Escrito por Felipe León
Fotos por Omar Yanez
La frase ‘Enjoy your life’ (disfruta la vida) que recitaba Romy cerca del final del concierto, de alguna manera canalizó el sentimiento general que se vivió la noche del 16 de mayo en Club Blondie. Pues, numerosas almas, así como la propia integrante de The xx, daban todo incansablemente, en una velada que respiraba aires de liberación.
Los bailes y saltos de la artista bastaron para inyectarle aún mayor adrenalina a una acalorada presentación, celebrada como un paréntesis de las presiones modernas que absorben el estado anímico de las personas. He aquí el lugar idóneo donde olvidarse un rato de los problemas, y ser unx con la noche. En realidad, muchxs.
Nocturno romanticismo
Solo faltaba el disco solista de Romy, que finalmente llegó el pasado 8 de septiembre. Y así como ocurrió con sus compañeros de banda, Jamie xx con ‘In Colour’ (2015) y ‘Hideous Bastard’ (2022) de Olvier Sim, ‘Mid Air’ no decepcionó, siendo un álbum que abrazó cierto pulso dance propio de los clubes de la noche. Nocturno romanticismo que caló hondo en el estado anímico de la gente congregada, previamente acompañada por un dj set de Kamila Govorcin.
Aquello se notó en el cariñoso recibimiento del público para la británica, dispuesto a corear cada una de las piezas que conforman su cancionero solista. En ese sentido, el balance entre su interpretación melancólica y el punzante impulso electrónico de su música, alcanzó una cautivadora adrenalina en medio de los ecos fiesteros que coloreaban el lugar. Sonidos que remiten directamente al corazón de la pista de baile.
Desde la partida, el disfrute de canciones fue instantáneo, gracias a himnos de amor, dolor y esperanza liberados al baile, como «Weightless» o «The Sea». Plenamente conectadas a géneros como el dance-pop y deep house, que a su vez irradian numerosos detalles como efectos vocales, ritmos vertiginosos y atmósferas etéreas.
Ovaciones para Romy
Otro elemento a destacar fueron las reiteradas ovaciones hacia Romy, desde aplausos hasta gritos, o los clásicos ‘olé olé olé’: la gente quería festejar. Y casi como reflejo al pulso que ofrecen temas como «She’s On My Mind», «Twice» o «Did I», se prendieron aún más. Emotiva euforia respondida al ritmo de su contagiosa propuesta.
Incluso, hubo espacio para una versión house de «Angels» de The xx, en la única salida nostálgica que lejos de limitarse a la original, buscó reinventar a su manera. Siempre en compañía de Francine Perry, demostrando una química asombrosa en otros momentos a destacar, como fue el caso de un tema nuevo, «Always Forever», además de las resplandecientes «Loveher» y «Mid Air».
Toda la experiencia encajó a la perfección, desde el trabajo de luces hasta la apasionante ejecución de Romy, que guardó para el final la mencionada «Enjoy your life». Así como un encore con «Lights Out» y la gloriosa «Strong», originales con Fred Again, que sirvieron para rematar la noche con el mismo ímpetu de todo el show.
Club Fauna selló la fiesta con un dj set del legendario Hercules & Love Affair, así como el gran Nico Castro (Aeróbica) haciendo lo suyo.
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