Por Juan Pablo Ossandón
De Buin a Miami, las andanzas del productor chileno Taiko no parecieran tener un techo que le restrinja. Muy por el contrario, y es que recientemente, Nicolas Jaña –el nombre tras el alias– lanzó recientemente el EP ‘OFFSIDE’, una colección de canciones de reggaetón con múltiples colaboraciones de los adelantados de la escena: FaceBrooklyn, AKRIILA, Harry Nach, Kidd Voodoo, Pablo Chill-E, etc.
Mostrando que su ambición no se ha apaciguado en lo más mínimo –después de todo ha trabajado con nombres como Karol G y J Balvin, así como ha sido nominado a los Latin Grammy–, Taiko se dispone a seguir conquistando con sus beats con un trabajo sumamente adictivo que ya ha tenido muy bien recibimiento de por sí. Con esta premisa, en Expectador tuvimos la oportunidad de conversar con el productor.
Los artistas están adelantados, quizás la música está adelantada
Primero que nada, me parece interesante que dijeras que ‘OFFSIDE’ tiene una vibra futbolera. ¿Podrías profundizar en eso?
El proyecto está súper enfocado en artistas chilenos. Obviamente soy de acá, entonces que quería buscar algo con lo que la gente se conectara de alguna forma, y siempre he sido muy futbolero, siempre me ha gustado mucho. Entonces por ahí dije que me gustaría relacionarlo al fútbol, siento que la cultura aquí también, o sea, es el deporte que más se juega. Lo que yo quería hacer cuando chico, y lo que todos mis amigos querían hacer cuando chico, era ser futbolista. Entonces, de alguna forma siento que, culturalmente, el fútbol está muy muy presente en Chile y por ahí lo quise ir desarrollando.
A mí me encanta el fútbol. Siempre lo he jugado, siempre lo he visto, entonces dije bueno, acá van a encontrar ese punto en el que la gente pueda hacer una cierta conexión con el proyecto más allá de la música y que digan «oh que bacán, acá estaba el concepto, que bacán que metan el fútbol«. Y por ahí todo el proyecto se fue relacionando de alguna forma al fútbol, por ejemplo, al anunciar a los artistas era como una formación, se hacía un diario cuando fichan un artista, o sea, un jugador. Así lo hicimos, entonces por ahí se fue desarrollando todo el concepto y la verdad quedó super bien.
Me gustó esa idea de que los artistas que colaboran contigo en este EP están «adelantados»
Sí po’, de ahi viene el ‘OFFSIDE’. En inglés se dice así, y bueno también se usa ese término acá. Como (que al ver un partido) uno reclama «no, está offside!«, y claro, está adelantado. Entonces por ahí estaba la conexión, que los artistas están adelantados, que quizás la música está adelantada, por ahí se fue llevando todo el concepto, y fui haciendo conexiones de todo y quedé súper contento con el resultado.
En términos de producción, salta a la atención que las vibras y los samples que están sobre tus beats siempre son elegantes, e incluso psicodélicos. Entonces, tomando un tema como «INCENDÍA», ¿qué buscas al armar estos temas?
Mira, en «INCENDÍA» igual fue loco, porque eso fue una pista que tenía, cacha’i? Y se la mandé al FaceBrooklyn, y el grabó la canción, y justamente necesitaba una canción más pa’ ‘OFFSIDE’ y fue como «hermano, me encanta la canción. ¿La podría sacar en ‘OFFSIDE’?«, y el me dijo que sí de una, y después ya sumamos al Poli.
Pero hermano, cada vez que hago una pista como que quiero que la pista te genere algo de por sí sola, te diga algo. Que quizás no necesite de una voz encima para que te pueda provocar algo, sino que, no sé, plasmar quizás nostalgia en una pista, o quizás algo más oscuro como para llevarlo a un perreo, ¿cacha’i? Pero «INCENDIÁ»… a mi también me gusta mucho las melodías y las texturas, trato de fijarme mucho en las texturas, y hablando más de producción siento que la música ha ido más hacia un minimalismo, pero priorizando cosas y detalles, como las texturas, que hacen que todo suene más rico. Puede ser un sonido, pero si ese sonido tiene una buena textura se siente presente y te genera cosas. Entonces hace mucho más interesante aplicar ese minimalismo, pero también con texturas nuevas, y fui buscando por ahí, lo que se nota también en temas como «SEIS CINCO».
De hecho ahí justamente de un tema importante. Claro, como productor y lanzar un proyecto propio, tienes que defenderte como productor por sí solo. Que no sea un compendio de temas donde canta tal persona. Entonces, a la hora de imaginar los componentes de «OFFSIDE», ¿qué elementos, referentes, ideas se te vinieron a la cabeza?
Estaba pensando que, bueno, el proyecto obviamente está enfocado en Chile, hartos artistas chilenos están presentes. Entonces decía que, bueno, el reggaeton que se está haciendo aquí de alguna forma igual es más minimalista. No tiene tantos sonidos como una batería, un bajo y una melodía, y ahí los que se destacan son los artistas. Entonces dije «es un proyecto como productor, entonces igual quiero destacar un poquito en lo que es las pistas y todo lo que es producción«, pero no al punto de que la gente no lo entienda. O sea, (pensé) esto es lo que está sonando en Chile, quizás un poco más sencillo, y le apliqué un poquito de texturas de las que te estaba hablando, le di más vueltas en producción, y siento que encontré un punto medio ahí que me pareció súper bien.
Me inspiré en muchas cosas: el reggaetón que crecí escuchando, en lo que se va a venir después, en productores que ya han hecho proyectos también. El reggaetón nació así, con productores que hacían proyectos que traían a muchos artistas, como various artists, y por ahí me fui inspirando.
Me gustaría indagar en cómo te ha abierto la mente estar viviendo en Miami. La distancia de tu natal Buin no es poca a nivel contextual, entonces ¿cómo es este nuevo Taiko?
No, loco. Igual siento que mi vida adulta, de alguna forma, ha sido en Miami. Me fui a los 18 – 19 años, estaba chico igual. Pasé de vivir en mi casa (en Buin) con mi mamá, mi abuela y mi hermana a vivir en Miami solo. Entonces igual fue loco, pero el hecho de estar allá… Siento que cuando me fui aún no explotaba la música que se escucha hoy en día acá como el reggaetón chileno. Habían artistas como un Young Cister, un Polimá que estaban por ahí, un Gianluca, un Pablo Chill-E, pero aún no explotaba el punto de que fuera lo que más se escuchara.
Como que siento que eso era lo que le faltaba al reggaetón chileno como «para pegarse». Que la gente de acá, los mismos chilenos lo escucharan y lo apoyaran. Ahora te fijas en los Top de cualquier plataforma, los Top Chile, las 10 primeras canciones son de puros artistas chilenos. Entonces siento que eso fue un punto súper importante para que los cabros explotaran y que el reggaetón chileno explotara. Y claro, a mí me tocó de alguna forma desde allá (Miami). Yo ya estaba trabajando allá. Fue post-pandemia, en la misma pandemia, en que empezó a explotar todo. Y de alguna forma me fui acercando a los cabros porque, claro, ellos trabajaban con productores de acá, entonces ahí me fui acercando. Ya había gente con la que había trabajado como el Cister o el Poli, pero sí, de a poco fui acercándome a ellos.
En tu EP trabajaste con fenómenos actuales como AKRIILA y Kidd Voodoo, por decir algunos. ¿Cómo ha sido trabajar con estos nombres nuevos y con otros con más recorrido?
Hay un proyecto que se llama «Sangre Nueva» que es de reggaetón clásico, un montón de temas que hasta el día de hoy se escuchan. Y el proyecto tenía mucho de eso, de nombres que estaban pegados en ese momento. No sé en que año habrá salido este proyecto, 2000, 2003, por ahí. Estaba un Daddy Yankee o artistas nuevos en ese momento como Ñengo Flow. Igual me inspiró mucho eso, como que lo que traen los artistas nuevos.
Por ejemplo en «DESCARÁ» con Pablo Chill-E esta Aqua también, un artista que lleva, no sé, dos años, pero que todavía sigue en ese desarrollo, surgiendo, y en varios temas, casi todos los que son colaboraciones, está eso. Un Aqua acompañado de un Pablo Chill-E, una AKRIILA acompañado de un Harry Nach que también lleva un poco más de trayectoria, un FaceBrooklyn acompañado de un Polimá. También esta Judeline, una artista española que es parte del proyecto, y de alguna forma siento que también ella va a ser una artista súper grande, y se siente bacán trabajar con ellos antes de que eso pase. Kidd Voodoo también que es un fenómeno increíble. Entonces bacán ese sello de poner a un artista nuevo con ese soporte de un artista que tiene un poquito más de trayectoria.
Hay harta visión detrás de eso.
Sí obvio, hacer un proyecto para mí no es sólo recopilar canciones. Sobre todo si uno es productor, siento que tienes que darle un poquito más de vuelta a todo, y nada, como te digo, tratar de encontrar ese punto medio, tratar de adaptarse al reggaetón que se hace acá, pero también destacarse un poco para no ser como los otros proyectos que se están haciendo. Ahí viene ese punto medio y el pensar un poquito más las cosas.
Tu interés en la producción se remonta desde que eras bien chico. Además has obtenido resultados temprano, siendo menor de edad y ya estar vendiendo tus beats. ¿Cómo has mantenido el foco todos estos años?
Mira, a los 12 haciendo pistas más o menos. Ya como a los 15 y 16 me lo tomé más en serio porque empecé a subir mis pistas a YouTube, y empezaron a tener visitas cacha»i, y fue brígido. Claro, yo empece a recibir esa plata desde las mismas visitas que generaba YouTube, y a vender la licencia de mis pistas… Creo que la primera pista que vendí fue en 10 lucas a un loco de Buin (risas), que me dijo «oye quiero comprarte una pista«, y nunca había vendido una pista, y la vendí en 10 lucas.
Ya después empecé a subir pistas a YouTube, y me habló un tipo de afuera, de Puerto Rico. Me dijo «oye, ¿en cuanto vendes las pistas?«, y yo como como, pucha, pensaba cobrarle 15 dólares que era como el equivalente a 10 lucas en ese tiempo. Pero le dije «tengo hartos interesados, ¿cuánto me ofreces?«, y me ofreció 80 dólares. Entonces fue como «ah bueno, aquí hay un negocio» (risas) y yo le iba a cobrar 15. Yo tenía 15, 16 años más o menos en ese tiempo.
Seguí y dije «no, esto realmente va a ser lo mío. Ya no me veo haciendo nada más que música en realidad«. Lo disfruto mucho. Si no hubiese sido por la música, yo no sé qué estaría haciendo ahora la verdad.
Se nota tu ambición, has trabajado con Karol G y otros grandes nombres, firmaste con el sello de Sky Rompiendo. Entonces, ¿tienes algún sueño concreto? ¿tienes un «I made it moment»?
Sí, me gustaría mantenerme trabajando con artistas grandes. Me gustaría en un punto ganar un Grammy. Yo sé que no es el foco, nunca ha sido el foco y nunca he hecho música pensando en eso. Pero, si algo… Yo veía los Grammy desde chico y decía «oh, se ganó un Grammy«, siempre ha estado muy presente, y obviamente uno creció con eso, y sería bacán hacerlo. Nunca ha sido el foco ni trabajo pensando en eso, pero si en algún momento llega eso, sería bacán porque yo he trabajado en proyectos que han ganado Grammys, como álbumes, pero… Recibo un reconomiento, pero no es llevar el Grammy a la casa. Entonces me gustaría en algún punto eso.
También me gustaría ir a L.A. y trabajar con artistas anglo. Ya he ido a Los Angeles pero a trabajar con artistas latinos, pero me gustaría hacer eso y poder hacer canciones con artistas norteamericanos, y empezar a desarrollarme quizás un poquito fuera del reggaetón. El reggaetón es lo que más escucho, es lo que partió y lo que siempre voy a hacer, pero siento que también tengo que salir un poco de esa zona de comfort.
Como el trap…
Claro, el trap. Ya he hecho trap con artistas de Puerto Rico, pero también pop, otras cosas. Estoy con muchas ganas de hacer todo en realidad.
Cambiando un poco de tema. Tú empezaste trabajando con el software Virtual DJ, ¿Con qué herramienta estás trabajando hoy en día?
Mira, yo partí con Virtual DJ porque cuando descubrí que uno podía hacer con la música por primera vez en estos programas de computador, lo primero fue que un primo tenía Virtual DJ, y al llegar a mi casa lo descargué. Ya viendo tutoriales descubrí Fruity Loops, que es una plataforma donde uno puedes hacer pistas. Descargué ese programa, ahí estuve harto tiempo hasta hoy que uso Ableton. Tenía todo eso pirateado, cacha’i.
Una vez me pasó que en unas sesiones de Sony Music para un campamento para Thalía, me acuerdo, y estaba haciendo música… Y yo tenía todo pirateado, todo pirata, y pasó que estaba con gente atrás esperando que abriera un proyecto, y no se abría, no se podía se abrir. Se crasheaba. Y yo como «uy tengo todo esta gente atrás esperando que haga esto«. Finalmente nunca se abrió el proyecto, y puse una referencia que había exportado antes, y ahí fue el punto exacto en el que dije «no puedo seguir en Fruity Loops«, me cambié a Ableton, lo bajé pirata también. Con el tiempo lo pude comprar, y con el cambio ya estoy trabajando con Ableton.
¿Tienes los ojos puestos en alguna nueva sangre en Chile? ¿Alguien a quién quieras darle el shout out?
El shout out para todos los cabros que están haciendo música, para todos los productores que están saliendo. Siento que la escena de productores en Chile está super interesante y bacán. Son puros cabros que crecieron escuchando reggaetón y que también tienen otras inspiraciones. Siento que de este lado del mundo es muy distinto a como se ve, quizás, en Puerto Rico o más para arriba. En Puerto Rico es más gringa la visión de todo, y en Chile la visión de ver las cosas es distinta, y también tenemos mucha inspiración del reggaetón.
Los productores que están saliendo se ve que tienen otra dirección, los artistas también. Últimamente siento que tienen mucho más que decir que sólo una canción de reggaetón. La AKRIILA por ejemplo, que tiene una propuesta artística súper bacán, el FaceBrooklyn, Kid Voodoo y ya los productores que están súper involucrados en todo eso. Entonces un shout out para todos los cabros, pa’l Voodoo, pa’ la AKRIILA, pa’ todos los que estuvieron en ‘OFFSIDE’, pa’ todos los que no pudieron estar. Shout out para todos los artistas que están haciendo música aquí en Chile.
Para finalizar, ¿hay planes de lanzar ‘OFFSIDE’ en vivo?
Sí, la verdad me gustaría mucho. Tengo que retomar ahí con Virtual DJ con una clase para volver a mezclar y todo eso, pero me gustaría mucho… Reversionar varias canciones, hacer cosas nuevas con ellas y ya claro, al momento de tocar en vivo llevar algo bien especial. Que no sea simplemente escuchar las canciones del proyecto, sino de algo que sólo se pueda escuchar ahí. Me gustaría hacer edits de canciones que he producido, temas que me gustan mucho, el mismo ‘OFFSIDE’ para llevarlo a otro punto y que sea una experiencia distinta a escucharlo desde una plataforma.