Comeback Kid en Chile: El regreso de los íconos del hardcore canadiense

Se desató el infierno en la quinta presentación de Comeback Kid en Chile con un set de 16 canciones que repasó toda su discografía. La banda ícono del hardcore punk canadiense hizo corear y moshear a su público tras seis años de ausencia en un reencuentro caótico que será difícil de olvidar.

Con dos nuevos singles publicados de su próximo Trouble EP bajo el brazo, el quinteto de Winnipeg se embarcó en una gira por Sudamérica tras un receso después de su último viaje a Europa en el marco de la promoción de su séptimo disco Heavy Steps (2022). Con cameo de Joe Duplantier incluido, la banda experimentó con nuevas influencias de metal moderno sin dejar de lado su sonido clásico de discos como Wake The Dead (2005) y Symptoms + Cures (2011).

La previa con Derrumbando Defensas y Entrefuego

Pasadas las 7 de la tarde, Derrumbando Defensas desde la Región de la Araucanía sube al escenario para abrir los fuegos. Con 3 discos publicados, El Mundo Cerró Sus Ojos (2013), Confrontar (2017) y Sistema Criminal (2022) la banda de Temuco tiene 15 años de experiencia donde las letras punzantes, las guitarras pesadas y la autogestión han sido pilares fundamentales de su carrera. Mezclando la actitud y los coros hardcore punk con riffs metaleros, Derrumbando Defensas dejó poco tiempo de descanso entre medio de las canciones. Alza Tu Voz, Lationamérica y No Me Representas, todas canciones de su último disco, destacaron como momentos de headbanging colectivo.

Entrefuego sabe de abrir para bandas extranjeras del género y su carácter de banda hardcore old school siempre recibe una calurosa respuesta del público. Es en lugares como la Sala Metrónomo, donde existe menos distancia entre el mosh y el escenario, donde se siente a la banda realmente como en casa. Cantando cara a cara con la audiencia y compartiendo micrófono, Entrefuego intercala canciones de sus 3 lanzamientos mezclando 3 décadas distintas de historia. Himnos de Esperanza y Frustración, Las Murallas y Los Sueños y Cimientos marcaron el tono de lo que se venía para la noche, motivando los primeros mosh y a los más metódicos a empezar a estirar antes de la última banda del cartel.

El ansiado reencuentro de Comeback Kid con la escena chilena

Comeback Kid es una de esas bandas que durante gran parte de su carrera visitan Chile cada 3 o 5 años. Siendo una banda de culto, cuando se reencuentran con la escena chilena hay un aire de locura colectiva motivada por las ansias de volver a ver a tu banda favorita después de una larga espera. Por encima de todo esto, la banda canadiense se caracteriza por tener una interpretación muy física de su música, contagiando las ganas de mantenerse en movimiento y demandando una reacción de ti con su intensidad.

False Idols Fall del clásico Wake The Dead (2005) genera un mosh gigante mientras los cuerpos empiezan a volar desde el escenario y no hay ninguna persona sin moverse en la Sala Metrónomo. El constante ataque de la batería y el alto volumen de las guitarras te agarraban de la polera y no te volvían a soltar en un ambiente que a veces se volvía sofocante por el calor. Con Talk Is Cheap, o el single recientemente lanzado, Trouble In The Winners Circle, Comeback Kid balancea el punk y el metal con riffs pesados y breakdowns brutales que han estado presentes durante una carrera de más de 20 años.

Gracias al carisma de Andrew Neufeld, los momentos de pausa pasan desapercibidos en medio de los pequeños descansos que se generaban entre un moshpit y otro. Y si bien este carisma le entrega ritmo al show, la cercanía de la banda con su público viene desde los himnos de la banda como Somewhere, Somehow del Outsider (2017) o Wasted Arrows de Die Knowing (2014), canciones que conectan con los adictos a esta banda y que son cantadas a todo pulmón.

La cultura del stagediving sigue a Comeback Kid a todas partes, y en Wake the Dead se sintió como la última oportunidad de subir al escenario y estar más cerca de los canadienses. La banda y el público se hicieron uno cuando llegó el momento de corear «this time was gonna be different» mientras Neufeld comparte el micrófono por última vez con la escena hardcore punk santiaguina.