Escrito por Hernán Carrasco
Fotos por María Paz Carrasco
Tras el éxito de su gira nacional, la agrupación Estoy Bien llegó el día sábado 3 de febrero a Concepción a la mítica Casa de Salud, donde el trío presentó su último álbum ‘Apoyo Emocional’ (2023), el aclamado y popular corte de emo-pop y post-hardcore lleno de ira adolescente y melancolía feroz. La actuación de Estoy Bien fue uno de los momentos más ansiados por los fanáticos, quienes aguardaban con expectación la oportunidad de presenciarlos en vivo. Además el combo fue por duplicado gracias a la actuación increíble de El Cómodo Silencio de los Que Hablan Poco. Una banda imperecedera e incrustada en el corazón del indie de mediados de los 10’s.
Estoy Bien: La Ira Adolescente
00:00 horas en punto, la hora no espantó a la tremenda convocatoria que generó tanto Estoy Bien como ECSDLQHP en Casa de Salud. Comenzando con el hitazo que es “Frente a Frente”, Estoy Bien encendió los motores de los espectadores. Y es que la seguidilla de temazos que sirven de opener del espectacular ‘Apoyo Emocional’ funcionaron como un rush de adrenalina para la fanaticada. Sonaron “Ahora” con ese riff pegajoso que evocó al público a cantar con el alma y “Piedra” que nos dejó un pogo espectacular con varias personas eufóricas y lleno de crowdsurfing. Resonaron con fuerza, consolidando el espectáculo como una experiencia inolvidable para todos los presentes.
Canciones como el featuring con Simón Campusano “El Sonido de las Campanas” forjaron una exuberante efervescencia entre la multitud. El coro “…Cuantas veces me resbalé, torcí mis pies y nunca me ayudaste” fue vociferado con júbilo mientras el riff weezero hacía de las suyas. Y es que la banda sonó brutal, las líneas de bajo prominentes, las baterías rápidas y rompedoras y la voz desgarrada y melancólica, pero siempre pegadiza. Forjando un ambiente perfecto para desatar esa euforia característica de los fieles fanáticos. Vinieron cortes variados del álbum y de su EP ‘Lo Que Intentamos Hacer’ (2020) como la canción “Con Mis Amigos”.
Llegando al final con temas como “Vuelves” y “Lo Dificil”, la jornada se cerraba para darle el pase a ECSDLQHP. Jornada de madrugada que revolvió el gallinero de la escena pop punk/emo. Si bien el show se sintió fugaz dado los 45 minutos en los cuales el trío presentó su impresionante trabajo, la efervescencia y calidez que impregnaron el evento, sumado al entusiasmo del público y la calidad del sonido, crearon un escenario prácticamente perfecto. Esto culminó en un espectáculo valiente y catártico, como nunca.
ECSDLQHP: Melancolía Fugaz
El final de esta jornada sad fue cerrada con el El Cómodo Silencio de Los Que Hablan Poco. Una banda que irrumpió el circuito indie/underground por allá en el año 2015, tras un gran recorrido que fue ganando adeptos con sus dos únicos trabajos hasta el momento: ‘Run Run’ (2016) y ‘Amanda’ (2018).
El sonido del midwest y el indie pop sonó con ganas y fueron súbitamente coreados por la multitud. Comenzando con “Nuestro Tiempo” y “Quiero Estar a la Mierda Mirando el Cielo/Suelo” el ambiente se llenó de arpegios melancólicos y melodías de voces gritonas, logrando esa conexión pristina con el público que ayudó con creces a manifestarse en cada uno de los temas que iban saliendo.
El recorrido es largo, un momento climáticos de la jornada fue “Tiempos Bajo el Sol” uno de los grandes singles del ‘Run Run’. El coro fue catártico en los pasajes del “… ¿Qué? y si no hay tiempo para averiguar, si esto podría funcionar, qué importa vamos ya” un segmento icónico del zeitgeist más independiente.
Pasando a temas del ‘Amanda’ (2018), otro de los cortes esperados fue “Zapatillas”, dando juego a esas melodías pegajosas del coro. Temas como “Chiripa” y un par temas nuevos del disco en formación —que verá luz en julio—, desataron momentos meditativos en el público.
El sonido crudo y emocionalmente potente de El Cómodo Silencio de Los que Hablan Poco, parece ser un cancionero perfecto para la escena más DIY del indie. Rememorando las viejas y melancólicas canciones del midwest emo e indie pop/jangle pop, crean ese ambiente propicio para que el público cante con el alma cada una de las frases y melodías.
El último segmento fue el más catártico, sin duda. La algarabía del público vociferó con creces “Nota 0.24” y, prometiéndonos una última canción, es cuando sonaba “Jardines” uno de los himnos generacionales de tal escena de mediados de los 10’s. El público subió al escenario para cantar al unísono. Un momento increíble de la noche.
Y así se cerraba la jornada. Dos bandas insignes de los últimos años de la escena under, dejando a la audiencia sumida en un éxtasis musical que perdurará en la memoria de todos los presentes.
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