Tres bandas históricas del indie chileno se reunieron en el Centro Cultural Rojas Magallanes para celebrar el triunfo de “Perdidxs en el Ruido”, el nuevo álbum de Las Olas (Noispop). Tres horas que nos hicieron olvidar el frío y nos demostraron que la energía juvenil de hace una década se mantiene más viva que nunca.
Ni el imprevisto retraso por la contingencia futbolera, pese al llamado a la puntualidad de parte de la organización (te pienso, meme de Balmaposting), fue capaz de aplacar las ansias del público, quienes esperaron pacientemente en fila fuera de Rojas Magallanes y, luego, aprovecharon el tiempo para comprar algo de merch y asegurar una buena posición frente al escenario.
Paracaidistas, todo va a estar bien
Tras meses sin pisar un escenario, Paracaidistas reapareció ante el público de Rojas Magallanes en forma de cuarteto. Con Mari de vuelta de su viaje y Boti encargándose de la guitarra, la banda se encomendó a los dioses del punk rock para dejar en claro una cosa: que no hay pausa que detenga la chispa de los Paracaidistas.
En un set que comenzó visitando canciones de “El Encanto del Fuego” (2022), el último álbum del grupo, las voces de Joaquín y Mari encendieron a una audiencia que no tardó más de dos canciones en moverse, codearse, saltar y moshear al ritmo de temas como “Bruxar”, “Respeto Público”, “El Fin de la Inocencia” y la clásica e intensa “Posmodernismo.
Una presentación impecable de una banda que, a estas alturas, se ha ganado el lugar como una de las impulsoras de la escena emergente de la década pasada. Más que merecido el paso adelante que anunciaron durante el show y que pueden ver en el Instagram de Paracaidistas (sí, también están grabando el disco nuevo).
Las “canciones bonitas” de Columpios al Suelo
Los años de esfuerzo y trabajo duro han sido bien recompensados para Columpios al Suelo. Más de una década de existencia en los circuitos independientes de Chile los han posicionado como un proyecto legendario y la música del conjunto no ha hecho más que confirmarlo una y otra vez. Es por esto que, cuando el quinteto subió al escenario de Rojas Magallanes, no quedaba otra que apreciar la calidad de las canciones.
Tras abrir con los primeros temas del álbum “Colores” (2022), era momento de hacer spoilers. Y es que, días antes, la banda había adelantado que podríamos escuchar parte de lo nuevo que han preparado, de cara al segundo LP. «Canciones bonitas», les diría Juan Desordenado al presentarlas, unas que muestran una faceta más tranquila del art rock de Columpios al Suelo.
Temas como “Julee” y “Cama Fría” nos dieron un vistazo al futuro del grupo, contrastado rápidamente por las «canciones feas»: un repaso por los ruidosos e inquietos trabajos anteriores, como los tracks “Un Día Afuera”, “La Risa Drilarisa” y “Hiroshima & Nagasaki”, que cerró otra gran presentación de Columpios al Suelo.
«Nuestro peor error fue crecer»: Las Olas en Rojas Magallanes
En retrospectiva, no había un lugar más icónico para este junte. El Centro Cultural Rojas Magallanes ha visto ir y venir, nacer y morir, innumerables proyectos de música chilena. ¿Qué mejor espacio para reencontrarse con Las Olas y sus amigues?
Ya habían vuelto a los escenarios hace unos años, mientras trabajaban en lo que hoy tenemos en streaming como “Perdidxs en el Ruido” (2024), y ahora, festejando su lanzamiento, ni las fallas técnicas ni las caídas de atriles fueron capaces de disrumpir la electrizante energía de la banda y del público, que hizo propias las canciones en un show que los mantuvo inquietos, saltando y gritando cada palabra.
La intensidad sonora del punk y el noise se tomaron los parlantes de Rojas Magallanes desde “Canción del Mal”, tema que se encargó de abrir un setlist cargado de nostalgia y fervor adolescente, repasando en orden las canciones que conforman el álbum, como “Lxs Animales”, “Difícil Sonreír” y la ya clásica “Templo”, que contó con la participación de STGO INC.
Entre sorbos de vino, cerveza y el casual corte de luz (que sólo provocó unas cuantas risas), la voz de Camila y la instrumentación de la banda condujeron la velada a un final explosivo en el que el mosh fue el lenguaje dominante. Temas de antaño, provenientes del primer EP de la banda, como “Para no irme lejos” y “No nos interesa” (regalona del algoritmo de Spotify), fueron la guinda de la torta y un preciado recordatorio de que no importa qué tan viejos nos pongamos, si la música todavía nos hace saltar, cantar y sentir, seremos jóvenes por siempre.
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