Andy Summers en Chile: Encarnando arquetipos y memorias

Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Juan Manuel Hernández

El mítico guitarrista de The Police, Andy Summers, se presentó una vez más en Chile con su banda llamada «Call The Police«, trío que terminan de completar los brasileños Rodrigo Santos –voz y bajo– y João Barone –baterista histórico de Os Paralamas do Sucesso–. Una jornada que prometía bastante, y es que ¿a quién no entusiasmaría escuchar los clásicos de la histórica agrupación conformada también junto a Sting y Stewart Copeland?

Puede que en el papel The Police ya no exista como tal y los caminos de sus integrantes se hayan separado hace ya 16 años. Pero Chile es uno de los mercados y públicos más grandes de ellos, motivo por el que la asistencia a la noche del jueves 8 de agosto a Club Blondie no decepcionó en lo absoluto.

Ya el público se manifestaba entusiasta ad portas del show, agolpados en la barricada del recinto con memorabilia y merchandising variado de The Police, intentando que algún integrante del staff consiguiese un autógrafo del guitarrista. No eran pocos quienes estaban intentando eso, pero para la suerte de varios, sus esfuerzos se vieron recompensados con la firma de Summers.

Ese mismo entusiasmo se sentía en el ambiente de una calurosa Blondie, que rendida ante el sonido estridente de los músicos en escena con «Driven to Tears», daban inicio a una jornada en el que la nostalgia sacó sus mejores bondades. La importante influencia del reggae en la música de The Police entregaba cierto sentido del groove que correspondía a un público inserto en el ambiente emanado, aún si la media de edad era bastante adulta. Nadie ponía excusas, lo que quedó clarísimo con «Synchronicity II» y «Spirits in the Material World».

Asimismo, cuando un éxito de la envergadura de «Walking on the Moon» hace presencia, es del todo natural entregar más de sí mismo. Ese poder tienen los clásicos, ¿cierto? Además la performance de Rodrigo y João era mucho más que satisfactoria, no sólo por sus habilidades sino que era bastante respetuoso del metal y sus intérpretes originales. Los zapatos de Stewart y Sting no son fáciles de llenar, pero estos músicos igual de históricos en tierras cariocas hicieron un trabajo estupendo, tanto en cortes enérgicos como «De Do Do Do, De Da Da Da», o bien temas más reposados y melosos como «Invisible Sun» y «Tea in the Sahara».

La personalidad de Andy Summers es bastante sencilla en el escenario, aprovechando contadas ocasiones para tirar un par de bromas y presentar a sus compañeros, en especial en la previa a «King of Pain», canción que por cierto fue interpretada soberbiamente y causó aplausos aún más grandes. Esta misma dinámica se replicó en «Can’t Stand Losing You», en el que los músicos se veían especialmente inspirados en escena, sobre todo Rodrigo Santos, dejándose ver más extrovertido aún sumando a la intensidad del momento.

Ya de cara al final, no fueron nada más que los clásicos más grandes de la agrupación. Una prolongada versión de «Roxanne» con solos de guitarra de un Summers que mostraba sus credenciales con absoluto oficio y pasión; un mar de voces con «Every Breath You Take» con armonías espontáneas totalmente encantadoras; o bien, toda el vigor de «Message in a Bottle», que se quedó fácilmente con el momento más alto de la noche, contando con el público como gran protagonista –significando elogios del propio Andy–.

Ya el final con «So Lonely» y «Every Little Thing She Does Is Magic» fue el punto culmine de una jornada redonda que dejó a todo el mundo contento, y es que aún si el tiempo se fue volando y bueno, temas pudieron faltar muchísimos, la verdad es que este show fue una gran forma de revivir esas memorias escritas junto a The Police y reescribirlas en el día de hoy con la misma emoción que sentimos al escuchar estas canciones por primera vez.

Setlist de Andy Summers en Chile: