Escrito por Jocsán Sánchez
Fotos por Joss Moisan
No hubo más alternativa, solo disfrutar y saltar. Tirar toda aquella energía en un espacio repleto de nuevas coordenadas. Wos en Chile fue más que un concierto.
La noche del 16 de agosto será recordada por muchos y añade un nuevo hito para la gran escena Argentina. Con un Gardel de Oro gracias a Oscuro Éxtasis (2022) en su vitrina y tres discos que sustentan el talento bruto de alguien destinado a ser un artista, hicieron del Movistar Arena una odisea de sentimientos encontrados entre quienes más lo admiran. Desde la llega del trasandino se notó la fidelidad en su audiencia, misma que estuvo presente en su hotel para solicitar dos canciones que marcaron momentos importantes para su carrera… y lo que por amor se hace, se cumple.
Apertura
Grande fue la espera y la ansiedad de muchos. Un cúmulo de personas se programaron para estar desde temprano en el recinto, esto con el fin de lograr un buen lugar para ver el espectáculo. Otros, estuvieron presentes en el hotel deseando conocer a Wos de una forma más personal e íntima, cosa que sí sucedió. Lágrimas, emociones y estados de shock, el trasandino puede decir a toda honra que su comunidad chilena lo recibirá siempre como un integrante más de la familia.
Para calentar los motores de cara a la fiesta, 22ruzz fue la responsable de dar el «vamos». Ritmos de trap, un flow único y respetable, la artista nacional brindó un grano de arena más para aquellos que se adentraron a «La Cochería» que estaba por venirse. Más allá de conocer a la artista en particular, el público estuvo amigable, así también motivado para saltar alguna que otra canción. «De Peñalolén al Movistar» dijo muy orgullosa la rapera en más de una ocasión.
Wos en Chile fue más allá
Imagina competir en las plazas, compartir arte junto a los amigos y hablar de tus sueños con los padres, para luego pestañear y ver a miles de personas corear tu nombre. Valentín Oliva ha cimentado un camino de esfuerzo digno de admirar, criticado por unos y amado por muchos. Las pautas para entender este caso se pueden resumir en una palabra: Autenticidad. Cerca de las 21:10 junto a una instrumental que transportaba poco a poco al universo descartable, Wos hizo su entrada bajo la electrónica de «Nuevas Coordenadas». Sin hacer un solo gesto, su gente… aquella que lo esperó por dos años desde aquel Teatro Caupolicán, se hicieron con los primeros saltos intensos de la noche para dejar que broten aquellas emociones olvidadas en los sonidos que generaron mantras. Lo auténtico que todos los detalles rescataba algo sobre el universo de «Wos». Rock alternativo que lo distingue de sus pares urbanos, visuales de corte cinematográfica y una actitud teatral que hace referencia a los inicios del artista.
En ese alero de la locura partió «Descartable», el track que le dio nombre al disco y la pincelada inicial que no hizo entender cómo iba a ser esta nueva era. Destacado dentro del mundo urbano, pero su música roza otros géneros ajenos al movimiento en el cual se le etiqueta. Wos es un concepto que un «lo estamos descubriendo». En ello, la guitarrista Chipi siguió con los hipnotizantes acordes de «7/8» donde la sinergia musical como grupo conquistaron los primeros moshpit de la noche.
Los okupas del Movistar
Bendito sea el artista que conecta bien con su comunidad. Como bien se dijo, los fanáticos se hicieron parte de esta jornada desde el arribo del argentino a nuestro país. Okupas en lugares clave en los que Valentín se movería: Aeropuerto, Hotel y Movistar Arena. Fue en aquí en que la nostalgia se haría presente con «Okupa», uno de los temas más queridos de la discografía, en que muchos fluyeron sin tapujo moviendo sus manos como si fuesen unos brujos para mover sus cuerpos hasta «Que se haga Tarde». Lo primordial que hacen de este show tan particular va en la selección del setlist, una mezcla que armoniza muy bien los acordes y arreglos entre cada canción de sus cuatro proyectos de estudio. Y es que al termino de la rítmica electrónica, los BPM seguirían con «Niño Gordo Flaco». He aquí la presencia del monstruoso bullicio de fanáticos presentes y deseosos del rock alternativo que solo Wos pudo brindarles.
Los discos del trasandino oscilan diversos capítulos dentro de su carrera. Caravana (2019) mantiene una mística jovial que ilustra ideas y valores. Un proyecto debut que logró posicionarlo rápidamente como un referente de la música latinoamericana. Y su himno «Canguro» en Chile es el argumento claro del porqué es merecedor de esa etiqueta. En que los pocos locos que buscaron placer saltaron como una pulga y encontrar los pasajes para el «Estímulo». Las estelas rojas que significaron una experiencia inmersiva en esta obra teatral a la cual no estábamos enfrentando, misma que no permitía ni siquiera un segundo de distracción, ya que su gestor estaba atento al compás de los fieles. Finalmente al cumplir su objetivo de tenerlos en la nueva coordenada… llegó el confesionario.
La terapia que necesitaba
En la oscuridad del recinto en arreglos espléndidos de Fran Azorai, Chipi junto a Wos se acercaron al final de la pasarela junto a una guitarra acústica, era evidente lo que estaba por ocurrir. «Arrancármelo» fue el desahogo y su público el fiel confesionario. Se hace tediosos comentar lo que causó esta parte del show en el público. A la lejanía unos encontraron el amor y otros el regalo de un recuerdo hermoso de escuchar el gran éxito de un joven que luchó por conseguir esto. La esperanza se hizo tónica en esta sección y «Melón Vino» con una versión adecuada al rock alternativo fue interpretada por los integrantes que estaban en la tarima ¿Sensaciones? varias, el éxito que se escucharon fue cantado sin errores en cada rincón del recinto.
Lo que por amor se hace, se cumple. Horas antes, un grupo de fans le solicitaron a Wos tocar «Contando Ovejas», y por arte de un regalo único… cumplió. De pronto ese grupo de 10 personas se convirtieron en miles que agradecieron este gesto en que el artista si escucha a su audiencia. En como el cariño hace posible los sueños de los que mantuvieron su fe en los inicios del camino y llegar a la «Luz Delito». Los saltos de una comunidad que poco a poco fue soltando su energía siguieron con «Culpa». Dominante, ya no era un gestor frente a sus seguidores… ya eran un todo, un solo ser hambriento que los dioses le dieron el don de volver a nacer.
La pausa de Valen
Frenemos un poco, tenían que conversar con este nuevo ser. Un alma desnuda con un millar de preguntas que solo lo hicieron ir en «Caída Libre». Pero muy en su interior le dio fuerzas para que su timbre siguiese vibrando para no dejar que se fundiera con lo absoluto. Sentado, como un hombre reflexivo y un teclado como acompañante en su soledad. Pero fueron los de afuera que lo hicieron regresar a la realidad. Bajo esta línea del mundo conceptual, nuestro ser se levantó para entonar las primeras línea de «Quemarás» y sanar el dolor en el rastro ciego de lo ya no son.
El disco Descartable (2024) ha ofrecido algo más que un disco. Es un trabajo que requiere más de una escucha para comprender su genialidad, y fu este espectáculo lo que sustenta aquello. Rozar diversas líneas y jugar con la realidad en un concierto. Ahora mismo Wos sobrepasó las etiquetas impuestas dentro de su música y él mismo en una búsqueda constante de su propio significado. Con un espectáculo de película y una propuesta teatral que hace entender que todas las etapas se unifican, el espectáculo siguió con «Cabezas Cromadas». Track que junta a otra de las voces creativas de este fenómeno que vive la escena argentina, Dillom.
Gracias
«Contando Ovejas» no fue la única petición que recibió Valen. Desde la cancha ya resonaba fuerte el nombre de la siguiente canción -misma que reemplazó «Niebla» del tracklist oficial-. Sorprendido por la energía, Wos se acercó a su banda para hacer realidad este sueño. Y con estelas moradas comenzó el debut de «Terraza» en Chile. El abrazo que su público necesitaba para calmar el dolor de no vivir esta canción en algún momento, y las barras al unísono destacaron. Galería, platea y cancha, las lágrimas eran una sola: «Gracias» gritaron en más de un sector.
Y con «Púrpura» el show entró a su recta final. Los mosh más intensos que se robaron la atención de todos ¿Protagonistas? nah, esta fiesta es de todos. «Cambiando la Piel» dio por sentada el «final» de este viaje, y marco las comillas porque la gente no estaba dispuesta a irse sin escuchar un poco más. «¡Fresco!, ¡Buitres!, ¡Mira Mamá!, «Gato Negro!», eran alguna de las peticiones descontroladas. Al cabo de unos minutos, los integrantes regresaron al escenario para interpretar «Melancolía» para así despedir este certamen con «La Cochería».
Si bien el público aun pedía más de Wos, el con un rostro algo triste tuvo que despedir, prometiendo volver en otra ocasión. Descartable en Chile fue la expresión de una comunidad fiel que recibirá siempre con brazos abierto al trasandino, que sin duda se llevó una rica sensación de tener una gran familia al otro lado de la cordillera.
Revisa la galería completa a continuación:
Wos
22Ruzz
