Escritas por:
Felipe: Desde The Weeknd hasta Amanda Irarrázabal.
Hernán: Desde Dua Lipa hasta Kamila Govorcin.
Jota: Desde Haru Nemuri hasta Sweet Pomelo.
The Weeknd – After Hours
Con After Hours pareciera ser que Abel Tesfaye finalmente se siente libre de abarcar cuanta idea se le venga a su mente, indagando siempre algo más en medio de un perfecto balance entre su primera etapa y el éxito. El álbum se sostiene precisamente por su visión poco conformista de la música, arrastrando ciertos elementos distópicos/futuristas a su prolongada experiencia cinematográfica que resulta esta obra pomposa, ambiciosa, amigable en un sentido radial pero intenso y profundo en sus momentos más angustiosos. Canciones como «Hardest to Love«, «In Your Eyes» o el mega hit «Blinding Lights» dan prueba de lo enérgico en contraste con el lado más melancólico y siniestro de temas como «Faith» o «Alone Again«.
After Hours funciona como un colectivo de ambientes y géneros, apelando a una nostalgia justa puesto que el disco no podría sonar más actual, e incluso dando unos pequeños saltos al futuro, donde se materializan momentos cercanos al R&B o Neo-Soul, bastante jalados a un sentir nocturno, de ciudad, a ratos ochentero. La creatividad en un estado hipnótico y soñador, en donde lo sólido de su concepto se eleva a un nivel estratosférico siendo este disco la mejor manera de resumir lo que representa The Weeknd en el panorama actual, y porqué no llevarlo un poquito más allá. No hay quién lo baje.
Nine Inch Nails – Ghosts VI: Locusts
El contraste entre estos dos gemelos lanzados por Trent Reznor y Atticus Ross, solo profundiza esas dos estelas musicales y presenciales que se han impuesto en el basto trabajo de bandas sonoras que han presentado durante los últimos 10 años. Ghosts VI: Locusts suena mucho más oscuro, en la penumbra de aquellas instrumentales capaces de representar el lado menos lindo y a la vez angustioso de Nine Inch Nails, conjugando unos ambientes que se sienten como verdaderas prisiones, cogiendo el exasperante cuadro sonoro provisto por ciertas reminiscencias a ese inquietante pulso demostrado en musicalizaciones como Watchmen o The Girl With the Dragon Tattoo.
Nicolas Jaar – Cenizas
Este año ha resultado ser un verdadero esfuerzo musical para Nicolas Jaar con tanto proyecto que ha lanzado, sin embargo la presencia e importancia de Cenizas pareciera ser indudable no solo para la electrónica en este último tiempo, si no que además para su prolífica carrera. Es de esos trabajos que desde un comienzo nos da a entender que simboliza la propuesta musical llevada a la profundidad del artista, mostrándonos todo su alcance, a través de confesiones personales y testimonios reflexivos sobre ciertos temas que aquejan al productor. Partiendo desde la construcción de profundidades, barajando diversos ambientes que exponen de manera minimalista la esencia misma de un autor exponiéndose al mundo.
Cenizas es una obra perfecta, inquieta, a la cual hay que prestarle atención puesto que representa su obra más compleja, en gran medida por la cantidad de propuestas que salen a flote entre mezcladas con el poder del silencio y la paciencia, en un modo existencial y nuboso , donde el productor ejerce con ambivalencia los limites de sí mismo. Un maestro como Nicolas Jaar elevándose por representaciones capaces de tomar caminos como el Jazz, el Ambient o el Noise, girando desde la sofisticación pura de «Sunder» a la ceremonial «Agosto«, llevando la música electrónica a un nivel de perfección técnica capaz de concretar cerebro/corazón, utilizando cada herramienta como una extensión de lo que se necesita decir. En su inmensidad, este disco obra como el lenguaje propio con el que el músico se da a entender más relevante que nunca.
Ngutram – Purum Awqa · EP
Ngutram no tiene anda que envidiarle a las grandes producciones relacionadas con el Folk Metal y sus alcances más místicos, heroicos y paganos. Este trabajo golpea con fuerza desde la potente ejecución de sus canciones, siendo el movimiento perfecto con el cual las canciones van soltando esos momentos más cercanos a las raíces del mundo. Purum Awqa vuelca intensidad desde la revitalización de los sonidos Folk hacia un manto de trascendencia, donde canciones como «O Galo que Cantou» parecieran ser himnos milenarios sobre la convivencia humana con el planeta, mientras que «Fortune Tavern» nos invita a a la mejor borrachera, cortesía de la banda.
Låpsley – Through Water
Todo lo que fluye a través de Through Water pareciera guardar relación con el carácter mismo de la cantante Británica, o tal vez con su manera de mostrarnos una faceta mucho más cercana a sí misma, indagando en las profundidades de su océano personal, encontrando paz pero también mucho descargo. Este cambio en Låpsley pudo haber sonado más impactante a la audiencia, sin embargo esta mudanza artística cautiva con un hipnótico toque Dreamy, en donde ese trasfondo acuático actúa como un acuario de colores y diversas personalidades. La fluidez constante de «Our Love Is Garden», el toque de club en «My Love Was Like the Rain» o aquella pieza destinada a himno llamada «Womxn» son solo algunas de las razones por las que este disco representa un acierto en todos los sentidos.
YCB Boyband – Del Tabo a París
YCB Boyband nos hace recordar lo lúdico que puede ser el Rap nacional desde las ganas mismas de romper esquemas, con unas líricas repletas de personalidad abocadas a materializar cuanta idea salga al aire en este maravilloso trabajo llamado Del Tabo a París. Arropado con un encantador sentido de pertenencia a las calles, el entorno y los tiempos mismos donde tocó nacer, van excomulgando toneladas de delirantes verseos fluidos sin miedo desde lo clásico hasta las aullidos modernos de la escena, arrastrando lo vibrante de su propuesta en medio de excelentes producciones, ligadas a cada momento en donde cada miembro saca a relucir sus más cosmopolitas experiencias de vida.
Saltador – Islandia
Que buen nombre para resumir lo que hace Saltador. Cada lanzamiento un nuevo salto hacia adelante y en Islandia -su primer larga duración- se alzan como nunca en la búsqueda del imaginario más viajante de la música son sentido Pop, desde los paisajes que exploran sus maravillosas 11 canciones, donde las líricas se expresan con propiedad poética hacia los rincones más íntimos y cobijadores de la vida misma. Parece curioso que este trabajo haya aparecido justo en plena cuarentena, ya que nos viene como anillo al dedo tanto por su carácter curador como por lo dinámico y amigable de su propuesta, siendo un tratado rico de melodías y emociones para imaginar desde el baile a la reflexión.
Casi como una mezcla entre la personalidad de Saltador y la tradición Folk eterna de los buenos narradores del tiempo, el grupo aparece con un enjambre de canciones para alimentar todo tipo de corazones, desparramadas entre la sutileza y el carácter englobador de emociones yacentes en tan perfecto álbum. La banda -vía Uva Robot- se ha despachado el mejor trabajo para acompañarnos en estos días.
PARTYNEXTDOOR – PARTYMOBILE
Puede que el sello de PARTYNEXTDOOR sea mejor utilizado como un feat que en su propia concepción, sin embargo en PARTYMOBILE -sin ser una obra perfecta-. encuentra a momentos lo mejor de sí mismo. Desde esa vocación Chillwave el cantante fluye desde lo más recóndito de sí, para hallar ideas que abrazan con entusiasmo la búsqueda, sin tranzar en un instante el sentido que el músico siempre le ha dado. Grandes rastros del aspecto compositivo de un disco con altos y bajos, pero que en las alturas enciende las más variadas versiones del Club moderno. Así temas como «Turn Up» o la colaboración con Rihanna en «Believe It» ponen la nota alta al disco.
Beatrice Beatrice – 9 Lágrimas · EP
Beatrice Beatrice pone a disposición sus más preciados recuerdos de todo tipo, los cuales van narrando a través del sentimiento mismo del piano, en donde cada lectura, pasaje, significado, sentir y esbozo relacionado con éstos, grafican su emotividad en medio de su vocación ambiental. 9 Lágrimas se compone de 6 partes, siendo la naturaleza instrumental el recorrido mismo que funciona como un verdadero confesatorio de realidades perdidas, otras más presentes que nunca, edificadas desde la pulsación que aporta el extenso track de apertura a este gran EP.
Melt Yourself Down – 100% Yes
Melt Yourself Down pareciera ser una especie casi en extinción de bandas que funcionan como un colectivo exclusivo de ideas a relucir desde la raíz misma de la fusión y el encanto. Esta versión carnavalesca del Jazz con apoyo del Punk o el Ska proporciona un motivo constante por el cual van apareciendo todo tipo de canciones, a través de ambientes encendidos por la influencia clara de Africa, siendo 100% Yes un estratosférico caso de Dance esquelético en cada movimiento, donde cada hueso cumple una función transportadora como imaginativa.
Sorry – 925
Hacer lo mismo pero hacerlo bien; o algo así nos quiere decir Sorry, una banda reimaginada casi del sonido atemporal del Indie más profundo y perfectamente encajada en tiempos donde las sorpresas siempre son bien recibidas. casi como un recordatorio de los límites que quedan por trazar dentro de la música, siendo 925 un álbum que podría ponerse de moda cuando menos lo esperes.
Este debut es complejo pero rico en dinámicas y melodías, marcadas a fuego por el toque orgánico que busca una intención a cada momento, demostrando que no siempre menos es más puesto que aquí se apoderan en cada milésima de segundo, de todo lo que les nace revelar, siendo un material único en detalles.
Maldita Ansiedad – Maldita Ansiedad · EP
Un trabajo perfecto para tiempos en donde la ansiedad puede llegar a devorarnos. Maldita Ansiedad plantea las diversas dinámicas emocionales adyacentes en el diario vivir, desde un territorio bastante adentrado en el entendimiento mismo de las cosas, simbolizando un manifiesto de batalla tan necesario como empoderador. Denle un vistazo a este combo mirado desde un Rock directo, pero inconformista, de cambios inesperables y sorpresas varias.
Amanda Irarrázabal – Desprendimiento
La improvisación de Amanda Irarrázabal arremete con un destape diverso en tonalidades, en donde cada nota de su contrabajo funciona como un músculo capaz de tensar con una soltura y elasticidad prominente, los diversos caminos que va recorriendo. Esta sesión como bien describe desde la publicación, significa la última antes de que la artista dejase su instrumento en México, casi como un ejercicio musical de quitarse de encima su principal medio artístico de producción, llevándose la lejanía cada idea con la que firma este Desprendimiento. Un álbum para adentrarse en la perturbación del silencio.
Dua Lipa – Future Nostalgia
La cantante británica regresa con su segundo disco de estudio: Future Nostalgia y, como dice su nombre, la premisa de una contradicción nostálgica donde se entreveran sonidos y composiciones únicas de la época de luz ochentera, se plasma en todo su esplendor.
Futurístico, con esos bajos típicos del synth pop ochentero, la utilización de sampleos clásicos en Break My Heart (INXS) o en Love Again (White Town) encienden el “switch” de la añoranza de esos años dorados. La sencillez inmediata de los singles pegajosos y bailables que estremecen a aquellos de generaciones anteriores que vieron y revivieron una época nostálgica (Future Nostalgia, Don’t Start Now, Physical), es algo que parece que ya hemos escuchado, como un Deja Vu y que deja a Dua Lipa remar con una producción única, donde la voz se siente como de esa época, aun siendo una cosa meramente del año 2020.
Future Nostalgia es sin duda el álbum más interesante de Dua Lipa -aunque sea el segundo- dejando una vara altísima para la propia cantante en cada vez superarse a sí misma, manteniéndose en la zona de confort mainstream, pero sin dejar de reinventarse y crear cosas creativas y definitivamente, buenas.
Nine Inch Nails – Ghosts V: Together
Es ya sabido el potencial que tiene Trent Reznor de crear y manufacturar álbumes de alta calidad, la preocupación del sonido y la producción que tiene, de generar atmósferas y ambientes.
Con un regreso de la saga de sus discos Ghosts -disco doble con la VI entrega-, NIN vuelve a demostrar su magnificencia en una suerte de escapar de la ansiedad que genera la situación pandémica global actual. Redefiniendo el sonido que usó en Ghosts I-IV, en un escapismo de la maquinaria industrial y dejando de lado ya los riffs metaleros, Ghots V: Together es puramente ambiental. La sonoridad de soundtrack que genera y la atmósfera inquietantes/bellas en todo momento, fluyendo en un vaivén emocional que es difícil de plasmar o explicar, es sumamente etérea. La ayuda del productor Atticus Ross (The Social Network, 2010) es genuina y vital en este proyecto de Reznor, dejando el sello único detrás de Together, formando ya un proyecto consolidado que se aleja de los orígenes de NIN y se acerca al onírico mundo del ambient tipo Brian Eno.
keiyaA – Forever, Ya Girl
El R&B y el neo-soul de la joven artista de Chicago, keiyaA, nos cautiva con su sinceridad e intensidad. Una vertiente del más puro funk y neo-soul americano, generando tonalidades y atmósferas únicas, aterciopeladas y groovies. Forever, Ya Girl es un disco que cautiva a la primera escucha, no suelta las riendas en todo momento debido a su llevadera fluidez. Sin dejar de lado esa intensidad y rasgo de identidad fuerte en todo momento, Forever, Ya Girl, concreta las palabras precisas y los sampleos de temática densa y tradicional.
Niños Del Cerro – Cuauhtémoc · EP
Tras su exitoso Lance (2018) -incluido en nuestra lista de la década nacional- Niños Del Cerro presentan un corto EP de 15 minutos llamado Cuauhtémoc.
En una suerte de reinventar un poco su sonido característico del indie de guitarras, sin perder el sentido de su identidad tan marcada en la escena chilena, Niños Del Cerro producen un extracto redondo que mantiene siempre esa calidez enérgica entre sus pasajes pero agregando una pizca de experimentación encomendada a esas líricas llamativas. La utilización del sonido mural, dormido y llegando al pop en ciertas instancias de los tracks, parecen motivar a desarrollar un nuevo aspecto de la banda, más apegado a un sentido mainstream por así decirlo. Cuauhtémoc mantiene bien la esencia de Niños Del Cerro correctamente y sigue siendo un estandarte en el indie chileno, sin dudas.
Knxwledge – 1988
El talentoso productor oriundo de L.A., Glen Earl Boothe A.K.A. Knxwledge, presenta su disco titulado 1988 -Año en que nace- donde convierte esa didáctica y vasta experiencia como productor en un extenso en donde se aprecian las cualidades y calidades de sampleos etéreos, de gran influencia costera. En 1988 condensa el placer de escuchar a ese aclamado y jazzero estilo donde mezcla el soul y el R&B de gran forma, manteniendo ciertos features complementarios como Anderson .Paak, Durand Bernarr o Rose Gold, corrigiendo una metódica y lúcida aproximación a la mejor época de los 2010’s, vacilando una sutileza y elegancia de producción única que nos rememora incluso a sus mejores temas y trabajos –Momma del To Pimp a Butterfly–. 1988 es un gran disco para empezar a conocer el trabajo de Knxwledge en esta época.
Little Dragon – New Me, Same Us
La banda sueca aparece en la palestra musical con su nuevo lanzamiento; New Me, Same Us. Con una sólida interpretación neo-soul, dejando un poco de lado lo puramente electrónico y trip-hop, la banda demuestra una inspiración contemporánea del Groove setentero, manteniendo siempre la calma y cálida atmósfera con una grandiosa Yukimi Nagano con lo que respecta a las vocales, entonando ese portentoso melisma clásico y que mantiene esa vibra especial que tanto les llamó la atención a productores de la talla de KAYTRANADA, Flying Lotus y Damon Albarn. Como si fuera poco, en este extenso podemos notar la gran colaboración con la artista Kali Uchis en el track final.
El proyecto avanza hacia la armoniosa interconexión entre lo orgánico y electrónico. Al igual que sus trabajos anteriores, el estilo cariñoso en lo musical, la apreciación y apego hacia lo clásico es gratamente distinguible. New Me, Same Us parece ser un correcto disco dentro de la discografía de Little Dragon y que, esperemos, sigan dejando esas tremendas colaboraciones de vanguardia.
Baxter Dury – Night Chances
El británico Baxter Dury comienza con el pie derecho el año 2020 con The Night Chancers, su sexto álbum y sucesor del buen Prince of Tears (2017). Con una ávida intromisión en la -clara- escena francesa, en el LP se visualizan elementos que van desde el post-punk hasta lo irónicamente synth-pop. Dury sutilmente nos va contando una historia gracias a su grave voz, melosa y aterciopelada. Con aires de romanticismo clásico, alma perdida dentro de los desesperanzadores terrores del mundo amoroso, el timbre y la clara producción nos relata con glamur y elegancia unas líricas poderosas que van tejiendo una atmósfera bohemia que incluso puede llegar a ser perturbadora en algún minuto. The Night Chancers moderniza un sonido único del cantautor del Reino Unido, prometiendo una escucha intensa y que en cada minuto despliega gran capacidad creativa y resiliencia. Baxter, ya experimentado, nos deja con un discazo absoluto.
Half Waif – The Caretaker
El cuarto álbum de la artista Half Waif demuestra una calidad en el arte y la producción de un nivel casi superlativo. La creación de The Caretaker, dentro de la sonoridad y ambientación fina, elegante y emotiva, genera una especie de introspección única a la mente de la cantautora, con una atmósfera pura e inocente. Las potentes líricas, sensibles y acogedoras, junto con la armonía e instrumentación más acústica y orgánica, hace sentir al oyente en un cierto estado nostálgico, donde la gran orquestación del tipo de estilo art-pop es la gran reluciente junto con la entremezcla de sintetizadores y la épica entonación de Nandi. The Caretaker es un disco bellísimo, que genera esa sensación de soundtrack cinematográfico en todo instante. Una escucha obligada para calmar la ansiedad y soledad.
SUHO – Self-Portrait · EP
El líder del grupo EXO debuta como solista con Self-Portrait, un EP de 6 canciones donde experimenta en el mundo de las baladas. Self-Portrait es el prototipo de los discos solistas, bien hechos y con buenas composiciones baladísticas, intrigando entre el estilo rock ballad/pop ballad bien de OST de drama -Además de un feature con la artista Younha en su track final-. Self-Portrait es un buen indicio de la habilidad y entonación vocal del líder de EXO, al igual que sus demás integrantes que suelen desempeñarse bien en el talento del canto. Si bien ciertos pasajes suelen tender a un misma fórmula, suele ser efectiva en estos tipos de voces, donde se contemplan de manera bien easy-listening y bien dramáticas y sentimentales.
Lyra Pramuk – Fountain
Fountain pasa a ser el debut superfluo de la artista americana Lyra Pramuk, donde experimenta hasta el cansancio con la voz y una instrumentación particular y única. Fountain es únicamente un álbum donde las armonías vocales son el corazón de su esencia, la fluidez de una amalgama de coros angelicales, casi mántricos, donde no interesa la lírica y que van manejando rítmicas ajenas y melodías exóticas en una vibra espiritual. La luminosidad casi sacra del disco nos mantiene en un trance puramente religioso por los 42 minutos de la obra, donde podemos notar esa introspección casi intima de la artista, nos da ese mensaje sin palabras pero que lo entendemos a la perfección.
Conan Gray – Kid Krow
Finalmente con el debut definitivo del cantautor americano, Conan Gray, Kid Krow, la espera de los fanáticos terminó y por fin podemos ver el potencial de un artista carismático. Notando esas grandes influencias que van desde Lorde hasta Taylor Swift, en Kid Krow se revela un sentido de hacer esa amalgama entre el pop mainstream y el indie.
Con una sincera aproximación y relatando esas historias basadas en esa “Generación Z”, la práctica dentro de Kid Krow nos da un buen aire de lo que es la escena pop actual, con la mirada desde lo más DIY –Billie Eilish– sin perder el estilo que hace al pop masivo, en Kid Krow se concentran todas esas variedades y, agregándole esa pizca de intensidad emotiva, nos hace querer escuchar más de este tipo de álbumes. Conan Gray parece pararse en una zona que de a poco va sacando chispas de un potencial futuro brillante.
FLOWER FLOWER – Target
Los nipones de FLOWER FLOWER lanzan lo que sería su tercer álbum de estudio, en una oda al pop japonés y una mezcla exquisita entre la calidez y la experimentación.
Conocidos por su cantante principal, Yui, la banda expresa una sencilla y bailable aproximación a un pop rico en sonidos electrónicos, pero sin perder una orgánica interpretación acústica con el piano y la guitarra, amalgamando con la sincera voz de Yui, entre composiciones enérgicas y baladas calmas. Target parece ser un océano sonoro donde destaca la instrumentación, la cálida voz y la expresividad nipona.
Plastic Tree – Jusshoku Teiri
La experimentada banda nipona de J-rock y Visual Kei, Plastic Tree revela su 15vo álbum de estudio, dejando en claro la liga en que juega, en donde la experiencia se hace notable. Jusshoku Teiri –o “Teorema Toshiki” en su españolización–, es un disco que vuelve a tener presente ese estilo enérgico y rítmico, con composiciones que emulan un sonido guitarrero de aquellas bandas británicas -La inspiración del nombre de la banda, por si acaso- juntando una eufórica interpretación y sinergia absoluta, de carácter únicamente nipón. Plastic Tree viene haciendo esto desde 1993 y sigue consolidando su carrera discográfica con un potente regreso a lo bestia.
Jimi Naranja – Fruta Cósmica
Finalmente el grupo nacional Jimi Naranja nos presenta lo que sería su álbum debut definitivo, Fruta Kósmica. En una suerte de amalgamar distintos estilos que van desde el funk, reggae y ritmos selváticos con harto sabor y esencia veraniega -o “frutística”-. Con ocho canciones movidas y bailables, desatando toda la sensualidad en las líricas -Y también la espiritualidad- dejando también rastros de rap y rítmicas impecables en los bronces, Jimi Naranja se va consolidando también en la escena musical nacional con el nuevo funk.
Seblack – Inhumanidad · EP
El chileno Sebastián Quiroga o más conocido como Seblack, lanza su primer EP llamado Inhumanidad. El productor nacional en Inhumanidad se visibiliza en una escena aparentemente más novedosa en lo que se refiere como WitchHouse: Uso de bases techno industriales que crean atmósferas bien ocultistas y oscuras. En Inhumanidad se puede notar en 4 tracks (Nyarlathotep, ReeperBahn, Dancing With a Demon y SÜNDE) los distintos estados emocionales del ser humano, una amalgama de sonidos y experimentación del house bien extravagante y eufórica o bien intensa, dramática y depresiva. Todo se puede percibir en este EP.
Kamila Govorcin – Impulso · EP
La productora y DJ chilena Kamila Govorcin publica Impulso, su nuevo epé independiente de este reciente año. En Impulso, las baterías y beats de trance se comunican con ambientaciones y atmósferas sonoras inquietantes y eufóricas, donde la realización de un compendio de tracks llamativos, con una sutileza en el aspecto rítmico, casi visual, lo ponen en un sitio más apegado hacia lo extravagante, en una suerte de tener un sonido únicamente IDM, pero que aquí se va tejiendo a un lujoso viaje sin salida.
Haru Nemuri – LOVETHEISM · EP
Haru Nemuri sin duda debe ser una de las mentes más peculiares y únicas de Japón en estos momentos. Su pasión indiscutida por todas las vías y experimentos que puede ofrecer el pop ha llevado a la artista a empujar sus límites, jugando con las lagunas, y la idea cada vez más obsoleta sobre los géneros –como un todo–. Todo ese potencial fue retratado anteriormente en el asombroso “Haru to Shura” (2018), uno de los grandes discos de la década recién pasada.
En esta ocasión, la artista nos brinda “LOVETHEISM”, un epé que no escatima esfuerzos en extravagancias ni experimentos, pero ya se siente algo diferente. Aquí el ambiente se siente más ligero –que se corresponde con la apología al amor que nutre las líricas de las canciones–, pero bajo ningún momento menos intenso. Haru Nemuri desarrolla con más agudeza su sentido por el pop, brindando melodías en abundancia, inundando todo a su paso.
Dicho desarrollo toma nuevas vías para su sonido, considerando la peculiar mezcla entre electronica, rock, pop, rap, y noise –o que algunos han querido acuñar de manera breve como noise pop–. Aquí, en “LOVETHEISM” existo un mayor uso del sampleo de voces, así como de arreglos con el sintetizador, brindando nuevos colores y al mismo tiempo, un festín de ideas sinfín que bien pueden ser desarrolladas a futuro.
Haru Nemuri una vez más muestra su genialidad y su ávida visión experimental que se hace accesible por el sentido único popero que tiene, logrando hacer de una nomenclatura musical totalmente demente en puros temazos.
Waxahatchee – Saint Cloud
De cierta manera “Saint Cloud” se siente como el resultado del recorrido que ha hecho Waxahatchee como artista, explorando distintas esferas de la intimidad así como distintas facetas, formas y texturas que brinda el folk. Así, la cantautora se toma las cosas con una calma que se desprende de la certeza que tiene de sí misma como tal, elucubrando poesía por doquier, mientras con su guitarra de palo desprende cándidos acordes que beben mucho de una influencia sutil –pero notoria- de americana.
Sí, lo suficiente para honrar sus influencias, así como a la medida perfecta de entregar otras opciones a tomar a la hora de confeccionar sus canciones, sensibles y de un color más intenso. Waxahatchee le canta a la vida, y así es como suena. Un disco precioso.
Childish Gambino – 3.15.20
Llegó por sorpresa, dando a la espalda a la industria, al canon, a cualquier tipo de standard. Childish Gambino sorprendió al mundo con un álbum enigmático, de austera presentación y un contenido impredecible. Difícil de roer y de entender sin dichos elementos tan básicos como un título de canción –o de disco– que en este momento se nos confirma una vez más lo necesario que son –recordando las maniobras similares de Sigur Rós, Nine Inch Nails y Fantômas–.
“3.15.20” nos presenta a un Gambino inspiradísimo, quien se pasea por todo su imaginario repleto de ideas en donde converge toda su historia, con una mira directa hacia el futuro. Divagando entre el rap y el neo-soul entre los cuales presenta certificada expertiz, es en sus atrevimientos donde explota su genialidad. Ahí es donde aparece el importante añadido de industrial y electronica, entregando un nuevo impacto, métodos y al mismo tiempo, abriendo nuevas vías que apenas se habían rozado antes.
Childish Gambino encuentra el eslabón perdido que se le había pasado a Kanye West en “Jesus Is King” (2019) trayendo el gospel en un claro papel protagónico al rap y la música popular –en general–. Aquí Donald Glover va más allá, experimenta, olvida la estética tradicional y le entrega una vibra mas viciosa al gospel, enredándolo a su gusto con la corpulencia del industrial, abriendo de manera explosiva nuevos caminos a tomar, a punta de puros temazos.
Pero, ¿cuál es el problema? La producción. Sí, es evidente que es una decisión deliberada –considerando la nueva mezcla de “Feels Like Summer”–, pero a la larga se siente algo caprichoso y pretencioso considerando que la mezcla es irregular, sonando ciertos temas mejor o peor que otros, e incluso entre secciones o elementos de una misma canción. Eso de alguna manera es respaldado por la ausencia de títulos. Es difícil saber que está pensando el artista.
Tampoco hay que equivocarse. Childish Gambino ya se erige como un visionario trascendente de cara a los nuevos tiempos, y si bien pareciera que se esforzara por no concentrarse mucho en su carrera como músico, sigue proponiendo y entregando hits.
iri – Sparkle
Si en “Shade” (2019) iri nos mostraba su faceta más oscura, dominada por un pleno conocimiento del R&B, es aquí en “Sparkle” en donde la artista reformula su persona en una explosión de personalidad y carisma a la mano de un pop alto en actitud.
Sí, y es que para la nipona no existen obstáculos dentro de los dominios del género, nutriendo el aspecto más acalorado del dance junto a ciertas directrices –y colores– del funk y el pop latino para enlazar todo en una ir y venir de temazos.
Groove tras groove, iri hace una lectura desde una arista similar a otros nombres como Dua Lipa o The Weeknd –en sus más recientes trabajos–, extrayendo con sutileza influencias del funk y manufacturando un álbum con un espectro amplio listo y dispuesto a disfrutarse.
downy – Dai Nana Sakuhin shu “Mudai”
Los nipones siguen expandiendo la definición de post-rock, entrometiéndose en una amplia escala de grises recurriendo a la contracultura para sopesar y modelar estos sonidos. Así, el noise juega un papel fundamental, al ser el bálsamo ennegrecido que da nueva forma a un post-rock distorsionado que no teme al exceso de la electronica, rallando en el ambient.
El sonido futurista cuasi sci-fi nos hace amigarnos con el lado más demente del género, e igual de sensible. Aquí se juega al borde del asunto, al filo del peligro, en un desliz vertiginoso donde la rítmica cambia constantemente, casi como si se tratase de una versión intuitiva del math. Realmente una joya de álbum que expande esa escuela más cercana a Swans que a Mogwai o Sigur Rós.
Laurela – El Rey de lo Incierto · EP
Laurela da el salto en “El Rey de lo Incierto”, que se desprende justamente desde donde nos dejó “Emperatriz” (2019), en torno a ese encanto lo-fi de una intimidad sagrada. Pero en esta ocasión las reglas del juego cambian, estando bajo el alero no sólo de Registro Móvil, sino que también de Uva Robot. La producción se torna más cristalina, sin sacrificar en lo absoluto el tono lo-fi, y de ahí viene un desarrollo distinto.
Laurela juega con esa particular dualidad entre lo desconocido, que entre distintas nociones y ansiedades, puede ser algo tan sencillo como tan complicado. La virtualidad de la toma de control se corresponde junto a las nuevas texturas que se conjuran aquí, propinando finas capas de sonido –que coquetean con una versión minimalista del dream pop–, junto a acordes sentidos que nos entregan un espacio sumamente vulnerable, pero propio.
Jessie Reyez – Before Love Came To Kill Us
La artista en este álbum de alto peso emocional viene a terminar de formar su estilo y manías, entregando una aproximación directamente popera y repleta de identidad a su propuesta que se dirime entre el r&b y el trap, sudando elegancia y sutileza, nutriéndose constantemente con su ascendencia hispana. Quizás de ese aspecto aparece su aptitud camaleónica a la hora de ejecutar cada sonido, reclamando una interpretación de amplio espectro y técnicas. En resumen, puros temazos. Prepárense para las lágrimas.
Myrkur – Folkesange
Sin duda Myrkur es quien más favores le ha hecho al folk(metal) en el último tiempo. Juega desde una vereda distinta, más propositiva y visionaria, siendo sus comienzos con el blackgaze, los coqueteos con el dream pop y los colores y melodías de sus tierras las que al parecer comenzaron a dar las claves para la evolución de un género estancado. Pero aquí la danesa hace un cambio directo y brusco.
“Folkesange” es, en breves palabras, un homenaje al folclore de su tierra, compartiendo toda la fascinación que Myrkur tuvo por estos sonidos ancestrales desde muy pequeña, jugando un rol importante en su familia y crecimiento. Así, este álbum se olvida por completo de las formas y estéticas del metal, entregándose de lleno al folclore, bajo su lupa peculiar.
Así, Myrkur desarrollo el aspecto ominoso con melodías gélidas pero coloridas que retratan con una virtual exactitud los paisajes de Dinamarca. De la misma manera, deja entrever ciertas posibilidades que puede tomar su blackgaze –una vez que vuelva a ello–, y todo indica a que se acentuará el sentido por el folclore (que de seguro su sentido por ello se agudizó muchísimo en “Folkesange”). Buen disco.
Pearl Jam – Gigaton
Pearl Jam vuelven a las canchas con lo que mejor saben hacer: rock. Se percibe cierto relajo en las composiciones, tomando ciertas libertades –más notorias– que en este “Gigaton” se acerca mucho más al concepto más clásico del hard rock, denotando un estilo más ochentero. Pero claro, Pearl Jam siempre será Pearl Jam y eso está marcado a fuego.
Ciertas piezas presentan experimentos sonoros como tan en evidencia queda en “Dance of the Clairvoyants”, tomando ciertos elementos del new wave para dar otra cara a su rock. Lo que de cierta manera logran, y hubiese sido más provechoso tomar esa postura ante el álbum como un todo, pero de todas maneras es un álbum que sus fans disfrutarán.
Matt Elliott – Farewell to All We Know
Matt Elliott juega con la oscuridad del minimalismo. Como una versión oscura de Sufjan Stevens, el cantautor se toma las cosas con calma –y posiblemente olor a tabaco– con una guitarra que expresa acordes sentidos –y aún así dinámicos–, jugando al detalle a plena luz de una sencillez que se derrama entre arreglos silentes.
Totalmente bajo el radar, este «Farewell to All We Know» nos da un baño de melancolía en lo que termina siendo un ejercicio por aceptarla, mientras nos dejamos hipnotizar por las armonizaciones y notas que llenas de melodía y calma, rebozan en dolor y sufrimiento.
Pabllo Vittar – 111
Quizás «111» es un álbum mucho más disperso de lo que Pabllo Vittar acostumbra a mostrarnos, pero también es cierto que la explosividad del álbum es contagiosa. Directo desde una vereda en la que se equipara con nombres como Charli XCX –quien colabora en el álbum–, Vittar llena de sabor latino esta tendencia del electropop a saturar sus límites y desafiar los mismos límites del género de maneras poco convencionales.
Así mismo, «111» funciona como un escalón en el que Pabllo asegura su presencia en la escena y muestra claros indicios de un destello creativo a futuro. Por ahora, tenemos un buen puñado de temazos.
The Chats – High Risk Behavior
Siguiendo la tendencia que ha tomado el punk los últimos tiempos, The Chats nos da la cuota más nostálgica del género, bien directo y sin rodeos, con una identidad sarcástica y clara influencia del rock ‘n’ roll en lo que se traduce como un festín punketa a estallar en un buen pogo. Ni más ni menos. Nada pretencioso, sólo puro y energizante punk.
Ave Errante – Ave Errante 2
Ave Errante nos brinda una fresca versión de un rock psicodélico, que si bien toma todo el aspecto portentoso del stoner, omite su acidez para optar por una dirección más pinkfloydiana, retratando una noción distorsionada del llamado space rock. Pero ciertamente en donde brillan las ventajas de este «Ave Errante 2» es en el desplante de identidad de mano de una noción libre bajo un sonido relegado en un noise melódico que nutre el álbum como un todo, distinguiéndose de sus pares. Sí, la pasión y emoción por sobre todas las cosas. Buen trabajo.
Sweet Pomelo – La Profundidad De Los Sueños
El productor nacional Sweet Pomulo retrata el aspecto onírico de la electronica a través de un expresionismo inusitado en donde el carácter ambiental del IDM juega un papel fundamental. Sí, y es que «La Profundidad De Los Sueños» es el resultado de plasmar las experiencias deseadas de lo cotidiano, en esos lugares que quisiéramos estar que nuestro subconsciente tanto anhela.
Sweet Pomelo juega con ciertas directrices del house, reimaginando sus recuerdos y dando pinceladas que imbuyen con bellas melodías todo a su alrededor. El beat como lienzo y los géneros como pinturas que se entremezclan y dan nuevos colores y texturas. Un disco fascinante.