Escrito por Rocío Villalón
Fotos por Aarón Castro
El pasado 12 de diciembre, Seamoon ofreció un espectáculo inolvidable en la Sala Metrónomo, un evento que, no por casualidad, agotó entradas.
Con un repertorio que abarcó lo mejor de su discografía, la cantante logró encantar al público en una noche llena de música, emoción y sorpresas.
Seamoon, conocida por su capacidad para fusionar diversos estilos como el hip hop, bossa nova, pop, reggae y funk, ofreció una experiencia que fue mucho más que un concierto: fue un verdadero viaje por aguas cristalinas y pureza.
Desde el inicio, el ambiente estaba cargado de expectativa. Globos azules rebotaban sobre las cabezas de los asistentes mientras el público, había personas de todas las edades, esperando ansiosos el momento en que la artista hiciera su aparición. Finalmente, a las 21:15, las luces se apagaron y un rugido ensordecedor se apoderó del lugar. La reina del mar había llegado a la costa, y la marejada de aplausos dejó claro que este encuentro sería una noche para recordar.
La cantante comenzó con una energía vibrante, acompañada por su banda y un saxofón que añadió un toque meticuloso y sofisticado a las primeras canciones del setlist. Entre los temas interpretados estuvieron “Kintsugi», «Carambita», «Fine» y «Huellas», cada una con una armonía impecable y una coherencia que hizo de la noche un espectáculo único.
Seamoon mantuvo un equilibrio perfecto entre los distintos géneros que caracterizan su música, creando una atmósfera en la que cada acorde y cada verso fluían con naturalidad.
El público, completamente entregado, coreó cada canción con entusiasmo, especialmente durante éxitos como “Luna Mar» y «Con lo Puesto», momentos en los que la energía alcanzó su punto máximo. Los gritos y cánticos se alzaron al cielo, demostrando la profunda conexión que Seamoon logra con su audiencia.
Uno de los aspectos más destacados de la noche fue la participación de invitados especiales, quienes sumaron aún más valor a un espectáculo ya deslumbrante.
La flautista Emaflu acompañó a Seamoon en «Sismo», mientras que Stailok se unió en «MORE» y «Feelings», esta última también compartida con Tiano Bless. Astronautiko brilló en «Caracol», y Rolando Fino aportó su carisma en “Finomeno #66 A.K.A Namá». También destacó Waknda, quien interpretó «Cielo«. La presencia de estos artistas no sólo enriqueció la velada, sino que sorprendió al público con colaboraciones vibrantes y pegajosas.
Cada detalle del espectáculo, desde la puesta en escena hasta la interpretación vocal de Seamoon, fue una muestra de su profesionalismo y pasión.
La versatilidad de la artista quedó patente en su habilidad para navegar entre géneros como el funk, el pop, el R&B, el soul y el reggae, logrando que cada canción resonara con profundidad y estilo.
Al cierre del concierto, el público salió del recinto con sonrisas de oreja a oreja, llevando consigo la energía de una noche que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes. Seamoon no sólo agotó entradas en la Sala Metrónomo; conquistó corazones con su autenticidad, su mensaje y su extraordinario talento.