Escrito por Bastián Molina
El próximo 15 y 16 de marzo, se realizará el Festival REC en Concepción, lugar donde se presentarán variados artistas de manera gratuita para el público. Desde Expectador conversamos con Cristian Gallardo, saxofonista de la agrupación de hip hop y rock, Cómo asesinar a Felipes (CAF), quien nos conversó desde las expectativas que tienen de su presentación, hasta la posición que tienen como grupo ante el avance de las ideas conservadoras en Chile.
¿Cuáles son sus expectativas de su segunda presentación en el Festival REC en su décima edición y tocar junto a exponentes como “Los Tres” y “Anita Tijoux”?
Esperamos, primero, pasarla bien en esta instancia que para nosotros es más o menos intensa, entonces estamos preparándonos psicológicamente y mostrar, en realidad, todo lo que hemos trabajado durante todo este tiempo. Vamos a hacer una compilación de casi todos los discos que hemos grabado y ojalá que más gente nos conozca, porque va a haber mucho público.
¿Van con alguna propuesta nueva para la puesta en escena para esta edición del Festival REC?
La verdad es que siempre tenemos algunos detalles nuevos, nunca cambiamos totalmente todo, a veces tenemos algún invitado, esta vez lo hemos discutido y, al parecer, vamos a ir nosotros nomás, pero vamos a tener una propuesta interesante de visuales y de luces en conjunto.
¿Cuál es su perspectiva respecto a Concepción, el público y cómo ven la descentralización con el Festival REC?
Nosotros vemos que es súper curioso, encontramos que hay un público muy grande en Concepción, en torno al rock y me impresiona que eso no pase en Chile… no perdón, en Santiago jajaja. Por lo mismo que te decía, uno piensa en Santiago como en todo Chile y esto es súper importante para la descentralización, que sea un festival tan importante, tan grande y gratuito y que vaya mucha gente. Entonces nos sorprende y creemos que es bueno que pase eso.
Santiago también tiene que aprender y nosotros tenemos que aprender harto de esto, de poder valorar la cultura mucho más.
Cambiando un poquito el tema del festival y pasar a preguntas más profundas… Dentro de los estilos que adoptan en sus canciones está el rock, música elástica y electrónica, pero también mantienen estilos como jazz y hip-hop, que son estilos del género urbano o underground, ¿se consideran parte de esta escena o prefieren mantenerse al margen?
La verdad no nos sentimos parte de una escena específica. Sin embargo, la música que hacemos podría caber en muchas escenas, si bien, como había hablado en una entrevista anterior, Cómo asesinar a Felipes ganó un premio Pulsar por el mejor disco del género urbano en el 2020 (Naturaleza Muerta), no se parece mucho a lo que ahora se cree que es urbano y eso creo que en el fondo nosotros no cabemos en algo específico. Quizás en algún momento haya más bandas así y vamos a tener un estilo.
Nosotros siempre bromeamos que, creemos que tocamos, una música que se llama dark, que es como dark rap, algo así, pero que es una broma. Ojalá salga un estilo así.
¿Creen que el no sentirse parte de un movimiento, es culpa del encasillamiento de los medios de comunicación a distintos géneros?
Yo creo que es algo natural que pasa en los medios. Desde siempre se trata de etiquetar para poder vender el producto, pero al final es un mercado. Lo que hacemos nosotros, en el fondo, es tratar de ser fieles a lo que, a nosotros, nos suena como músicos. Además, somos un colectivo, entonces cada uno suma un estilo propio y eso lo tratamos de potenciar.
Como el Koala dice, nosotros como que metemos varios estilos en un juguera y después sale la música de Cómo asesinar a Felipes, no es como que el bajo es de un estilo o pasamos a otro estilo y que está como pegado, que también podría ser, funciona bien eso, pero nosotros decidimos hacerlo como de una manera mucho más orgánica para nosotros, sería como mezclarlo todo al mismo tiempo.
A lo largo de su trayectoria musical han implementado distintos estilos, incluyendo instrumentos más sintéticos, ¿cómo ha sido la recepción de su público, al incluir estos ritmos más electrónicos?
En general, bien. Todo lo que hacemos, cómo lo hacemos de esa manera, no nos salimos mucho de nuestro sonido, lo que cambia son los formatos del sonido. En el fondo cambiamos el instrumento que vamos a ocupar o si las composiciones las hacemos con cuerda, los arreglos, pero las fórmulas de nosotros son las mismas, en general, siempre han tenido buena recepción.
Nuestro público está acostumbrado a eso y también estamos acostumbrados a sacar hartos discos, entonces siempre van reincitando distintas cosas y la gente tiene sus favoritos.
En una entrevista que realizó en CosechaNacional en 2014, un integrante dijo que, “Ojalá que Chile no sea el paraíso del pop” ¿Creen que se ha vuelto una realidad? ¿Mantienen esa idea o creen que el hip hop está en auge?
Yo creo que el pop, siempre va a ser popular, por eso se llama pop. Frente a eso, nosotros tenemos nuestra propuesta. En realidad el hip hop está súper fuerte, pero no es visto como algo muy pop. El hip hop, así como el jazz, va cambiando y se va metiendo en distintos estilos nuevos que van saliendo, por ejemplo el reggaeton, tiene harto igual de rap, tiene sus bases en el rap, el jazz también está metido en todo al final.
Entonces yo creo que el hip hop es súper fuerte acá en Chile y lo mismo que el rock, el jazz quizás no tanto, pero está metido en todo y eso es lo que creo, hasta el pop tiene harto de hip hop, entonces depende de lo que uno elija hacer o escuchar.
Para ir finalizando, la música de Cómo asesinar a Felipes ha destacado también por su connotación política y social, ¿cómo ven ustedes el avance de las ideas más conservadoras en la sociedad chilena? ¿Lo ven como un desafío en torno a la temática de sus canciones?
Yo creo que no, no lo vemos como un desafío en sí, porque no estamos enfocados tanto en eso. Nosotros en realidad, decimos lo que sentimos, lo que creemos que tenemos que hacer y quizás eso se ve como política o algo político, pero no es que estemos luchando en contra de una ideología o nosotros tengamos una ideología demasiado marcada para hacer esto.
Nosotros estamos con una meta en común, que es la música y el arte en general y claro, los artistas, en general no todos, tienen una postura. Pero, casi siempre, las obras más grandes, hablan por sí mismas, no es tanto como que tengan un cartel político, aunque pueden ser muy influyentes y eso es mucho mejor, viene por añadidura quizás, pero no es como el fin en sí. Entonces no, no creo que sea un desafío y creo que el arte va más allá de eso, el arte hace política por sí mismo. Cómo asesinar a Felipes