Escrito por Consuelo Cruzat
Fotos por Isidora Blanco
Tras 20 años de carrera, por primera vez, recibimos a la emblemática agrupación de post-metal Russian Circles en el país. Todo esto en el marco de su gira por Latinoamérica, donde ya recorrieron por Brasil, Argentina y Chile, para luego pasar por Colombia y México.
IIII: Una acertada previa al show principal
El grupo chileno IIII tuvo los honores de calentar motores para lo que vendría siendo el show de Russian Circles. Comenzó de manera potente con todo el sonido del doom, colaborando en su presentación con Neverhide, que le dio todo el toque hardcore con su voz. Luego del segundo tema, ya tenían entusiasmado al público con su música pesada, demostrando así lo potentes que son y lo acertado que fue elegirlos como teloneros de los estadounidenses.
La banda hizo un repaso por su carrera musical, presentando trabajos como «Sceleratus» y «Judas» de su EP IIII lanzado en 2021.
La gran jugada: El debut de Russian Circles en Chile
Tras la gran apertura por parte de IIII, llega el momento de preparar el escenario para lo que sigue. Los encargados de armar el set up, fueron los mismos miembros de Russian Circles, Mike Sullivan, Dave Turncrantz y Brian Cook. En este momento, los fanáticos se ven emocionados por interactuar con ellos antes de que comience el show.
A eso de las 21:00, finalmente se establecen en sus puestos y comienza a sonar una pista para que luego con sus instrumentos se integren y toquen por 1 hora y 15 minutos.
La brutalidad del metal, se unía con la delicadeza de melodías suaves que generaban una gran atmósfera en la Blondie. Mientras sonaba la música, los acompañaban un juego de luces que armaba un ambiente acogedor, que lograba destacar a cada uno de los miembros mientras iban tocando sus instrumentos.
Cuando se realiza un buen debut musical en un país, es lógico traer al escenario las grandes canciones que identifican a la banda. Este fue el caso del setlist que entregó Russian Circles, porque nos brindaron el gusto de poder escuchar canciones tales como «Station», «Deficit», «Youngblood» y «Harper Lewis», sacadas de sus discos más icónicos Station (2008) y Memorial (2013).
Fue un show corto para los largos años que se esperó que llegara la banda al país, pero de principio a fin se sintió un trance enérgico y fuerte que dejó a los fanáticos encantados por seguir escuchándolos, esperando así que prontamente regresen al país para continuar disfrutando de una pesada fusión de estilos musicales.
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