Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Christian Tierney
Más de 6 años tuvieron que pasar para poder tener nuevamente a Niall Horan en Chile, y es que si bien lo tuvimos por acá con ‘Flicker World Tour’ en 2018, la historia fue sumamente distinta con su segundo trabajo ‘Heartbreak Weather’. Esto dado que el irlandés no pudo girar alrededor del mundo con dicha obra a causa de la pandemia del COVID-19, alargando la espera a millones de fans.
Sin embargo, este período de tiempo fue uno que el otrora One Direction se tomó para hacer más canciones, siendo una época en la que la madurez le iba llegando más y más, en la medida que se acercaba poco a poco a los 30 años –hoy tiene 31–. Un momento en su vida en que dio forma a ‘The Show’, su tercer álbum de estudio que lo ve en su faceta como artista más sólida a la fecha.
Por eso fue tan emocionante el anuncio de su regreso a nuestro país para las y los Lovers de Chile –nombre con el que Horan bautizó a su fandom–, y es que sabían de que se trataba del espectáculo más grande en la carrera del irlandés. De su mejor momento.
Con esa misma expectación, las energías del público en la noche del viernes 4 de octubre en Movistar Arena estaban en lo más alto. Desde la previa misma, en que canciones como «The Boys Are Back In Town» de Thin Lizzy, «Dancing Queen» de ABBA, o «Jump Around» de House of Pain amenizaban los últimos 10 minutos al comienzo, puntual, de ‘The Show: Live On Tour’ en nuestro país.
Welcome to ‘The Show: Live On Tour’
Con las luces a negro, y con una presentación en las pantallas con iconografía tradicional de espectáculos, el músico y su touring band tomaban lugar para finalmente dar inicio al recital con «Nice to Meet Ya», con el oriundo de Mullingar armado con su fiel guitarra cantando los versos de este hit del ‘Heartbreak Weather’ (2020) respondidos recíprocamente en efervescencia por una audiencia que cantaba desaforadamente. Mismo acto con «Small Talk», lo que de alguna forma nos decía que el irlandés quiso partir justamente por donde nos dejó, con canciones del segundo álbum que Niall Horan aún aún no había podido interpretar en Chile.
«Welcome to The Show: Live On Tour!«, dijo Horan con una voz de animador de los ’80 –y sin guitarra esta vez–, para dar comienzo a «On a Night Like Tonight», una de las tantas canciones románticas de su propia marca registrada, haciendo sentir a cada asistente en una velada especial y única. Por lo demás, cuando decimos que las Lovers cantaban fuerte, es porque muchas veces rivalizaban con los decibeles de los speakers, tal y como sucedió con el coro de «On the Loose».
Tras tomar lugar en el teclado, el artista se dio un momento de decir unas palabras a sus fans. Nos contaba como él bien sabía que ha pasado demasiado tiempo desde la última vez, más de 6 años, y que había mucho con que ponerse al día. También sobre cómo la fecha en Chile era la antepenúltima de su gira, motivo por el que no era descabellado deducir que sería especial. Después de todo, cada cosa que sucedía en cada momento, en especial con el carácter íntimo que emanaba de «The Show», con un público iluminando cada sector del Movistar Arena con las luces ondeantes de sus celulares, en una postal espontánea sumamente encantadora.
El gran crecimiento del artista
Tras «Never Grow Up», las luces del recinto se fueron a negro aduciendo que se vendría un gran momento. Sonidos y zumbidos ambientales serían la tónica de un build up que terminaría por explotar en «Save My Life», que con su ritmo mucho más acelerado y alegre, haría saltar a todo el mundo inagotablemente. Este era un instante que apreciar, en tanto era posible ver el crecimiento como artista de Niall Horan, quien se mostraba absolutamente cómodo sobre el escenario como dueño absoluto de un espectáculo de lo más encantador, lo que, inevitablemente, invocaría ese aspecto más fanático de sus Lovers, quienes hicieron un fan action en el coro de esta pieza, con una dinámica de luces que no es para nada fácil organizar. Ese nivel de devoción transmite el artista.
Después vendría uno de los momentos más preciados para cualquier fan del irlandés, y es que al dar rienda al primer acorde de «Night Changes» de One Direction, emanaron las ovaciones y lágrimas de miles y miles, quienes cantaron religiosamente cada verso mientras revivían los años dorados del grupo que vio nacer al artista. El estribillo «does it ever drive you crazy, just how fast the night changes?» resonó de forma especial, y es que si bien 1D como Niall se destacan especialmente por las temáticas románticas en sus piezas, la verdad es que a una década del lanzamiento de dicha canción, era inevitable no pensar en todo el camino recorrido por el artista.
Tan sólo deténganse a pensarlo por un momento. Horan comenzó su carrera con apenas 16 años, y para quienes le hayan seguido el rastro desde sus inicios, era evidente lo mucho que ha crecido y progresado en todos los sentidos, tanto como frontman, músico, compositor, y vocalista. Ahora, siendo dueño de una voz que con el paso del tiempo no hace más que mejorar más y más, era del todo evidente que estábamos presenciando un momento clave en la historia de Niall. De ahí la reciprocidad en sus palabras, en tanto agradeció a cada presente por todo el apoyo que le han brindado en los 14 años de carrera que ha tenido, lo que, teniendo 31, ve y aprecia con una gratitud sin límites.
Siguiendo en su discurso, el artista declaraba que «ni siquiera hablamos el mismo idioma, es increíble que esta cantidad de gente pueda conectar a través de la música. Es una locura«. El irlandés hacía referencia a la fuerte conexión que se percibe, que, en sus palabras esperaba que ojalá dure harto tiempo. Con un «I love you«, la invitación a saltar y cantar con fuerzas estaba clarísima con «Black and White», siendo uno de los momentos más enérgicos de la velada por lejos.
El set acústico
Las ovaciones después de eso fueron total y absolutamente ensordecedoras, agarrando la atención de Niall, quien mencionó recordar lo fuerte que suena el público chileno, motivo por el que siempre quiso volver a estos lados y poder vivir ese calor que tan sólo se siente acá. Acto seguido, ubicándose en el Stage B para brindar un set acústico en formato cuarteto, Horan quedó anonadado por el clásico grito «mijito rico» del público, a lo que, sin entender lo que decían respondió dudoso pero lúdicamente con un «I love you, too?«, para dar en el clavo rápidamente con un «thank you?«.
Con esa postal previa, da inicio a una delicada interpretación de «Science», deslumbrando por el precioso contraste entre los versos del artista, el violín, y las segundas e hipnóticas voces. Un momento más introspectivo que se escapaba del romance, pero que llegó como el más cálido de los abrazos para cada quien que está lidiando con sus batallas internas. Ahí mismo se posaba un recordatorio, un regazo en el que descansar por un momento, una palmada en la espalda, de que no estamos solos. Bastaba con mirar al lado para ver las lágrimas correr por las mejillas de quienes sentían dichos versos de forma más profunda.
Acto seguido, llega uno de los primeros hits solistas del artista, «This Town», el que invocó el océano de voces más grandilocuente de la velada. Quizás haya sido el carácter entrañable y nostálgico de la misma canción, pero cada asistente vio un momento en el que armonizar con la voz del artista como una pequeña pausa en el tiempo, en el que los propios recuerdos de cada individuo, las memorias enlazadas a esta canción, y el florecer de emociones de Niall Horan se juntaban en un mismo sentimiento. De alguna forma, el verso «everything comes back to you» en dicho instante tomaba un significado más grande, como si nos dijera todo regresa a ustedes de la forma más conmovedora posible.
El set acústico llegaría a su fin con «You Could Start a Cult», una muestra de ‘The Show’ (2023) de la increíble cantautoría que está demostrando el artista estos días, siendo una de sus piezas más estremecedoras y delicadas. Era como si un virtual silencio rodeara la figura del irlandés, para romperse en pedazos en la repetición de la frase «I’ll follow you ‘til there’s no tomorrow‘, dando un respiro en un breve solo de armónica, quedando como uno de los grandes momentos de la jornada.
La reciprocidad entre Niall Horan y sus Lovers de Chile
Ya en el escenario principal nuevamente, Niall Horan hace una gran entrada a la siguiente canción con su faceta más rockera. Se trataba de «Heaven», momento en el que las siluetas de los músicos en escena se bañaban con un suave celeste desprendido de las luces de sus seguidores, en un fan action que elevó el estribillo «God only knows where this could go and even if our love starts to grow out of control…» a lo más alto, siendo las Lovers las absolutas protagonistas en este instante. Es cosa de ver de cómo se apoderaron del concierto cantando a capella el puente «I believe, I believe, I could die with your kiss. No, it doesn’t get, doesn’t get, better than this» y la primera estrofa del último coro. Fue hasta escalofríante.
Después llegarían las infecciosas «If You Leave Me» y «Must Be Love», entregando una muestra del cómo ‘The Show’ (2023) tiene un lugar ya muy querido entre la fanaticada, quienes coreaban con devoción sus versos. En especial esta última, con la melodía danzarina del coro que puso a todo el Movistar Arena con una sonrisa de oreja a oreja, misma energía que inmediatamente quisieron entregar de vuelta en «Meltdown», respondiendo a las palmas al ritmo del beat de batería, para estallar en el pleno júbilo que se desprendía de dicha canción. Además, este tendría uno de los fan actions más comprometidos y trabajados de la jornada, embelleciendo la imagen que tenía Niall justo al frente, entregando una dinámica que en el puente desde «when there’s wolves in your track» que parecía un diálogo lumínico realmente hermoso.
Tal fue la coordinación que llamó la atención del mismo irlandés, quien declaró «Oh sí! Me encantó ese proyecto. Muy bueno. Lo vi en Twitter pero no vi el video«, para, acto seguido, intentar buscar a la chica que lo organizó entre el público. Si bien no la encontró, le agradeció por haber organizado tamaña tarea. Y con justa razón, salió increíble y de seguro será una linda memoria tanto para Niall como para cada asistente.
Así, llega uno de los momentos más preciados de la jornada, o al menos para mí apreciación. ¿Por qué? Porque es el momento en el que la voz de Horan brilló más que nunca, entregando una interpretación totalmente encantadora de «Mirrors», pero aún más en «Still», dando gala de su capacidad vocal en un momento de lo más emotivo. Digo, imposible no emocionarse con el «Oh-oh, it’ll be alright«, dando palabras y voz a las complejas emociones que residen en un amor batallando por prevalecer.
Esos 14 años de carrera se veían, y la noche de ayer estuvimos frente a un hombre que estaba cumpliendo sus sueños, de la misma forma en la que declaró en esa primera audición en The X Factor. Tal fue la emoción, que se dio una propuesta de matrimonió en la Platea Baja a la izquierda del escenario –desde la perspectiva del irlandés–, a lo que Niall les bendice con un «congratulations!«, marcando mágicamente el final de la canción.
El acto final de Niall Horan en Chile
Llegado en el encore, un color azul iluminaba suavemente las siluetas de los músicos en escena, que se revelarían del todo una vez más con «Heartbreak Weather», dejando relucir un groove que hizo de la jornada una total fiesta. Tras esta increíble pieza, Niall Horan se da un breve momento para agradecer por todo lo ocurrido, declarando «Santiago, lo logramos bebé! Muchas gracias por esta increíble, increíble noche. Desde que empezó el show ustedes han estado en llamas, la atmósfera de esta noche ha sido sorprendente. Muchas gracias«, y volvió a felicitar a la pareja que se comprometió en «Still».
Continuaba diciendo lo agradecido que estaba, y que era consciente de que no es fácil pagar por un concierto, así que dio las gracias por gastar tiempo y dinero para poder verle. Asimismo, declaró «no pasarán 6 años para hacer esto de nuevo», afirmando su regreso eventual a nuestro país, dando pieza a la siguiente canción con un «I love you, te amo. Hasta luego«. Se trataba de «Slow Hands», cerrando una jornada de ensueño para su público en lo más alto, coreando con fuerza uno de sus hits más grandes.
Tras terminar, agarró una bandera chilena que se puso sobre su espalda como capa, para despedirse de sus fans una última vez. Todo el mundo quedó contentísimo, y es que era difícil no hacerlo. ‘The Show: Live On Tour’ es su espectáculo más grande a la fecha, con una gran carga emocional tras darle fin a la espera de todos esos 6 años, acumulando historias, recuerdos y anhelos que finalmente vieron algún tipo de resolución en esta noche. Una en la que el irlandés y su público se expresaban un cariño infinito por el crecer prácticamente juntos estos 14 años, culminando en una velada que dejó clarísimo el nivel de artista ante el que estamos.
Además, esta jornada ya de por sí es única. ¿Por qué? Si es que se dieron cuenta, Niall Horan tocó por primera vez cada una de las 10 canciones que componen ‘The Show’ en Chile. Con eso tenemos toda la seguridad de que este concierto fue especial, si es que por alguna razón no había quedado claro.
El regreso a casa fue con el corazón lleno de alegría.
Setlist de Niall Horan en Chile:
- Nice to Meet Ya
- Small Talk
- On a Night Like Tonight
- On the Loose
- The Show
- Never Grow Up
- Save My Life
- Night Changes (Canción de One Direction)
- Black and White
- Science
- This Town
- You Could Start a Cult
- Heaven
- If You Leave Me
- Must Be Love
- Meltdown
- Mirrors
- Still
- Heartbreak Weather
- Slow Hands