Live Review

Alex Andwandter en Quilpué: Una segunda noche llena de baile

Escrito por Oscar Cortés
Fotos por @geraliagar

No hay primera sin segunda, y Alex Andwandter se lo tomó realmente en serio en el Trotamundos de Quilpué. Y es que tras una increíble presentación el día de ayer, el artista se repetía el plato este domingo 20 de octubre para seguir presentando su más reciente trabajo de estudio, «Dime Precioso». Trayendo, además, sus éxitos más icónicos para una noche mágica llena de baile y la mejor música.

 

Un arranque potente

Alrededor de las 20:40 hrs, el Trotamundos de Quilpué se encontraba repleto. La gente tenía sus vasos en las manos y bailaban al ritmo de la música pre-show, mientras esperaban el inicio del concierto. De la nada, la banda de Alex entra en escena para tomar sus posiciones, arreglan algunos detalles y luego de un tiempo sin movimientos…¡Pum! Un inmenso golpe en el platillo hace que todas las luces se vayan a negro, los instrumentos comienzan a marcar los acordes y sube al escenario Alex Andwandter.

Sin perder el tiempo, el público comenzó a ovacionar al artista desde el primer segundo. Esto, mientras un increíble juego de luces se tomaba el lugar y la primera canción ya comenzaba a sonar. “Precipicio” fue el tema escogido para arrancar la jornada, marcando perfectamente como sería toda la noche, una fiesta que invitaba al baile en todo momento.

De esa forma, y sin poner freno alguno, siguieron “Unx De Nosotrxs”, “Ahora Somos Dos” y “Gaucho”, elevando la temperatura del show. Un hecho que quedó todavía más claro, cuando el mismo Alex se quitó su chaqueta de cuero y se dirigió al público para preguntarles: “¿Quieren bailar?”, obteniendo la respuesta positiva de todos.

Música, baile y más

Así, siguieron canciones como “Mi vida en llamas”, “Traición”, “Qué piensas hacer sin mi amor?” y, uno de sus grandes hits, “Siempre es viernes en mi corazón”. Este último, logrando enloquecer a la audiencia completamente, quienes se entregaron en cuerpo y alma a la canción, no dejando de entonarla en ningún momento. Esta situación, les valió los agradecimientos del artista y un pequeño recuerdo de su parte, entregándole una de sus toallas a la multitud.

Para ese momento, pocas pausas largas había tenido el concierto, así que Alex se dio un momento para respirar, tomar una cerveza y decir que ahora vendrían tres canciones del disco nuevo. Así, procedió a tocar “Ave del Campo” y “QTDE”, pero antes de continuar con la restante…se sinceró entre carcajadas, y es que había olvidado como tocar la que venía y pasó directamente a “Tormenta”.

Como parte de algo ya usual en sus shows, otra seguidilla de canciones se tomó el espectáculo: “Bailar y Llorar”, “Prediciendo la ruina”, “Casa Latina” y “Paris, Tal Vez?”. Al concluir con las canciones, Alex se dio el tiempo para pedir un aplauso para cada uno de los integrantes de su banda, agradeció a los asistentes y cantó “Vanidad” para desaparecer en la oscuridad.

Una despedida transformada en fiesta

Al mismo tiempo, los demás integrantes de la banda también se retiraron del escenario y todo el público comenzó a pedir otra más. Acto seguido -casi sin paciencia alguna-, las voces livianas que pedían “una más” se transformaron en gritos y silbidos, pero siempre manteniendo ese amor increíble entre el público y el artista, logrando traerlo de vuelta. En este regreso, todos venían con sus cervezas y listos para cerrar el show por todo lo alto.

Entre gritos, aplausos y ovaciones, siguieron con “Locura”, “Como puedes vivir contigo mismo?”, “Amar en el campo” y “Toda la noche”, siendo las dos canciones del medio las que transformaron el Trotamundos de Quilpué en un completo karaoke. Y es que la energía tan propia de estas canciones, su impacto en la cultura popular chilena y su invitación tanto a cantar como bailar, hicieron que resonaran en cada rincón del recinto, erizando la piel de cualquier asistente.

Antes de marchar, Alex Andwandter agradeció al público de la quinta región su increíble cariño en estas dos noches mágicas, dejando claro que volverá más pronto que tarde. Y es que, sin duda, estas jornadas fueron increíbles, haciendo bailar a toda una región que siempre ha disfrutado de la increíble música de este icono nacional.

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