Revivir una época tan caótica y distópica como la de 2020 resulta difícil. Aunque quizás todavía no entendamos completamente el impacto de la pandémica, ese año extraño dejó marcas profundas y marcará a una generación entera. La creciente y saturada escena coreana se enfrentaba a su propio dilema mientras las fronteras se cerraban y la industria musical implosionaba, buscando alternativas desesperadas como conciertos en línea o reinterpretaciones de clásicos. El mercado estaba plagado de grupos de tercera y cuarta generación, muchos de los cuales eran copycats insulsos con producciones de EPs de relleno que apenas podían mantener una cierta coherencia.
Como anillo al dedo, Dreamcatcher surgió como un soplo de aire fresco, desafiando las normas del K-pop. En un panorama musical dominado por el pop luminoso y el trap agresivo, Dreamcatcher se aventuró en territorios menos convencionales para la época del k-pop que se desarrollaba a fines de los 10’s, fusionando el rock alternativo y el metal con el EDM más contundente (Algo que había sido eficaz con el surgimiento de Seo Taiji en algún momento). El primer álbum de estudio de la agrupación, Dystopia: The Tree of Language, surgió en un año marcado por la pandemia del COVID-19. Y que, además de consolidar la identidad distintiva de la banda, este disco abrió la puerta a lo que sería la trilogía distópica de dos EP’s que salieron a lo largo del 2020 y 2021.
El significado detrás
Lo que representa Dystopia: The Tree of Language es un punto de inflexión significativo, no solo para Dreamcatcher, sino para el K-pop en general. La importancia de las palabras como armas de sanación y destrucción es un tema recurrente y que se ve reflejado tanto en las letras como en la atmósfera etérea y oscura del disco. Una narrativa que produce una experiencia auditiva con matices intensos y emotivos con las dinámicas que expresan cada una de las integrantes de la agrupación. Una coincidencia relacionada con el pasado año pandémico y los sucesos innombrables que habían ocurrido en el K-pop y en Corea en general a lo largo del año 2019.
El arranque con fuerza gracias al popular single «Scream», donde la severidad del electropop se entrelaza con ese exquisito toque rockero y sinfónico. Los riffs marcados y los coros estruendosos crean una atmósfera poderosa, algo que se manifiesta en «Tension», posiblemente el track más pesado del disco, que combina un piano intenso con un coro épico. Las dinámicas vocales de las siete integrantes de Dreamcatcher se despliegan con gran habilidad y personalidad, mostrando un gran rango vocal que va desde los belting increíbles de Siyeon, o la angelical voz de JiU, pasando por el rap idílico de Dami. Y es que Dreamcatcher domina tanto la melodía como la intensidad sin perder la musicalidad característica de su estilo.
Canciones con toques halloweenescos como «Red Sun» ejemplificam un sonido terrorífico, casi caricaturesco que ha llegado a definir a Dreamcatcher. Y es que aquí se evidencia la clave: la influencia del j-rock en las estructuras verso-coro-verso del álbum. Con este enfoque distintivo, Dreamcatcher combina lo siniestro con lo estético, creando un paisaje sonoro inquietante y fascinante. Otros temas como «Black or White» también destacan por su juego rítmico entre lo luminoso y lo oscuro, mientras que «Jazz Bar» explora un pasaje inexplorado con un toque de Contemporary R&B y jazzeado. Los tracks finales como «Full Moon» y “Over the Sky”, que habían sido un regalo a los fans, finalmente encuentra su lugar en el LP, evocando los inicios de Dreamcatcher con una celeridad más típica del j-rock.
La importancia
Dystopia: The Tree of Language no solo es un disco distintivo, sino que también marca un hito en la carrera internacional de Dreamcatcher. Con este álbum, la banda empezó a ganar un reconocimiento más amplio fuera de Corea del Sur, estableciéndose como una fuerza global en el K-pop. El éxito de «Scream» en las listas internacionales y la recepción positiva del álbum por parte de críticos y fans evidencian que Dreamcatcher había construido un puente hacia la popularidad y el aclamo crítico. Algo que quedó para la posteridad, ganando aclamo año tras año con la cantidad de EP’s que lanzaron. Cada uno con una temática distinta aunque siempre centrados en temas contingentes.
Dystopia: The Tree of Language’ no es el álbum perfecto per se, pero sin duda marca lo que sería un antes y un después para Dreamcatcher. La evolución de la banda y el atrevimiento a explorar un sonido más maduro y cohesivo, algo que no es común en el K-pop, menos para un disco de larga duración. Lo que nos prueba que, incluso en un mar de propuestas similares, se puede crear música fresca y coherente que rompe con lo esperado.
DREAMCATCHER llega a Chile
Para los seguidores en Chile, la emoción está a punto de convertirse en realidad. Dreamcatcher se presentará en el Teatro Coliseo el 17 de septiembre, ofreciendo una oportunidad única de experimentar en vivo la energía y la profundidad de su reciente trabajo. No te pierdas esta ocasión de ver a una de las bandas más audaces del K-pop en acción.
