Escrito por Felipe León
Fotos por Francisco Aguilar
No se escuchaba tanta celebración en la historia de los Enanos desde que Escudo de Roble recuperase el Reino bajo la montaña, tras expulsar a Smaug. Lo cierto es que lo vivido ayer 12 de junio en Club Chocolate con el debut de Wind Rose en Chile, se posiciona como otra gran epopeya dentro de la siempre carismática historia de esta raza fantástica.
Cantos, empujones, y una camaradería vivida a concho, propiciaron el ambiente perfecto para desentrañar las tantas gestas musicalizadas por los italianos, quienes no estuvieron solos. Pues, otro número estelar como Dogma sirvió como apertura de una noche que seguro sus asistentes recordarán por largo tiempo.
Épica tras las sombras
Con un solo álbum homónimo liberado el pasado 2023, Dogma salió a eso de las 20 horas con el fin de conquistar a la audiencia. En medio de vestimentas religiosas (monjas), el quinteto femenino traspasó sus atributos interpretativos, al son de diversos temas que le toman el pulso a su propuesta.
Melódica y pesada, la música logró conectar con un público que se mostró bastante receptivo a lo que entregarían en casi 40 minutos de concierto. A medio camino entre el hard rock y heavy metal, su sonido planteaba las cosas claras, dando espacio a desarrollar una especial filosofía sobre la liberación, impulsada de manera vistosa por sus caracterizaciones y presencia sobre el escenario.
De esta manera, Dogma se dio el tiempo de mostrar parte de su disco homónimo, gracias a canciones como «Forbidden Zone», que sirvió como apertura. Además de otras como «Made Her Mine», la sólida «Carnal Liberation», e incluso dando lugar a un especial midley tributo, por el que pasaron clásicos de Iron Maiden, Pantera, Metallica, entre otros.
Celebración y batalla
La música de Wind Rose posee la cualidad de dialogar con dos aristas claras, dentro de su siempre presente mitología sobre Enanos: la batalla y el festejo. Por lo mismo, el pilar sobre el cuál construyeron su presentación se basó en cuestiones de honor, así como la fiesta, y sobre todo el compañerismo. Bajo estas temáticas forjaron una conexión tremenda con sus hermanas y hermanos, quienes disfrutaron a más no poder de lo que tenían preparados.
En ese sentido, la imagen de hachas infladas y martillos de plástico agitándose sobre el aire, amenizaba la entrega de feroces piezas por parte de los italianos, como «Army of Stone», «Drunken Dwarves» o «Mine Mine Mine!». Un recibimiento bullicioso y movido que animó aún más a sus integrantes, a quienes se les vio bastante animados, pues sabían que era una ocasión especial. No se debuta todos los días frente a tan honorable ejército.
La velada tradujo el buen momento que viven como grupo, trayendo consigo emblemas de sus dos anteriores discos: ‘Wintersaga’ (2019) y ‘Warfront’ (2022). Una entrega acuñada a sonidos como el folk y power metal, con ciertos toques sinfónicos que nutrieron sus postulados de forma positiva. Incluso dando cuenta de elementos operáticos, sobre todo en la voz de Francesco Cavalieri, estrella absoluta de la jornada.
«The King Under the Mountain», «Together We Rise», la colorida «Diggy Diggy Hole» y «I Am The Mountain» fueron otras acertadas jugadas por parte de Wind Rose. Banda que cumplió con todas las expectativas de lo que significa un primer concierto.
No hay lugar para elfos. Vivan los Enanos.
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Wind Rose
Dogma
