Escrito por Teresa Leiva
Fotos por Andie Borie y DG Medios
Con una carrera que data hace un poco más de una década, el show que brindó Anitta en Chile en Basel Venue se instala como un punto clave en la relación de la superestrella brasileña con el público local. Además que también denota el excelente momento artístico que vive junto a su más reciente álbum, ‘Funk Generation‘.
«Déjenme llevarlos a mi país»
Anitta ciertamente conoce a su público. Comenzó su concierto en Basel hablando en portugués, “¿Cuánta gente de Brasil hay acá?”, preguntó después de saludar a los chilenos. Las conversaciones en portugués a lo largo de la sala confirmaban que mucha. El recinto solo contaba con cancha, lo que fomentó el baile codo a codo, tal como sucede en las fiestas de las calles de Río de Janeiro. A los chilenos les dijo: «déjenme llevarlos a mi país«, y comenzó la fiesta.
Larissa de Macedo Machado, más conocida como Anitta es una artista de nivel internacional. En el 2022 ganó el premio a Mejor Artista Brasileña en los Europe Music Awards y fue nominada en la categoría de Mejor Artista Nuevo en los GRAMMY’s del año pasado. Se ha presentado en escenarios internacionales como en la final de la Champions League y este año Anitta se presentó Chile en el Festival de la Canción de Viña del Mar. Si bien no se llevó la segunda gaviota por problemas de comunicación técnica, la brasileña partió el concierto relatando cómicamente su vergüenza por el error y su agradecimiento por la instancia vivida en febrero. Aseguró tener la gaviota en la entrada de su casa, como hace con los reconocimientos más cercanos a su corazón.
Una funk rave como ninguna otra
El espectáculo duró aproximadamente 40 minutos y la primera canción fue “Grip”. Los fans entusiasmados comenzaron a corear su nombre a las 9 en punto, pero Anitta no los hizo esperar mucho y les dio exactamente lo que buscaban: Una rave brasileña. El objetivo de su álbum número 13, que trae consigo el tour ‘Baile Funk Experince’, es acercar la cultura brasileña a diversos rincones del mundo e internacionalizar el Funk Carioca, género musical originario de Río de Janeiro y que mezcla rap, electro y folclore.
El público enloqueció con “Savage Funk”, hicieron pequeños círculos para bailar y si bien hubo uno que otro empujón, nadie resultó perjudicado. En “Girl From Rio” el ambiente cambió, la nostalgia de “The Girl From Ipanema” de Antonio Carlos Jobim, conocida y a estas alturas, íconica pieza de la música brasileña, mezclado con elementos del pop estadounidense de los noventa y la esencia de Anitta, resultaron en la receta perfecta para definir la propuesta: El goce en la diversificación cultural.
El último capítulo
Anitta presentó a los bailarines, realizó todos sus solicitados y distintivos pasos de baile y reafirmó que es una artista que entrega una performance completa. Canta, baila e interpreta el personaje de popstar a su manera. Su comunidad, que es principalmente brasileña, le agradece con la más absoluta devoción. Es la artista mujer más escuchada en su país y de las brasileñas más conocidas internacionalmente.
El piso se movía en “Rave de Favela”, los saltos de los fanáticos, pusieron a prueba las estructuras de local. En la canción con Snoop Dogg, “Onda Diferente”, la cantante sorprendió rapeando algunas partes en inglés y finalmente, se despidió con “Lose Ya Breath”, dejando a su audiencia, como siempre, con ganas de mucho más –porque jamás será suficiente–.
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