Escrito por Teresa Leiva
Fotos por Alejandra Besoain
Alejandro y María Laura sacaron su primer disco en el 2013. Desde entonces, sus canciones de indie folk tienen un lugar en los corazones de familias enteras que este jueves pudieron disfrutar de un íntimo espectáculo en el Teatro Nescafé de las Artes.
Simulando el aterrizaje de un avión, el matrimonio peruano ingresó a una puesta en escena simple, iluminada en colores pastel. Las dos primeras canciones que presentaron, “Lugar Ideal” y “Con la vida al centro”, forman parte de “Dos hemisferios”, su nuevo y quinto disco. Este cuenta tanto con composiciones inéditas como regrabadas y es un retrato de la vida en pareja, sobre cómo el amor se adapta con los años.
“Siempre siempre”, canción dedicada a su hija y compuesta cuando ella tenía dos años, fue la tercera canción. Relata los claros y oscuros de criar a una persona de la edad, “la mini adolescencia” le llamaron en el escenario. Otra de las canciones inspiradas en su hija fue “Crezco y no lo veo”, inspirada en “frases célebres de la casa” como les llamó Alejandro. El músico contó cómo surgieron los comentarios de su hija que le dieron vida a la canción como “me duelen las ideas” o “nunca hacemos nada porque todo tiene nombre”, sacando risas en el público, que, por cierto, era de todas las edades. Ambos expresaron que los movió la idea de inmortalizar las impresiones únicas e irrepetibles de un ser que está descubriendo todo por primera vez.
“El reto es que canten mientras lloran”
Pero la experiencia del matrimonio o de ser padres no fue la única que el show logró transmitir. Los artistas lograron capturarnos cantando sobre el duelo, la incertidumbre, el goce y la gratitud. Emociones que todo espectador sensible logra fácilmente identificar y conectar con sus experiencias personales. “El reto es que canten mientras lloran” expresó entre risas Alejandro y María Laura cantó “Jaula” en el piano, una canción que habla sobre reprimir las emociones y que ella interpreta una pasión que nos lleva a la inevitable preocupación por sus cuerdas vocales.
En la misma línea, María Laura cantó por la lucha feminista con “Lo que se te antoje a ti” y le dedicó a su madre “Lagrimón”, sin ser capaz de contener su evidente emoción. Tanto Camila y Silvio como Yorka mantuvieron la temática de duplas al unirse al ecenario en “Agüita de equilibrio” y “De tronco en tronco” respectivamente. También se subió al escenario Javier Barría, el primer artista chileno con el que colaboraron y que además, como comentaron en el show, cantó en su matrimonio. Se despidieron agradeciendo a su fiel público por las emociones compartidas.
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