Escrito por Constanza Machuca
Fotos por Sofía Furniel
El pasado 12 de septiembre fue que se dio paso a la segunda fecha del neerlandés André Rieu en Chile, show que dejó a todos boquiabiertos durante sus casi tres horas de duración. Y no es poco decir, puesto que el músico ha logrado agotar cinco fechas consecutivas en Movistar Arena, en una propuesta escénica llena de sorpresas.
Entrando desde el público en conjunto de su orquesta, “Entry Of The Gladiators” fue la primera interpretación de una larga noche. Dejando en claro su amor por Santiago y Chile en general tanto explícitamente como a través de su música, André Rieu logró encantar a los miles de asistentes desde un comienzo.
Comenzando de forma emocionante
“Me dijeron que el público que mejor canta en todo el mundo es de Santiago” fueron sus palabras para presentar la canción “Volare”, la cual inevitablemente fue cantada por toda la audiencia. Protagonizada por los tres tenores, la reversión de la canción de Gypsy Kings generó una atmósfera de éxtasis, dando cuenta que la fiesta sólo estaba iniciando. Luego, los tenores continuaron con “Ob Blond, Ob Braun”, manteniendo aquella fiesta de una forma más clásica.
Seguramente uno de los momentos más intensos y esperados fue la erizante presentación de “Nessun Dorma”. Siendo el acto final de la ópera Turandot, la canción se compone por una inquietante música y emotiva voz que sólo unos cuantos pueden lograr entregar y conectar con la gente, tal como lo hicieron los tenores aquella noche. Una fuerte y clara ovación de pie fue lo que recibieron de parte del público.
Un sinfín de talentosos músicos
Luego, fue turno de la presentación de una familia compuesta por 4 hombres percusionistas, quienes jugaron con distintos recursos musicales. Comenzando con “The Little Bell”, el cuarteto interpretó la canción a través de sus xilófonos, jugando con la dinámica, piano y forte. Siguiendo con “Zirkus Renz”, ahora con marimbas, decidieron jugar con el tiempo de la canción, adagio y allegro. Definitivamente fue uno de los momentos más divertidos de la noche, dejando atentos a los oyentes con sus distintos cambios.
Invitando al escenario a la soprano Anna Majchrzaj, “Think Of Me” del Fantasma de la Ópera dio paso a una nostálgica canción, la cual trajo varias lágrimas a más de uno. Esta emoción y sensibilidad se mantuvo en el tiempo con las siguientes sopranos, a través de “Ta Pedia Tou Pirea” de Christina Petrou, y “Nitsch Jaka” de Anna Reker.
La innovadora propuesta de André Rieu
Una de las razones por las que André Rieu ha adquirido relevancia por décadas es sin duda su innovadora propuesta musical, trayendo consigo la música clásica y orquestal a un público diverso, tanto de edades como gustos.
Llevando un ‘quiebre’ a lo que conocemos como concierto de orquesta, el neerlandés opta por una propuesta mucho más cercana. De esta forma, dejando de lado el estereotipo de director serio, interactúa de forma constante con su público, y rompiendo la barrera estructural de escenario-público. Esto ha llevado no sólo a su propia fama y reputación, sino también a la atracción de oyentes hacia distintos géneros musicales interpretados por medio de orquestas sinfónicas.
Un ejemplo de esta ruptura tradicional es la interpretación de “España Cañí”, canción clásica torera española. Introduciendo la canción como “intensa” y que tengan cuidado aquellos de rojo, la Johann Strauss Orchestra da paso a tocar la canción, también llevando de sorpresa un corpóreo de toro entre el público. Euforia e intensidad fue lo que predominó, puesto que además de la música protagonista del show ya daba paso a su atmósfera, posteriormente aquel toro comenzó a perseguir a una mujer vestida de rojo. ¡A correr!
Por otro lado, parte de lo que hace destacar el show de André Rieu es sin duda el impulso inevitable de hacerse parte del show. Invitando a la gente a levantarse y bailar, el romántico y dulce vals “Danubio Azul” comenzó a sonar. Así, un sinfín de parejas alrededor de la arena bailaron al compás.
Manteniendo siempre el carisma, fue que “Liviamo ne’ Lieti Calici” elevó al público a carcajadas. Proveniente de La Traviata, la canción contempla un brindis entre los pertenecientes a la ópera (esta vez la orquesta). A través de distintos gestos e interacciones en conjunto de un poco de champán, la icónica canción no sólo mostró una vez más los atributos de los distintos instrumentistas y cantantes, sino también su lado más cómico.
Un repaso más moderno
Esta alegría acompañó el set, puesto que yendo a un rumbo más moderno, se interpretaron canciones como el rock n’ roll de “Tutti Frutti”, la melancolía de “Can’t Help Falling In Love” y la euforia de “Zorba’s Dance (Sirtaki)”, canciones que lograron que la audiencia se levante de sus asientos y todos bailen en conjunto de aplausos y alegría.
Además, la alegre presencia de la cantante Dorona Alberti, quien combinó el canto popular con el lírico (y que impresionó a todos comenzando con una nota sostenida de 20 segundos de duración) encendió al público con “I Will Survive” y “Life Is Life”, llegando a saltar, gritar y volver lo que podría ser un ambiente orquestal silencioso, a una moderna fiesta.
Como una de las sorpresas de la noche, André Rieu invitó al Orfeón de Carabineros de Chile, quienes, en conjunto de la Johann Strauss Orchestra y complementándose entre sí a nivel musical debido a su diversidad de instrumentos, interpretaron las canciones “Alte Kameraden” y “Chiu Chiu”.
Dando cierre a lo que sería una noche completamente mágica, el director neerlandés no podía hacerle honor a su público latino de otra forma que tocando la canción “Cielito Lindo”.
Reuniéndose con todo el público al unísono y cantando en conjunto con la orquesta, André Rieu completó una de las noches más emocionantes del Movistar Arena en Chile. Modernizando lo que conocemos como música clásica y orquestal, el artista mantiene viva la magia de la diversidad de instrumentos hacia distintas generaciones.
Setlist:
- Entry Of The Gladiators
- Blaze Away
- Volare
- Ob Blond, Ob Braun
- Nessun Dorma
- The Little Bell
- Zirkus Renz
- Csárdásfürstin
- Think Of Me
- Ta Pedia Tou Pirea
- Nitsch Jaka
- España Cañí
- La Viuda Alegre
- Danubio Azul (Johann Strauss II)
- Hallelujah (Haendel)
- Radetzky March, Op. 228
- Strauss & Co
- Liviamo ne’ Lieti Calici
- Tutti Frutti
- Can’t Help Falling in Love
- Zorba’s Dance (Sirtaki)
- I Will Survive
- Life is Life
- Adieu, Mein Kleiner Gardeoffizier
- Alte Kameraden
- Chiu Chiu (Nicanor Molinare)
- Cielito Lindo
Revisa la galería de fotos a continuación: