Por Nicolás Silva
Bejo está pronto a partir a Santiago para presentarse en el Keep High Festival. Desde Chile, hablamos con el canario que este sábado 1 de junio hará una nueva aparición en el Teatro La Cúpula. Con sus características gafas y sus cuadros detrás, Borja nos habla de su movida.
¿Cómo ves tu regreso a Sudamérica?
Con las maletas hechas, ya esta noche vamos a Chile con muchas ganas. Espero que el jetlag no dure mucho. Es una visita express, solo a vuestro país.
¿Qué trae Bejo al High Keep Festival?
El año pasado estuve con Cráneo presentando el último álbum “Tobogán”. La verdad es que el concierto en Santiago fue épico. Desde 2017 estoy yendo a Chile y ahora vuelvo con más ganas que nunca.
¿Conoces a alguno de los artistas con quienes compartirás escenario?
La música de IAMDDB es muy guay. Sé que viene mucha gente de Chile al festival, y algunos los he estado catando estos últimos días. Hay cosas buenas, pero a la mayoría, la verdad, no los conocía. Tampoco conozco a mucha gente de Chile, la verdad, pero los nombres que más he oído son Harry Nach y Pablo Chill-E.
Cada vez se da a conocer más música de las Islas Canarias. ¿Cuál es tu lectura de lo que está sucediendo allí?
Siempre ha habido mucho talento en Canarias. Cuando empecé a escuchar rap de joven, la mayoría de los grupos que oía eran de las Islas. Pero es verdad que desde hace un par de años han salido más nombres, gente nueva. Creo que algo está pasando, como en Puerto Rico, que de ahí salen la mayoría de los reguetoneros. Ahora parece que les toca a los canarios.
¿Qué rol crees que jugaste tanto tú como Locoplaya en el crecimiento de la música de allá? ¿Sientes que eres parte de un puente entre las generaciones de rap canario?
Nosotros, sobre todo con Locoplaya, nos caracterizamos por nuestro toque playero más descarado, no tan estricto como suele ser el rap. Creo que ese toque de sinvergüenza marcó e influenció a varios. Siempre hubo rap en Canarias: estaba Veneno Crew, Niño Maldito, y luego aparecimos nosotros, BNMP, Maikel Delacalle. Ahora hay muchos nombres, como Quevedo, por ejemplo, que ha llegado a niveles intergalácticos. Así que sí, hay un relevo con el paso de los años.
¿Qué artistas nos recomiendas de las Islas Canarias?
Sobre todo, les puedo recomendar cosas más antiguas, que es lo que más he escuchado. Para mí, los más grandes en Canarias siempre han sido Veneno Crew Buda, de Gran Canaria, siempre ha sido una máquina, al igual que Nestaikillah.
Sobre tu música, ¿cómo definirías tu forma de rapear?
No sé cómo definirla. El proceso suele ser que tengo cosas apuntadas, frases que se me ocurren o que escucho y me gustan. Luego, al ejecutar el ritmo, le pongo cabeza y le doy forma. Me pongo a jugar con las rimas y que tenga su flow, que enganche.
¿Cómo logras hacer serio lo divertido a través de la música que haces?
Tocar lo ambiguo, me dedico a eso. Es jugar con esa línea y ya depende de cómo tenga la cabeza cada día, y no tener miedo. Tirarlo para adelante, las cosas van saliendo y te quedas con lo bueno. Intento mantener esa línea de ser divertido y serio. Me gusta tenerla.
¿Y en cuanto a las pinturas, qué nos puedes contar?
Siempre tengo cositas a medias de hacer. Últimamente no le estoy metiendo mucho a la pintura, pero quiero volver cuando tenga más tiempo. Tomé clases de pintura, nunca había tenido. Estoy aprendiendo habilidades, siempre he pintado a mi bola sin ninguna base de estudios. Me gustaría aprender un poco más y aplicarlo a mis cosas.