Nando García
Entrevista

Nando García: «Estoy haciendo las paces con ser ambicioso»

Por Juan Pablo Ossandón

 

El cantautor chileno Nando García está de regreso con su segundo álbum llamado ‘Decir Amor’, un trabajo en el que incursiona en un vistazo más pop de su propuesta, recorriendo sonidos como el indie rock, el folk pop y el indie pop –y que destacamos recientemente como ‘Disco de la Semana’–. Este trabajo llega tras ‘Pirueta’ (2021) y el EP ‘Material Particulado en Suspensión’ (2023), trabajos aclamados por la crítica y sus seguidores.

En Expectador tuvimos la oportunidad de conversar con Nando sobre su más reciente disco, indagando en los detalles que esconde este increíble trabajo. Y por cierto, este será lanzado en vivo el próximo sábado 13 de julio en la Sala A1 del GAM, con un show full-band de larga duración –entradas disponibles aquí–.


Ahora me estoy permitiendo tocar rock ‘n’ roll

¿Cómo te sientes al haber lanzado este álbum después de tres años de gestación?

Estoy muy contento. Estoy de a poco bajando mi nivel de ansiedad respecto al disco también, porque las personas me han escrito cosas muy lindas sobre este, así que siento que ha pegado bien.

Ahora hay un nuevo set de ansiedad relacionado con el lanzamiento en vivo, pero estoy tratando de no adelantarme tanto.

 

Veo que publicaste el álbum un día antes de tu cumpleaños, ¿hay alguna razón en especial de eso?

Yo pensé que eso iba a ser muy lindo. De verdad pensé que sólo iba a celebrar, pero, en realidad dos semanas antes empecé a organizar el lanzamiento y mi cumpleaños, y fue demasiado ansiógeno todo. El día después del lanzamiento y de mi cumpleaños, el 2, finalmente pude descansar, estar muy contento y ver los saludos de cumpleaños. Pero claro, yo pensé que iba a ser muy ameno, pero me terminó sobrecargando mucho. No lo voy a hacer de nuevo.

Trabajaste de cerca con Javier Barría, quien es amigo y referente tuyo, ¿qué tal fue esa relación?

Siento que la relación fue mutando desde que partimos, donde él apareció como un mentor un poco, pero nos fuimos haciendo amigos. El trabajo se fue horizontalizando más.

Pensábamos que éramos músicos muy similares, pero resultó ser que no tanto, lo cual hacía que fuera mucho más interesante trabajar con él, porque no era «pan con pan«, como yo pensé en un momento. Y bueno, (la relación) fue mutando aún más. El Javi toca conmigo en la banda de mi proyecto, entonces nos vemos todos los martes a ensayar en la mañana, tomamos café. Entonces, ahora somos muy compañeros y amigos, y no computo mucho que «él es Javier Barría«. Ahora se convirtió en «el Javi«, lo cual encuentro genial.

Si la relación mutó en eso, ahora es parte de tu día a día.

Creo que es bacán que haya culminado en esta relación de amistad que tenemos ahora, porque siento que así se paga el disco. El disco se vuelve una excusa, un poco, para hacer amigos, y bueno, eso me parece mucho más lindo y mucho más valioso que hacer algo y que le vaya bien, entre comillas. Teníamos que hacer un disco de por medio para llegar a finalmente ser amigos, así que ojalá cuando salga la entrevista después lo sigamos siendo (risas).

Yendo al disco en específico. Los sonidos de los primeros segundos de «Háblame de todo a la vez», ¿tienen algún tipo de significado?

Yo… nunca he escuchado mucho a Juan Luis Guerra, entonces no (risas). Pero… yo una vez al año me pego con el ‘Songs for the Deaf’ (de Queens of the Stone Age), y en un momento apareció en mi cabeza la idea de hacer un «disco radio», un disco AM que pase por distintas frecuencias de radio. Y yo me compré un pedal Fuzz Factory, y vivo en un piso 18, y eso significa que hay muchas frecuencias radiales que pasan por ahí. Y el Fuzz Factory es un desastre de pedal, que cuando lo activas y está fuerte, se cruzan radios. Entonces, eso es un pedal no más, que usé con la intención de hacer un ‘Songs for the Deaf’. Y después como que lo abandoné, inmediatamente (risas).

Dentro de lo que acabas de decir, en tu disco tocas muchos más sonidos de lo que solías hacer. Hay temas mucho más pop y otros más rockeros. Entonces la idea de hacer «una estación radial» igual salió en la práctica, diría.

Se siente super AM igual, yo creo. Como disco en su conjunto, disco B, siento. Una colección de canciones que, en mi cabeza, tienen todo que ver las unas con las otras, pero entendería que, para afuera, quizás no tanto. Abarcan lugares súper distintos, y se siente que van apareciendo y desapareciendo de la frecuencia.

Profundizando en dicha idea, en temas como «Prometer algo» y «Una casa» tomaste otras rutas de sonidos. ¿Qué tal fue incursionar en esos sectores?

Durante el proceso del disco escuché mucho St. Vincent por ejemplo. Con el Javi somos muy fanáticos de ella. Pero, también, hay toda una ola de discos chilenos más orientados al rock que salieron el año pasado, con bombos y platillos. Particularmente lo de la Chini, lo de Candelabro, el disco de asia menor… Son discos que he escuchado harto, y cuando los escuché me pasó lo mismo que cuando salió el ‘Pino’ o el ‘De algo hay que morir’ (de Diego Lorenzini), o el ‘Loza’ de Niña Tormenta, que (pensé) «quiero hacer canciones así».

Ahora, escuchando estos discos, me pasó eso entre medio de (la grabación de) un disco, donde dije: «bueno, y por qué no poner pedales de distorsión, que Felipe (Ibar) toque la batería«, y ahora tocamos con banda y eso está pasando de verdad. Entonces, siento que estoy dando pasitos pequeños, pero, en realidad quiero acercarme más a una sonoridad de banda, porque me encanta el ruido y en general escucho música muy ruidosa, que no se traduce tanto a lo que hago, pero ahora me di más ese espacio y espero dármelo más de aquí en adelante.

Suena como un ejercicio de liberación…

Es que en verdad soy un rockero, y ahora me estoy permitiendo tocar rock ‘n’ roll.

Yo diría que el amor tiene que ver con abandonarse en un otro

En este álbum, ‘Decir Amor’, el sentimiento del amor se posa como núcleo. Además, se te ve más feliz en tus letras más allá del drama…

Gracias por decirme eso, porque me han dicho que es muy triste también.

Definitivamente se te ve más feliz. Puede que haya melodrama de por medio, pero en la interpretación se te nota más feliz. En ese sentido, ¿qué significa para ti el amor?

No sé… Siento que hice el disco para escapar de esa pregunta, porque creo que es una pregunta esencialmente sin respuesta. Por eso hacer música y arte alrededor del amor es lo interesante, el ir descubriendo los bordes, porque ahí es dónde están las palabras y las imágenes bonitas, pero en el centro creo que es súper incomprensible.

Ahora, hoy día. Yo diría que el amor tiene que ver con abandonarse en un otro, con desaparecer. Por eso también estoy muy en contra de la noción de amor propio, o con la noción de que para amar a otro, tienes que amarte a ti primero. Eso es fundamentalmente mentira. Yo creo que para amar a otro hay que abandonarse y hay que desaparecer. Yo creo que por ahí va mi visión de amor ahora, pero no sé en un año más.

‘Decir Amor’ ha tenido un recibimiento increíble, y has tenido grandes noticias recientemente, como el show de apertura que hiciste para ElDavid Aguilar en Sala Master hace un mes. También tienes el show de lanzamiento de tu disco el próximo mes en el GAM. ¿Cómo recibes todo esto?

Me encanta, me la estoy pasando muy bien. Estoy muy agradecido, y por sobre todo, con ganas de que el proyecto vaya acercándose a escenarios más grandes. Creo que también estoy haciendo las paces con ser ambicioso, porque me está gustando el apuntar a hacer un GAM, y ojalá después hacer algo más grande. Ojalá siempre tocar con banda.

Bueno, me encanta tocar solo, lo paso súper bien. Creo que se arma una dinámica muy interesante con el público, pero ahora que estoy tocando con banda, me encantaría que la mayor cantidad de gente viera el show que quiero presentar en escenarios bacanes. Entonces, estoy en eso. Estoy muy agradecido y con ganas de que las cosas salgan bien.

 

Antes de terminar, ¿qué nos podrías adelantar de tu próximo show de lanzamiento del 13 de julio?

Muchas canciones. Queremos que sea un show muy poco parafernálico. Vamos a estar cinco personas muy achoclonadas en un escenario muy grande, cosa de que las personas se puedan concentrar en lo que estamos haciendo con los instrumentos y con nuestras voces. Queremos levantar las canciones y nuestra performance de estas, y el cómo sentimos que tocar juntos en especial. Queremos que eso se vea. Va a ser bien esquelético, pero intenso.

Nando García

 

Juan Pablo Ossandón

Director de Expectador.

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