muy efectivas en lo que a ejecución se trata y donde, por lo menos a mi, dan ganas hasta de bailarlo; aquí es donde, de cierta manera, se ven esas letras más intimas o sentimentales, la frase inicial «Quiero ser lo que te hace más feliz» trata de reflejar ese sentimiento de enamoramiento y de estar dispuesto a hacer lo que sea por la otra persona. Eso sí, todo lo contrario pasa con «Adiós» un tema que trata sobre la superación de una relación que está rota, esta canción toca esa melancolía extrema cuando se termina una relación de manera fantástica utilizando metáforas tristes pero que tienen un transfondo hermoso. Mientras la canción hace su camino, de a poco, se va formando un crescendo, acercándose al puente y parte final del tema, que le deja a quien escucha la enseñanza de que, a pesar de que sea muy difícil hacerlo, «Decir adiós es crecer». Como dato curioso, en esta canción colabora como letrista Benito Cerati, quien también colaboraría con su padre en el disco «Fuerza Natural».
«Me Quedo Aquí» es otro de los temas destacados de este disco, una especie de balada que está muy bien estructurada con un puente muy bueno y con la voz de Cerati siendo un complemento perfecto a toda la instrumentación que este tema nos entrega. «Lago en el Cielo» queda a la historia por ser la última canción tocada en vivo de Gustavo. Esta canción es simple musicalmente pero, muy efectiva al fin y al cabo, con un efecto en la guitarra abrazador y que hace olvidarte del mundo un ratito. Esta canción habla de lo difícil que se le hace a una pareja el poder estar juntos, ya que una parte tiene ese miedo a enamorarse por las heridas de las relaciones pasadas.
Aún así, este disco no se aleja de tener temas más o menos flojos, «Medium» y «Caravana» son temas que pasan desapercibido cada vez que los escucho, son temas casi sin alma que no se comparan en nada a las otras joyitas que hay en este disco, son temas más lentos y con una progresión más o menos pobre, ya que no generan esa sensación de vida que muchas otras canciones de este disco sí tienen.
Ya para ir terminando «Bomba de Tiempo» es el tema más disfrutable y bailable de este disco. Un ritmo que se acerca mucho al feeling que te da «La Excepción» un sonido más ligado al Funky o al Rock-Pop más bailable. Este tema habla más que nada sobre esas relaciones tóxicas que terminan por desgastar a las dos partes y termina por desintegrar todo sentimiento que alguna vez tuvieron mutuamente. «Crimen» es esa canción que, cuando suena en cierto momento te destruye completamente. Una balada llevada de la mano por un piano que va haciendo distintos arreglos durante la intro y que se ve interrumpida por la batería que retumba en tus audífonos, un puente demoledor que culmina con un «Ahora sé lo que es perder» desgarrador donde Cerati va llegando casi al falsete. Esta canción es la corta venas perfecta cuando terminas una relación que, de verdad te marcó, es una de esas canciones que de verdad te pueden identificar de principio a fin y que solo un genio como Gustavo pudo concebir.
Concluyendo con esta reseña, pienso que este es un disco muy bueno si bien decae en los temas antes mencionados. Es un disco que se mantiene de pie con las joyas que tiene dentro, «Otra Piel» o «Uno Entre 1000» son temas igual de rescatables. En este disco se ve a un Cerati ya reinventado, más maduro y con un lado más íntimo que no se veía desde el «Bocanada». Es un disco que, fácilmente, puedes hacerlo tuyo en esos momentos de incertidumbre dónde solo te queda poner canciones tristes, para sentirte mejor.
Escrito por: Josué (soy nuevo, hola a todxs)