Pablo Joaquín reinventa su propuesta con una colaboración de inspiración marina, en compañía de LARÓ. «A la deriva» aparece como un folk pop que navega por la bossa nova y ciertos ritmos latinos, como primer adelanto de su próximo disco.
Comunicado
Navegar el amor como se navega por el inmenso mar del arte; recorrerlo y encontrarnos mil veces en esta exploración. El compositor, multiinstrumentista e intérprete chileno, destacado como creador para ensambles, arreglador e investigador, y conocido anteriormente como Pablojarasca, extiende su carrera con el estreno de ‘A la deriva’, primer sencillo como Pablo Joaquín.
La canción, que es la primera pista de lo que será su nuevo disco, es la continuación de ese rescate de cantautoría, de lo orgánico y acústico que escuchamos en pasos por el estudio, como el LP del 2022, «Seré Movimiento» y el EP del 2023, «Jardín».
❝Ahora toca reinventar: es la primera vez que trabajo mis canciones con productores profesionales, primera vez que grabo mis canciones en un estudio sin banda, sin partituras, que salgo del formato tradicional del ensamble y me acoplo al formato que pida cada canción», cuenta sobre el track junto a LARÓ.
Grabado en Caja Negra, y entre guitarreadas y conversaciones con varios artistas en el lugar, Pablo Joaquín –junto a Ignacio Barrientos y Pablo Acuña (Pau) en producción– da con ‘A la deriva’, colaboración donde la voz profunda, ronca, grave, brillante y persuasiva del LARÓ, responsable de canciones como ‘Maldito Jazz’ y ‘Abriendo Latidos’, es como un embrujo perfecto para la estética sonora que se fue construyendo para el track.
Nacida de guitarra y voz, buscando lugares que hablaran del mar como espacio de exploración, ‘A la deriva’ toma la sensación indie dosmilera con un tratamiento moderno de voces y la herencia latina en percusiones y pregón final.
Una puerta de entrada a lo nuevo
«Es una buena puerta de entrada a «Tintinea», mi segundo disco, porque convergen casi todos los elementos que se encuentran en él: la atracción, el deseo, el amor como lugar para la exploración, sonidos modernos, melodías simples y entretenidas, arreglos minimalistas, armonías sencillas y tantas otras cosas más», adelanta el músico que abre la posibilidad de entender el descubrimiento artístico, amoroso y, por ende humano, como un acto impredecible, aventurero y libre.
«Esta canción abre un portal en mi carrera, destapa una veta pop que estaba escondida en mí y que ahora estoy descubriendo. Debo decir que me gusta mucho, me sienta bien, creo que estaré en esta ola por buen rato», concluye antes de celebrar la nueva etapa del recorrido por este profundo mar, con un show en La Cantina el próximo 14 de noviembre.
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Prensa por Ovoide.
Foto por Bastién Reveco.
