Al ingresar a una sala de cine para ver una película dirigida por Robert Zemeckis, sabemos que estamos a punto de embarcarnos en una experiencia que probablemente mezclará la comedia, el drama y la introspección. Este aclamado cineasta regresa en 2025 con “Aquí” (Here), una propuesta audaz tanto en su concepción técnica como en la profundidad emocional de su narrativa. Adaptada de la novela gráfica de Richard McGuire, esta obra desafía las convenciones cinematográficas al explorar el paso del tiempo desde un único punto de vista fijo, revolucionando nuestra percepción de lo estático y lo dinámico.
El regreso de un icónico duo
Además del atractivo de su propuesta técnica, “Aquí” marca el reencuentro en pantalla de dos intérpretes legendarios del cine contemporáneo: Tom Hanks y Robin Wright, quienes anteriormente protagonizaron la aclamada Forrest Gump bajo la dirección del mismo Zemeckis. En esta ocasión, ambos actores encarnan a dos personajes específicos: los adolescentes involucrados en la historia del hijo no deseado.
Lejos de ser una elección casual, la presencia de Hanks y Wright aporta un peso emocional significativo a esta narrativa particular, que explora las complejidades de enfrentar una responsabilidad no planeada y las oportunidades de redención que surgen de los vínculos humanos. Sus interpretaciones, profundamente emotivas y llenas de matices, logran transmitir con sutileza la vulnerabilidad y la fortaleza de sus personajes, reafirmando su lugar como pilares del cine dramático.
El desafío estético de “Here”
“Aquí” despliega múltiples líneas temporales que abarcan distintas épocas en la historia de los Estados Unidos, entretejiendo historias profundamente humanas que abordan problemas universales y atemporales. La película nos sumerge en la realidad de una familia disfuncional en la posguerra, el dolor de un hijo no planeado, los estragos del envejecimiento y las enfermedades que lo acompañan, y la brutalidad policial, presentada con una sutileza y sensibilidad excepcionales.
El riesgo narrativo más destacado reside en el empleo del plano estático como eje central, una elección que podría haber resultado monótona en manos de un director menos experimentado. Sin embargo, Zemeckis transforma esta limitación aparente en una herramienta poderosa de inmersión. Mediante el uso del “picture in picture”, la película logra un ritmo constante que nos transporta de una época a otra con fluidez, estableciendo conexiones emocionales a través de conversaciones cargadas de subtexto y referencias culturales sutilmente integradas, como programas de radio o televisión que contextualizan cada periodo.
El tiempo como testigo
Más allá de sus logros técnicos y su elenco de lujo, “Aquí” se erige como un estudio profundo del comportamiento humano y de nuestra relación con el tiempo, la memoria y las decisiones que moldean nuestras vidas. Al igual que las icónicas escenas de Forrest Gump, esta película nos lleva a reflexionar sobre cómo enfrentamos la adversidad, la importancia de las conexiones interpersonales y las maneras en que nuestras acciones—o inacciones—pueden resonar más allá de nuestro entendimiento inmediato.
Zemeckis subraya la idea de que, aunque las épocas cambian, las emociones humanas y los dilemas fundamentales permanecen inalterables. El paso del tiempo no solo afecta a los personajes, sino también a los espacios mismos, convirtiéndolos en testigos silenciosos de momentos de amor, dolor, redención y pérdida. La elección de Hanks y Wright para representar una etapa específica en la narrativa refuerza esta idea de continuidad, simbolizando cómo las historias individuales son ecos de una misma humanidad compartida.
“Here” no es únicamente un relato cinematográfico; es una invitación a detenernos y evaluar nuestra existencia, nuestras relaciones y el impacto de nuestras decisiones en un mundo que, aunque cambiante, permanece marcado por los mismos dilemas fundamentales. Con esta obra, Zemeckis reafirma su capacidad para conmover y transformar, recordándonos que el cine puede ser tanto un espejo de la condición humana como un catalizador para el cambio personal y social.
«Aquí» de Robert Zemeckis llega la pantalla grande este 2 de Enero, no te la pierdas.
