RAYE en Chile
Live Review

RAYE en Chile: La honestidad es una hermosa virtud

Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Andie Borie y DG Medios

 

«El tema del show de hoy es la honestidad«, dijo la artista británica RAYE en su tan anhelado debut en Chile. Rachel Agatha Keen, el nombre tras el alias, es una de las voces más destacadas del r&b contemporáneo hoy en día, y también –cómo veremos en esta nota– una de las dueñas de uno de los shows más increíbles, conmovedores y electrizantes que circulen el globo en estos tiempos. Así fue como se vivió en la fría noche del 16 de mayo en Teatro Súbela, ante un público que la recibió con los brazos abiertos.

El comienzo de RAYE en Chile

Existen tantos puntos que tratar sobre el espectáculo que brindó RAYE, y eso sólo obedece a un elemento sumamente fundamental, su personalidad. Hablamos de una artista que aún con miedo, se muestra tal y como es sobre el escenario, lo que hace de su interpretación una de las más versátiles y apasionadas que se puedan ver, lo que quedó demostrado desde el primer minuto con «The Thrill Is Gone.», uno de los tracks más repletos de groove de su álbum debut ‘My 21st Century Blues’ (2023) –trabajo que la trajo de gira a Latinoamérica al fin–. Hablamos de alguien que observa, siente y hace lo que le dicta su instinto y corazón en el momento, incluyendo todo tipo de inflexiones en su voz entregando una experiencia irrepetible.

Aún sin iniciar el siguiente tema en el setlist, RAYE ya irradiaba una energía inconfundible. De cierta forma, cada decisión que tomaba se sentía como algo único, fruto de un diálogo de ella misma con su entorno, su público, y el sinfín de estímulos que su propia música le otorga. Nos quedó clarísimo cuando declaro que la honestidad sería el centro de su show –aprovechando de interactuar con su público pidiendo la traducción en español de honesty, cómo lo haría muchísimas veces después–, y es que al presentar «Hard Out Here.», detalló un poco sobre sus dificultades en la industria musical, para anunciar que ahora es una artista independiente libre –tras 7 años de lucha–. Con esa libertad de alma, seguía conmocionando a una audiencia totalmente encantada que ondeaba sus brazos en el aire al son del groove.

Las emociones aflorando por doquier

Acto seguido, «Oscar Winning Tears.» posicionó al público como uno de los protagonistas de la noche, al corear con fuerzas el estribillo «so i’ll take this front row seat…«, armonizando con la voz de la británica, quien veía asombrada como su entrega era recibida con la misma fuerza y reciprocidad. La misma RAYE lo dijo, y es que si bien estaba orgullosa de ser de Inglaterra, declaró que el público de Chile ponía al británico en vergüenza. Tras «Five Star Hotels»., la cantante comienza a indagar más en su historia personal, declarando que iba a juntar un puñado de canciones más tristes y de temas incómodos, como un esfuerzo por ser más sincera –y seguir expresando esas emociones–. Aún si un tema como las drogas –adicciones que ya dejó atrás– representaba un tópico difícil para ella, tal y como expresó anecdóticamente que su hermana le dijo «que el mundo no necesita saber eso«, no dejó de tomárselo con humor aún si fuera un coping mechanism para ella. Con dichos ingredientes, dio paso a «Mary Jane», improvisando lineas vocales y letras entre medio que sacaron aplausos, risas y todo tipo de reacciones positivas. Nuevamente, cada cosa que RAYE disponía se sentía como algo único e irrepetible.

Lo que sucedió después fue uno de los momentos más emotivos –y también difíciles– del show. Y es que Rachel se dio un momento de hablar de temas y experiencias personales sumamente delicados que vendrían de la mano con las canciones «Body Dysmorphia» y «Ice Cream Man». Por la propia naturaleza de estos tópicos, que quedan más que claros al revisar detenidamente sus letras, no nos extenderemos en ello para no relativizar en lo más mínimo el mensaje que intentaba entregar la artista. Basta con saber de que ella rompió en lágrimas, pero la música es el refugio en el que sus emociones encuentran una salida. Y si algo debe quedar en la memoria, es como en «Ice Cream Man» el público levantó carteles en el coro como parte de un fan action con el mensaje «you’re a very fucking brave strong woman», lo que conmovió visiblemente a la artista, porque lo es.

Una RAYE en solitud en escena

Otro instante mucho más natural, fue cuando una RAYE en solitud en el escenario acompañada de un teclado empezó a recibir peticiones. La sencillez era tal, que todo lo que quedaba en el aire eran emociones aflorando gracias al cariño de la artista por su público, el cual pidió canciones como «Natalie Don’t», «Please Don’t Touch» o «Love of Your Life», el cual exploró una sinergia que dio como frutos todo tipo de momentos. Así sea las voces más gospel del público en la primera –con la británica sorprendida–, las humoradas y el carisma irresistible de RAYE, quien recordaba y anotaba en el momento los acordes de dichas canciones, e interacciones con distintos individuos del público. Si hasta la transición musicalizada de la artista para el regreso de sus músicos sacó aplausos.

El teatro se convirtió en un club

¿Se acuerdan que dijimos que el público también fue protagonista? Pues RAYE bien lo sabía, y se encargó de canalizar esas energías para hacer del Teatro Súbela la sede que encarnara el espíritu del club, haciendo bailar a todo el mundo con «You Don’t Know Me» –track que comparte con Jax Jones en el estudio–. Pero ya lo sucedido con «Secrets», «Black Mascara.» y «Prada» fue totalmente sorprendente, en tanto la artista conoce muy bien de matices en términos de espectáculo. Si es que sabe cuándo emocionar y hacer cantar, definitivamente sabe cuándo hacer bailar y saltar, lo que quedó demostrado en tanto no había una sola alma inmóvil. Todo el mundo saltaba, o sino, bailaba. La timidez no estuvo invitada a la ocasión, y se notó.

Si hasta una chica del público llamada Becca se llevó como recuerdo a la mismísima RAYE cantándole feliz cumpleaños –y en español–, y es que la devoción y el amor genuino por la música de la artista era hasta tangible. Encarnaba a la perfección la frase «la honestidad es una virtud«, pues su persona simplemente brillaba. Sus emociones eran recibidas con cariño, y cada una de sus palabras y gestos eran vistos como lo que haría nuestra mejor amiga. Tal era el nivel de cercanía, y estábamos todos admirando ver cómo llevaba al máximo cada una de sus canciones. Regalos que nos dejaban atónitos, con sonrisas de oreja a oreja y siempre, pero siempre sorprendidos.

RAYE Chile

Los últimos minutos de un concierto único

Uno de los puntos más altos de la jornada fue en «Buss It Down.», instante en el que RAYE hizo del repleto Teatro Súbela, un coro gospel que dividió en 4 grupos para armonizar en distintos tonos, dinámica que salió a la perfección y le dio un aspecto interactivo que sacó aplausos. Además, era visible lo bien que la estaban pasando la británica y sus músicos, y es que esos «she gon’ buss it» eran una explosión de dopamina para los presentes.

De esta forma, y con el acto final con «Escapism.» coreada hasta más no poder, el debut de RAYE quedó consagrado como uno de los mejores shows que se hayan visto en Chile este año –y en la historia–. Una chica de 26 años que no se rindió en perseguir sus sueños a como de lugar, luchando con corporaciones, sus propios episodios traumáticos, ansiedades y miedos. Utilizando a la música como el catalizador de un espectro emocional gigantesco, y que, con la gentileza suficiente, nos regala –y a sí misma– una experiencia que nos sacó a todos de nuestras zonas de comfort. Nos ayudó a conectar, a ser más fieles a nosotros mismos, y a expresarnos en comunidad ante una cantante que se entregó por completo, sacando risas y lágrimas, y por sobre todo, una memoria que hemos de atesorar por siempre.

Si RAYE quiere cumplir con su sueño de venir a Chile con una orquesta y un coro gospel –o morirá intentándolo–, ¿quiénes somos nosotros para renunciar a nuestros anhelos más profundos? El regreso a nuestros hogares fue de lo más cálido y acogedor, aún con el frío que caía sobre Santiago.

Ahí estaremos cuando regrese.

 

Setlist de RAYE en Chile:

  1. The Thrill Is Gone.
  2. Hard Out Here.
  3. Oscar Winning Tears.
  4. Five Star Hotels.
  5. Mary Jane.
  6. Body Dysmorphia.
  7. Ice Cream Man.
  8. Flip a Switch.
  9. Natalie Don’t
  10. Please Don’t Touch
  11. All Dressed Up
  12. Love of Your Life
  13. You Don’t Know Me
  14. Secrets
  15. Black Mascara.
  16. Prada
  17. Worth It.
  18. Let There Be Light (Snippet)
  19. Buss It Down.
  20. Escapism.

Juan Pablo Ossandón

Director de Expectador.

También puede gustarte...