Escrito por Rocío Villalón
Fotos por Diego Gamboa
El regreso de Tarja Turunen y Marko Hietala en Chile hizo saltar a todo el Teatro Coliseo el 5 de marzo de 2024, una vez entrando al recinto se podía predecir lo que sería una noche llena de puños al aire y en la que el ritualismo de la oscuridad primaría.
Temprano, a las 19:45 horas Slaverty sube al escenario para impresionar a todos los presentes. La banda nacional interpretó “Appreciate”, “Dementia”, “Fairyland”, entre otras. La entrega era máxima en esa noche llena de nostalgia y magia, la cantante dio gracias y expresó que era un honor abrir el show para una inspiración musical tan grande como lo es Tarja, dando paso a Marko con su sesión acústica.
Marko entra al escenario a las 20:30 horas, su primer paso visible fue una locura total, todos los presentes se emocionaron y gritaron su nombre. Se sentó para poder tocar algunos éxitos, su larga cabellera blanca caía por sus hombros como una cascada, teñida por una luz azul que hizo que el momento se paralizara. Cantó canciones como “Stones”, “Two Soldiers” y algunos covers como “Crazy Train” de Ozzy Osbourne y “Children of the Grave” de Black Sabbath.
Rugido en el Coliseo
Minutos después, con una melodía estelar que hizo rugir al Coliseo y explotar en la oscuridad sale Tarja a escena, el momento más esperado de la noche había comenzado. La artista abrió con “Eye of the Storm”, para posteriormente decir que es hermoso estar de vuelta en Chile y dio las gracias por todo el amor que se sentía esa noche.
La cantante finlandesa, ex integrante de Nightwish interpretó distintas canciones de su carrera de solista, algunas de estas fueron: “Diva”, “Die Alive” y “Shadow Play” y más. Con su estilo distintivo y esa vibra oscura que la caracteriza, logró que su música se apoderara de los cuerpos presentes, los cuales saltaban, gritaban y movían sus cabezas de arriba a abajo, sacudiendo el cabello en un espiral de metal sinfónico.
El escenario estaba en fuego, Tarja era simplemente extraordinaria, interactuando con el público, hablando en español con un carisma inigualable, dio a cada uno de los que presenciaron el show una experiencia inolvidable. Después de unos solos de batería y guitarra fenomenales, Marko sube al escenario para acompañar a la cantante, provocando un rugido feroz de la multitud.
Tarja Turunen y Marko Hietala: Viaje en el tiempo
La noche estuvo llena de sorpresas, los cantantes presentaron su nueva canción “Left on Mars”, la gente la recibió expectante, ambos se abrazaron y fue un momento conmovedor, se vio el cariño que se tienen el uno por el otro, una complicidad única. Por otro lado, hablaron de nuevas canciones y videos que venían en camino, solo hay que esperar. Tampoco podemos dejar de lado el gran gesto que se vivió en el escenario, con un pastel en mano, Tarja y todo el público cantaron “Feliz Cumpleaños” a uno de sus talentosos guitarristas.
Los fans de ambos cantaron con el corazón y pulmones en mano toda la noche. Además, cuando Tarja Turunen y Marko Hietala cantaron canciones de la tan querida banda Nightwish, como “Dead To The World”, “Planet Hell” y “Wish I Had an Angel” desataron los gritos de la gente, era ver un mar de hand-horns que se movía al ritmo de los grandes éxitos de la banda, fue revivir con nostalgia un poco del pasado, fue un viaje en el tiempo. Después de esa última canción Tarja continuó su show y Marko salió del escenario.
Cae la noche
Al pasar la noche, el final se acercaba, Marko vuelve para cantar una última canción, el Coliseo tembló con fuerza. Descontrol, “Over the Hills and Far Away” fue la encargada de cerrar esas horas de buena música de las que habíamos sido testigos. Las sonrisas del público florecieron mientras Tarja cantaba, las luces cayeron fuertemente en el público para detonar en saltos, el escenario no se quedó atrás y todos los músicos saltaron al ritmo de la canción.
Entre viento, humo y luces que caían como espadas; la banda, Tarja Turunen y Marko Hietala se despiden del público estirando una pierna mientras se abrazan para posteriormente hacer una reverencia a su querido público. Con humor y carisma Tarja recibe un sombrero del público y se retira. Sin duda el regreso de los intérpretes a nuestro país fue una noche inscrita en el ritualismo de la oscuridad, una noche que no se borrará con el tiempo.
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