Diego Torres en Chile
Live Review

Diego Torres en Chile: Soltar, sentir y reír

Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Joss Moisan

 

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que Diego Torres se presentó en Chile. El mismo argentino estaba al tanto de eso, y considerando su estrecha relación con nuestro país, él mismo dijo ayer en el Teatro Oriente de Providencia que sentía que debía volver para cantar de cerca con sus seguidores chilenos.

Una breve apertura

La encargada de abrir la jornada fue la artista nacional Elisa, quien, dueña de un pop latino de suave mixtura, consiguió hacer florecer un ambiente rico en sensaciones y emociones gentiles. De esta forma, en unos breves 20 minutos, Elisa nos deleitó con «Casi», «Condena», «Expectativas» y «Escrito por mí», canciones que se hicieron un lugar cerca del corazón de cada asistente, quienes tuvieron la fortuna de presenciar «En vano fue», canción inédita estrenada en vivo, y que verá su salida al mercado recién el lunes 17 de junio.

El retorno cálido del argentino

Ya siendo el turno de Diego Torres, adquiría especial atención el cómo la propia disposición del recinto configuró un ambiente espléndido lleno de intimidad. Digo, el escenario del Teatro Oriente no sólo está a una altura y distancia increíblemente cercana a las butacas en dónde se encontraba asentada la audiencia, sino que también su propia arquitectura aprovechaba casi la totalidad de sus anchas, lo que terminaba en la inmensidad que desprendía el show del cantautor.

Fue justamente dentro de este panorama en el que el despegue del show fue tal y como dictaba el nombre de la misma, «Por la vereda del sol», pues de verdad que nos sentíamos caminando sobre esta. El propio aura que giraba en torno alrededor de Torres –y el tremendo conjunto de músicos y backing vocals que tenía– era del todo encandilante.

De esta forma, el inicio no sostuvo descanso alguno entre medio. Era como si Diego no buscaba excusarse por la larga espera, sino más bien dejaba que sus acciones hablaran por sí mismas, encarnadas en canciones como «Sueños, «Abriendo caminos» o «Andando». Asimismo, «Amanece» dejo caer el velo de un ambiente más sutil y calmo, en el que el escenario empezó a vestir el color azul en «Que no me pierda», mostrando uno de los –tantos– rostros más emotivos de la velada.

Por su parte, el público chileno cada vez dejaba soltar sus expresiones y sentimientos, denotando a Diego Torres como un experto en desenmarañar el alma y dejar en libertad las emociones de cada quien. El romance inevitable de «Usted», el dolor de «Penélope» (de Joan Manuel Serrat) con un solo de trompeta sumamente vívido, o también la gratitud que vino con la referencia a «Gracias a la vida» de Violeta Parra en el outro de «Las leyes de la vida» –canción hecha con sus sobrinos Benja y Ángela Torres–.

Quizás este último detalle devela uno de los puntos trazados más importantes de la jornada de ayer. El regazo de la familia, posicionado como lo más importante para el argentino, se veía por doquier en las butacas del teatro. Se vieron familias completas, parejas, abuelas y abuelos, madres y padres, hijas e hijos, que transitaban por todo el espectro etario posible. Incluso la propia construcción que ha realizado Diego sobre su relación con el público chileno, bastante símil a este núcleo de la sociedad, agradeciendo por su seguimiento incondicional incluso desde etapas tempranas, tal y como lo hizo notar en «Tratar de estar mejor» –una de sus primeras piezas–.

Ahora, con toda seguridad se puede decir que un concierto de Diego Torres inevitablemente terminará con un verdadero álbum de recuerdos. Uno en el que pudimos disfrutar del juego vocal interactivo en «Para sentirme libre» –tema con Natiruts originalmente–, o también de los saludos del argentino a sus fans más ávidos que ignoraron el protocolo del teatro y se acercaron al escenario para compartir algún instante único e irrepetible con su ídolo. Pero si alguno se lleva el galardón, ese es «Color esperanza», canción icónica que convirtió al Teatro Oriente en un coro sublime que armonizó con la voz del trasandino, desde los primeros momentos –interpretados con piano y voz únicamente–, hasta la llegada de toda la paleta de colores que traería el resto del conjunto. «Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarlos afuera…«, tal estribillo sonó con fuerza incluso en las afueras en la Av. Pedro de Valdivia.

Ya el final nos dejó a un Diego al centro del escenario con un piano de cola para interpretar «Tal vez», canción que escribió cuando perdió a su madre y que dedicó a Javier, conocido del cantautor quien perdió recientemente a su hermana. Un instante delicado que dejó lágrimas en cada acorde, con un público soltando hasta la más grande de sus penas para terminar agradeciendo al argentino, quien se iría a lo grande con «Kapun», «Un poquito» y «Mejor que ayer», dejando una hermosa postal con Torres hondeando la bandera chilena y también la argentina.

Nadie regresó con frío ayer a sus casas.

 

Setlist de Diego Torres en Chile:

  1. Por la vereda del sol (Katrina and the Waves Cover)
  2. Guapa
  3. Sueños
  4. Abriendo caminos
  5. Andando
  6. Amanece
  7. Que no me pierda
  8. Puedo ser yo
  9. Usted
  10. Penélope (Joan Manuel Serrat Cover)
  11. Eres tú
  12. Las leyes de la vida
  13. Tratar de estar mejor
  14. Para sentirme libre
  15. Dejarlo todo afuera
  16. Déjame estar
  17. Hoy es domingo
  18. Color esperanza (Coti Cover)
  19. Tal vez
  20. Kapun
  21. Un poquito
  22. Mejor que ayer

Revisa la galería de fotos de Diego Torres en Chile a continuación:

Juan Pablo Ossandón

Director de Expectador.

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