Escrito Jocsán Sánchez
Fotos por Pedro Downey
Ni la lluvia pudo con el enérgico regreso de Asia Menor en Matucana100. El certamen que trajo consigo dos actos memorables, uno en en que la calma y la serenidad reinaba el recinto y otra en que la locura acompañada de saltos y bullicios que dejó poseído a cualquiera de sus asistentes. El disco que brilló por si mismo y que a día de hoy fue digno de un increíble repaso acompañado con noticias relevantes respecto al futuro de la banda.
Apertura particular
Los conciertos de esta agrupación proveniente de Temuco, desafía el modo en que afrontamos un concierto indie en cuestión. La estética y detalles sonoros, son detalles característicos en la que el oyente es bienvenido a sumarse a esta experiencia. Bajo esta premisa, Lavina Yelb se hicieron cargo de dar inicio al certamen como mejor saben hacerlo. Un grupo experimental que dejó varias reflexiones sobre el cómo y qué interpretamos en un escenario, «Boinas» o «Fuego» fueron tracks que traslucieron la genialidad de cada integrante sobre la tarima.
Poca interacción, pero con un gran valor, a tal punto que se fueron con unos cuantos aplausos y más de un oyente de su discografía. El ambiente que dejaron instaurado logró atenuar las energías, mismas que fueron clave a la hora de comprender la propuesta artística del número principal, aquellos que triunfaron en el pasado y dieron paso a una nueva generación, la que hoy mismo sigue gozando a lo grande.
Asia Menor en los grandes montes
Con vísperas de un regreso exitoso, los oriundo de Temuco llegaron con una propuesta un tanto distinta. Ajena a la locura de sus anteriores espectáculos, la audiencia disfrutó en una primera parte la genialidad sonora que trae consigo Asia Menor. Y es que así, «Enola Gay» -mismo que hace referencia a su nombre artístico pasado-, es una joya instrumental en gran medida, que carga además un desarrollo lírico que rompe totalmente lo emocional. Características clave para llegar a la decisión de realizar un certamen en este recinto junto a los 10 años que celebró Sello Fisura.
«Flores de Naranjo», irradió gran parte de esta propuesta artística. Sus visuales con la perfecta sinfonía de sus integrantes hicieron una atmósfera particularmente honesta en su estructura – y así se mantuvo-. Una estela emocional y que a pesar de su propuesta simple, se notó una vibra diferente. Aunque, a quien engañamos, las butacas disponibles solo notó personas con ganas de saltar y desatar toda su energía en una marea de público. Fue cercano a «defensa/cortar» en que Jorge Scheurmann levantó ambas manos para indicarnos sin palabras «¿qué están haciendo allí? ¡bajen!».
El descontrol de la calma
De acuerdo a lo que notamos, todo indicaba que sería un espectáculo de corte íntimo y sin mayores novedades. Pero al momento de ver esas manos arriba, empezó el capítulo que todos estaba esperando. 30 minutos de espectáculo aproximadamente sentados y la energía acumulada explotó definitivamente apenas tronó los primeros acordes. Ahora sí, estamos ante un concierto de Asia Menor. Los rostros fueron diferentes, Jorge, Diego, Aníbal y Cristóbal finalmente se encontraron con su público, aquel que salta sin control alguno.
Para aguas calmadas, llegamos a «Lento», la octava canción del disco «Enola Gay» el cuál su mítica letra se robó en totalidad los sentimientos del público. Llegó al punto en que solo se escuchaba a las personas más que la banda conectada a los amplificadores. Asia Menor es una agrupación que ha conquistado la escena en silencio, y son en estas oportunidad en que queda demostrado. «Son más que la chucha», dijeron a manera de sorpresa. Pasar de las pequeñas instancias a uno de los Teatros míticos de la capital. Bajo la atmósfera sentimental sonó la locura de «La Naturaleza» para así dar paso a «Buenos Noches».
Simple, poca interacción y algo frío, pero no importó en lo absoluto. Un fenómeno curioso que da igual ponerlo en investigación, es su música la que demuestra todo aquello que no muestran por fuera. Comunidad fiel e increíble, que solo deja en vista el gran trabajo que han llevado en su trayectoria. Enola Gay pudo desaparecer, pero Asia Menor logró inmortalizarlo. Entre gritos y un anuncio de disco para el mes de agosto, los grandes de Temuco cerraron este certamen único con «Patio».
Revisa la galería completa a continuación:
Lavina Yelb
Asia Menor