Anatomía de una Caída
Cine

‘Anatomía de una Caída’ arrasa con su narrativa visceral y sus actuaciones memorables

Escrito por Juan Manuel Hernández

 

Dentro del vasto panorama de dramas lanzados en 2023, surgió una película que no solo ha capturado la atención de los críticos, sino que ha dejado una impresión duradera en el corazón del público: “Anatomía de una Caída”, dirigida por la talentosa Justine Triet. Desde su debut en el prestigioso Festival de Cannes, donde fue galardonada con la preciada Palma de Oro, hasta su éxito en los Golden Globes, la película se ha consolidado como una de las favoritas de la temporada de premiaciones y un hito en el cine contemporáneo. 

Un breve vistazo de Anatomía de una Caída

La cinta es una experiencia visceral que nos ilumina la complejidad de las relaciones humanas. En el pueblo remoto de Grenoble una familia por Sandra (Sandra Hüller, nominada a The Oscars como mejor actriz), Samuel (Samuel Theis, y Daniel (Milo Machado-Graner) vive aislada en una montaña. Cuando Samuel muere de manera sospechosa, Sandra es acusada enfrentando la interrogante ¿suicidio u homicidio?, dando cara a un juicio que destripará la conflictiva relación de la pareja.

Triet logra tejer hábilmente una narrativa sumida en la incertidumbre y la culpa a medida que la historia es expuesta ante nosotros. A través de Flashbacks meticulosamente cuidados, y angustiosos interrogatorios donde visualizamos el desmoronamiento de una relación, nos vemos inmersos en un torbellino de emociones y dudas. Lo que realmente eleva a “Anatomie d’une chute” es la capacidad de Justine para crear personajes “Tridimensionales” y genuinamente humanos. Sandra emerge como un personaje atrapado en una red de dolor y ambigüedad, mientras que Samuel es retratado como un ser humano atormentado por sus demonios internos y una culpa que pesa sobre él.

¿Y los aspectos técnicos?

Hablando un poco mas de los aspectos técnicos del filme, esta destaca claramente por su banda sonora y su edición/montaje, con este ultimo obteniendo otra nominación a los premios de la Academia. En términos de montaje es impecable. La habilidad para mantener un ritmo narrativo y así mantener al espectador cautivado de principio a fin es compleja, pero se logra con creces. La manera en que se ensamblan las distintas escenas, y como estas se relacionan directamente con el “leitmotiv” de la cinta, contribuye demasiado a la construcción de la tensión a lo largo de la historia.

Volviendo a la banda sonora, es simple pero concisa. El uso de una reversión con Steel Pan de la conocida canción “P.I.M.P” de 50 Cent le da un vuelco completamente escalofriante. Junto con “Variation Autour d’une Prélude” de Benoît Daniel, que demuestra el paso del tiempo durante el juicio de Sandra, mostrando al hijo de esta interpretándolo, cada vez con menos torpeza, trata la situación con bastante tacto, mostrando un atisbo de emocionalidad, sin dejar de lado lo sombrío de toda la situación en la que se desenvuelve. La música se convierte así es un elemento narrativo fundamental que complementa y enriquece la trama, sumergiendo aun más al espectador la intensidad del conflicto y los dilemas morales que enfrenta cada personaje.

El filme no solo se destaca por su intrigante trama y sus personajes profundamente humanos, sino también por su excelente ejecución técnica. A través de su narrativa llena de suspense, la película nos sumerge en un viaje emocional que nos obliga a cuestionar nuestras propias percepciones y prejuicios. “Anatomía de una caída” es un recordatorio poderoso del impacto duradero de nuestras acciones y decisiones, así como la complejidad inherente de la condición humana. Es una obra que no solo entretiene, si no que también invita a la reflexión. La película se estrena este jueves 1 de febrero en cines chilenos.

También puede gustarte...