Possessed Concepción
Live Review

Possessed & Venom Inc. en Concepción: La inevitabilidad de las calamidades

Escrito por Hernán Carrasco
Fotos por Nicolás Rosales M.

 

El pasado 2 de junio, La Bodeguita de Nicanor se convirtió en el epicentro de un monumental encuentro de metal extremo. Los actores, probablemente dos de la bandas más importantes del metal de los 80’s. Venom Inc. y Possessed tuvieron un paso huracanado por Concepción tras su show en el Teatro Cariola de Santiago el día anterior. La jornada domingal incendió un encuentro de brutalidad y pasión por el metal, que nos dejó un sabor infernal.

El opening act: Necrodemon de Arica

A eso cerca de las 19:50 horas, los ariqueños Necrodemon se presentaron ante una bodeguita que recién se comenzaba a llenar. La vasta experiencia de Necrodemon no dejó a nadie indiferente, y es que la potencia del show fue absolutamente demoledora. El sonido característico del Death Metal Melódico se hizo presente en una jornada brutal. La intro con Plague of Christ y Satanized que fueron coreadas a la par con The Lost Kind of Magic de su primer disco Regions of The Non Divine (2002) fue una pizca de la naturaleza blasfema y oscura de los nacionales, que vienen de girar con las bandas principales desde Santiago. Cercanos al público, intentando entonar una jornada llena de Whiskey y camaradería, Necrodemon se alza como un baluarte nacional del Melodeath. Inigualables en su estilo, insanos y blasfemos.

Venom Inc. en Concepción: Los primeros vestigios del metal extremo

Llegaba la hora de la primera banda, Venom Inc. El sonido sucio del Speed y el Thrash se convirtió en canon. La gente se agrupaba para divisar la jornada infernal, mientras Demolition Man con su personalidad característica se tomaba el escenario de la Bodeguita. Los ex-miembros de la banda original, se otorgaron la tarea de evocar un gran recorrido de una de las bandas fundacionales del metal extremo. Así y todo, los ingleses dejaron una vara altísima que llenar. El sonido del speed y el thrash se tomaron la Bodeguita, con esa esencia a-lo-Motörhead que les caracteriza y que no dejó a nadie indiferente.

Las luces ayudaban a una escena infernal que invocó un caos entre los asistentes. Una lluvia de alcohol y sudor que emanaba de esa pista pestilente y ardiente, en medio de riffs tormentosos y pesados. Claramente Venom Inc. hizo también hincapié en algunos de sus temas más nuevos como There’s Only Black de su último disco del mismo nombre (2022) y alguno que otro tema del Avé (2017). La esencia NWOBHM no la pierden eso sí.

Además, la impecable ejecución técnica de los músicos de Venom Inc. no pasó desapercibida, con cada miembro de la banda mostrando un dominio excepcional de sus instrumentos y una entrega apasionada en el escenario. Los solos de guitarra cortaban el aire con una precisión milimétrica, mientras que el ritmo contundente de la sección rítmica proporcionaba una base sólida para la explosión de sonido que caracteriza a la banda. Esta combinación de talento y energía aseguró que el público quedara completamente inmerso en la experiencia, haciendo del concierto de Venom Inc. un evento verdaderamente inolvidable.

Himnos del metal como «Welcome to Hell», «War», «Black Metal» o «Countess Bathory» plagaron la pista de un mosh y energía visceral, elevando aún más la intensidad del espectáculo y consolidando la reputación de la banda como una de las más influyentes en la escena del metal extremo. El último tema, que no estaba en el setlist, dejó la grande: “Sons of Satan” se manifestó en una algarabía estruendosa, el público extasiado de la Bodeguita se hizo respetar.

Possessed Concepción

Possessed en Concepción: Exorcizando a punta de moshpits

Con algunos minutos de retraso y unos problemas de sonido que enfrentó el frontman Jeff Becerra, inició el caudaloso espectáculo de los infernales Possessed. La banda de la Bay Area nos mostró un repertorio lleno de Death Metal –aunque de forma más técnica se argumenta que Blackened Thrash Metal es un término más preciso–, un pilar fundamental que evocó las sonoridades más brutales de mediados de los ochenta. Y sí, con un Jeff lleno de energía, los americanos se remontaron a su poderoso disco “Seven Churches” (1985) junto con algunos temas de “Beyond the Gates” y su más reciente “Revelations of Oblivion” (2019).

Insidiosos y motivados, la incendiaria presentación de Possessed comenzó con dos acalorados temas como “No More Room in Hell” y “Damned” de su último disco. Conquistaron al público de inmediato con esa velocidad estruendosa y cautivante, llena de pasión y metal extremo. Los guturales y el desorden acústico invadieron la pista de la Bodeguita, al son del mosh y los empujones. Y es que la especialidad de la casa revoloteó el gallinero al interpretar los clásicos del “Seven Churches” como “Pentagram”, donde la multitud tomó protagonismo.

Possessed Concepción

La esencia de Possessed, una banda icónica del metal extremo y piedra fundacional de lo que hoy conocemos como Death Metal, es, sin duda, una experiencia inigualable. El sonido primal del metal estaba siendo presenciado por una multitud penquista que devoró la pista en forma unánime. El escenario se volvía cada vez más teatral y diabólico, como si se tratara de una misa negra. En efecto, los temas blasfemos y siniestros fueron un orgullo para la comunidad metalera.

El ambiente en la Bodeguita de Nicanor era electrizante, con luces rojas y efectos de humo que creaban una atmósfera perfecta para la música oscura. A pesar de estar en silla de ruedas, Jeff Becerra demostró una energía inagotable, interactuando constantemente con un público entregado que respondía con vítores y gestos propios del metal.

Una vez resueltos los problemas iniciales de sonido, la música de Possessed resonó impecablemente en Concepción, destacando la precisión de la batería y la contundencia del bajo que proporcionaron una base sólida para los afilados acordes de las guitarras. Momentos como las interpretaciones de «Burning in Hell» y «Death Metal» elevaron aún más la pasión del público, pero fue con «The Exorcist» donde la energía alcanzó su punto máximo, creando un momento inolvidable en el que la multitud se entregó por completo a la brutalidad del metal.

El espectáculo fue digno de su legado, el viaje que llevó a los asistentes a un recorrido inicial por el metal extremo los dejó con un sabor eufórico. Probablemente aún no nos damos cuenta de que fuimos expectantes de una de las bandas más importantes del metal. Cuando lo asimilemos, seguramente apreciaremos aún más la experiencia única y trascendental que vivimos esa noche en la Bodeguita de Nicanor.


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