Escrito por Antonia Hernández
Fotos por Omar Yanez
El nuevo festival Sesiones Tiny Fest selló su primera edición con una segunda velada que se tomó el Teatro La Cúpula extendiendo, de forma visible, audible y material, lo que significa el concepto de experimentación. Una excelente decisión de curatoría de parte del evento, que tendría a la cabeza de sus filas a la agrupación canadiense de jazz fusion, BADBADNOTGOOD.
Delight Lab
Tomándose la cancha del recinto, Delight Lab brindó un show inmersivo con un fuerte apartado audiovisual. Tomando distintos elementos de la electrónica más ligados al idm, y sonidos sintéticos y atrapantes, el proyecto entregó una experiencia deslumbrante tanto a nivel sensorial como en todo lo que respecta a un excelente espectáculo. Un número distinto que, sin embargo, despertó sentidos que normalmente están adormilados en el día a día, en especial con las secuencias lumínicas totalmente soberbias.
Sistemas Inestables
La agrupación nacional perteneciente al sello LeRockPsicophonique, entregó un show que simplemente no deja de sorprender. Tomando el excelente álbum ‘O’ (2018) como base, Sistemas Inestables hicieron gala de una amalgama de sonidos ligadas al post-rock con una vertiente electrónica que conjugaba todo de maravillas, siendo un despliegue interpretativo e instrumental que provocó todo tipo de ovaciones.
BADBADNOTGOOD
Una vez que Chester Hansen, Alex Sowinski y Leland Whitty se tomaron el escenario de La Cúpula, el apartado lumínico cambió por una proyección en film sobre las siluetas de los músicos canadienses, tal y como hicieron en su show el año pasado en Teatro Coliseo. En esta ocasión, el proyecto dejo entrever su presente creativo entregando gran parte del set a la saga de EP’s ‘Mid Spiral’, tomando un sonido lustroso y rico en texturas como cimiento fundamental para entregar estos cortes de jazz fusion.
En ese sentido, la performance se hacía del todo vibrante al disponer de una paleta de colores más bien cálida –tanto en sonido como en la proyección en sí–, como si se tratase del primer contacto de los rayos del sol en la piel. Temas como «Eyes On Me, «Sétima Regra» y «Last Laugh» –previo al encore– relucían fuertes fundamentaciones del latin jazz, compactados con la esencia más elegante que podría tener una vertiente como el soul jazz. De ahí que la expresión física primal que se daba en la audiencia era el baile, incluso en los tracks más atrapantes.
Pero también hubieron guiños bien breves a otras obras. «Lavender» y «Unfolding (Momentum 73)» sacaron aplausos a borbotones, muestra del recorrido que han tenido los canadienses, uno muy celebrado en los últimos años como uno de los nombres más populares del jazz. Así, el cierre se dio «The Chocolate Conquistadors», toda una sorpresa que vino a recordarnos la memoria del flamante difunto rapero MF DOOM, con una interpretación llena de vida que cerró la jornada en pleno clímax. Un verdadero deleite.