Escrito por Nicolás Silva Montenegro
Fotos por Bárbara Hernández
En el marco de la gira por los 20 años de su disco ‘Pánico’, Manuel García ofreció una noche inolvidable en el Teatro Oriente, en Providencia. Acompañado solo de su guitarra, el cantautor estructuró su espectáculo en cuatro actos que incluyeron homenajes a figuras como Víctor Jara y Violeta Parra, y sorprendió con momentos íntimos, como una canción interpretada con un pandero evocando sonidos naturales. Entre anécdotas y consignas políticas, García presentó sus grandes éxitos y versiones renovadas de su repertorio, dejando una huella profunda en los presentes con su inconfundible voz y talento.
Con una destacada trayectoria, García fue antecedido en el escenario por el dúo chileno radicado en España, Emilia y Pablo. Su puesta en escena cautivó al público en Pedro de Valdivia 099, con un repertorio que incluyó un emotivo cover de «Luchín» de Víctor Jara, una interpretación a capela, y canciones impregnadas de tintes flamencos.
Solo con su guitarra, Manuel García ofreció una noche solemne y emotiva, estructurando su espectáculo en cuatro actos: bienvenida, amor, raíces y sincretismo latinoamericano. El cantautor inició con «Viejo Comunista», en sintonía con su más reciente proyecto, que revisita a pura guitarra las canciones de ‘Pánico’ en su vigésimo aniversario.
En el segmento dedicado al amor, el cantautor interpretó algunos de sus grandes éxitos, como «La Pena Vuela» y «Témpano», que fueron coreados emotivamente por el público. Durante esta parte, el cantautor compartió una curiosa anécdota sobre las canciones «Tanto Creo en Ti» y «Como Dices Tú», revelando que ambas fueron inspiradas y dedicadas a la misma musa.
En el acto dedicado a las raíces, Manuel García rindió emotivos homenajes a Víctor Jara con «Te Recuerdo Amanda» y a Violeta Parra con «Volver a los 17». El ariqueño sorprendió al interpretar una canción sin guitarra, acompañado únicamente por un curioso pandero cuyo sonido evocaba el mar, la lluvia y los ríos. Entre canciones, García se tomó un momento para un extenso diálogo, compartiendo anécdotas sobre series que ha visto recientemente, agradecimientos y también consignas políticas. Finalmente, interpretó «Los Colores», dejando claro que, al concluir, esos colores quedaron rojos para siempre. También sorprendió con la canción «Laberinto» de su ex-grupo Mecánica Popular.
En la despedida, Manuel García se mostró menos solemne y más enérgico, recurriendo a sus canciones que rinden homenaje a México, Cuba y otros ritmos latinoamericanos, interpretando «Palomitas del Mar» y «Profesora y Profesor». Para cerrar, ofreció dos de sus clásicos: «La Danza de Libélulas» y «Hablar de Ti».
Sin duda, el Teatro Oriente se llenó de amor gracias a su voz envolvente, convirtiendo el show en una experiencia inolvidable para todos los presentes, quienes disfrutaron al son de un artista tan talentoso como Manuel García.
