Escrito por Jocsán Sánchez
Fotos por Tania Barra
Ha consideración de la primera jornada, la Super Japan Expo continúa durante este viernes su intento por brindar la mejor experiencia para sus asistentes. Para los más observadores, cada vez se torna un poco más repetitiva la apuesta. Nuevo día, nuevos artistas y actividades… ¿marcará la diferencia respecto a otros días? Así se vivió el segundo certamen del evento que trae lo mejor de la cultura japonesa -o quizás, solo del animé-.
Experiencias y algo más
Sin mucha novedad o cambios tan grandes, la Super Japan Expo comenzó su segundo día. Lo que parecía ser una muestra de cultura japonesa, gran parte de ello se lo comió la industria del anime y hasta del gaming. Entre merch y stands -todas muy particulares y únicas mencionadas en la reseña anterior-, no hubo mayor temática más que las mencionadas anteriormente.
En términos de convocatoria, si hubo algo más de aglomeración, pero no mucho más allá como para no poder caminar con tranquilidad. La verdad es que no hubo mayor protagonismo en este día más que el cambio del line up para este día y algunos consplayer nuevos. Dentro de la parrilla, los espectáculos se llevaron a cabo de buena forma al igual que el día uno. Aprovechando la adversidad y trabajarlo para brindar una buena experiencia es algo que se debe de reconocer.
Shows de la Super Japan Expo
A palabras sinceras, los shows de este día estuvieron del todo llamativos y algo más vibrantes. Junto a una mayor convocatoria y un público más prendido, los espectáculos eran envidiables desde cualquier ángulos -daban ganas de ser parte de la ola de gente que movía sus lightsticks-. Ya con esto, era cosa de tiempo para que la banda principal se presentara, y también la que se repetiría el plato el día domingo.
Los stands eran los mismos, solo que el ambiente era un tanto diferente. Con el paso del tiempo, muchos hicieron la hora para ver a BRADIO hacer su increíble debut en nuestro país. Y si… fue increíble. El funk japonés se puso con todo en cuanto a puntualidad y dominio de escenario. Propuesta visual y bailes excéntricos, la banda se llevó los más altos galardones al show más increíble de la jornada. Partiendo con «Spicy Madonna» para continuar con «Soul Galaxy», fueron más que suficientes para cautivar a un público un tanto tímido. A diferencia de ayer, hoy si saltaron y gritaron mucho más fuerte… se notaba una atmosfera fiestera total.
«Boom! Boom! Heaven», fue uno de los tracks que dejó más de alguna postal bailarina por parte de sus integrantes. Guitarras, bajos y baterías… cada uno más protagonista que el otro, eran completos en sí mismo. Y como no mencionar «Shiawaseno Shanana»… sin palabras para describirlo. Un cierre de jornada de primer nivel y que sin duda recortó algo la monotonía que se venía viviendo desde hace unas horas.
