Por Benjamín Neira
Ya con una carrera en solitario que comienza en 2019, Edison Toledo, músico y creador detrás de este introspectivo proyecto, Noside, nos presenta su propuesta como artista de la Octava en la escena contemporánea de lo alternativo y el indie, a pesar de no catalogarse en un género fijo.
Expectador.cl tuvo el agrado de compartir un momento con Edison para conocer en detalle esta nueva escena que tiene para mostrarle a la gente deseosa por algo nuevo, incluyendo un viaje cálido oscuro en la melancolía que reflejan sus sonoridades.
“Es muy difícil surgir todo desde la cuenta de uno mismo…” son parte de las palabras de Toledo que nos brindó a la hora de tomar en consideración que es un proyecto solo, además de “en cuanto a público, la gente está ávida de poder escuchar un proyecto así…” cuando se abordó las propuestas en el escenario penquista.
Bien en un inicio se te conocía como Edison, pero ¿quién es Noside?
Yo diría que no es una persona, sino que es como el nombre de mi proyecto musical, y este nombre nace de mi propio nombre, porque “Noside” es mi nombre invertido al revés. Entonces, es como que, de alguna manera decir que estoy yo ahí, pero medio camuflado en el nombre. Pero en sí es un proyecto, no es como que me vayan a decir a mí, cierto, como: “oye noside”, sino que sigo siendo Edison.
Es un proyecto musical en donde yo puedo desarrollarme con las distintas cosas que me gusta hacer dentro de la música, pero es un proyecto más que una persona.
Tu disco “Al interior” abraza al oyente con esa nostalgia y cohesión melódica que los fundamenta, pero que no profundiza en su totalidad esos sentimientos más oscuros ¿en qué momento se concientiza aquella nostalgia para empatizar con quienes escuchen las canciones?
Yo creo que hay distintos momentos dentro del disco que pueden ser tomados por las personas y hacerlas suyas. Y como decías tú, hay como un sentimiento de nostalgia, como de recuerdo también, como mucho trabajo de memoria, pero siento que no desde un ejercicio de memoria como político, sino que personal.
Yo creo que a lo mejor no fue como tan pensado al principio, cómo: “esto es lo que voy a trabajar como concepto lírico”, pero que sí se fue dando de alguna manera, porque a lo mejor era lo que yo necesitaba decir o lo que estaba viviendo en ese momento. Entonces, este sentimiento como de nostalgia también se ve, por ejemplo, reflejado en Ciclo, que es una canción muy a lo mejor personal y que habla un poco sobre la ansiedad y temas de salud mental, pero no explícitamente, sino que es el trasfondo de la canción.
Siento que hay distintas emociones, distintos sentimientos y estados de ánimo, que a lo mejor yo fui viviendo y que fueron siendo reflejados a través de las canciones. Las personas también pueden conectar con sus propias emociones o vivencias a través de la letra de estas canciones. Pienso, por ejemplo, en Amigo imaginario, que es una canción que habla precisamente del momento en que el “amigo imaginario” desaparece de la vida de uno, entonces es como una vivencia que probablemente muchos vivieron, y que precisamente, es como un ejercicio de memoria personal al evocar esos momentos que cargan con algo especial para cada uno.
¿Cómo consideras que es surgir como músico indie en Concepción?
Yo creo que hay mucho espacio para la música indie o más alternativa en cuanto a público, como que la gente está ávida de poder escuchar proyectos así. Pero siento que también cuesta un poco llegar a las personas con propuestas que no se pueden encasillar tanto dentro de algo. Yo, en este caso, siento que mi trabajo igual es un poco variado, de distintas sonoridades, de poder ir desarrollando cosas, viendo cómo funcionan ciertos mundos musicales.
Siento que dentro del indie de Conce hay mucho y muy variado, entonces, por decirlo así, hay como competencia para uno en el sentido que se necesita como músico que la gente te escuche. Pero también es bacán desde el público, porque tiene un abanico gigante de posibilidades para poder escuchar y seguir. Encuentro bacán que siempre surjan proyectos y artistas nuevos, suelo escuchar la música de acá, entonces año a año uno se va nutriendo, también te aporta al ejercicio personal de la música.
Este año conocí un proyecto que se llama DPSE y que me gustó mucho en verdad, lo he seguido a sus conciertos y encuentro que es súper interesante la propuesta que tiene, porque aborda música que no se está haciendo acá, hay como harta influencia gringa y de ambiente, y como muy de vanguardia. Encuentro que eso está súper, me gusta muchísimo y lo descubrí este año.
Si bien tu proyecto es como solista, también ha contado con la ayuda de agentes de la escena penquista ¿cuál es tu visión en cuanto a esa red de apoyo?
Siento que es súper clave poder tener lazos con otras personas, con otros músicos, productores, ingenieros, como con todas las personas que están dentro de la música. Yo trabajo solo componiendo, sería imposible para mí hacer todo solo y siento que también pierde un poco el espíritu, que al menos yo siento, en la música que es de poder compartir.
En el caso de este disco, las personas que participaron fueron claves, si bien tenía las canciones listas, hay cosas que fueron apareciendo gracias al trabajo de las personas con las que colaboré, que generan cambio en las canciones, la llevaron a otros lugares, las hicieron crecer, entonces es fundamental poder contar con ellos y apoyarse. A pesar de ser un proyecto solo, no sería factible si no hay colaboración y contacto con otras personas.
Tanto tu primer Ep “Reverso” como tu disco “Al Interior” han sido grabados y mezclados por David Valenzuela, productor que ha participado junto Monte Origami, Ninja Negro, entre otros ¿Nos puedes comentar esta relación con David?
A David lo conocí hace varios años atrás por la música, grabando en el estudio del Duoc que era donde trabajaba. Generamos un lazo de amistad muy rápido que va más allá de lo musical. Entonces, esa amistad también dio pie a que trabajáramos juntos en la grabación de los dos discos, y de alguna manera, siento que es una una parte muy importante del proyecto, porque él ayuda a que se materialice todo lo que yo voy creando, es la otra mitad del proyecto.
Hemos ido de la mano en esto, él como ingeniero y yo como músico creciendo. Avanzamos en los desafíos que cada uno se propone, y como dupla ha sido súper bacán trabajar con él, al ser una persona muy abierta a entregar todo el conocimiento que él dispone a los músicos.
Es bacán poder nutrirse de alguien que maneje tantos estilos y géneros, y artistas.
¿Cómo invitarías a escuchar a alguien que no conoce a Noside?
Hay que ir como muy directamente y decir: “este es mi proyecto musical, se llama Noside y la música que yo hago es una música alternativa y como dentro del indie. Tiene influencia de muchos artistas que sigo, y que, a lo mejor, te pueden interesar.”
Me cuesta un poco llegar a ese momento de presentarse, que a lo mejor desde afuera se puede ver más claro el panorama, pero yo lo veo muy amplio. Entonces, llegar a catalogarlo como algo no es lo que me acomoda más, sino que decir que es un proyecto musical influenciado por la melancolía, por los paisajes de acá marcados por el invierno, etc. Invitaría a las personas súper directamente: “Tengo un proyecto musical, te invito a escuchar mi nuevo disco y espero que te guste.”
¿Qué le depara este 2024 a Noside?
Este año estamos planificando todo el movimiento en vivo del proyecto, la idea es poder tocar tanto en Concepción como en otras ciudades lo máximo posible. Era un poco mi idea tener el material primero y después tocar, para que precisamente las personas que conozcan el proyecto y mi música después de verme, vayan y encuentren todas las canciones que escucharon en vivo, en todas las plataformas que quieran.
En enero 23 vamos a tocar acá en Concepción, en el Crápula, estamos planificando también para el resto del año, y la siguiente fecha que va a ser importante será en abril, porque vamos a tocar junto a Monte Origami en el Teatro Bandera, y es la primera vez que vienen a dar un show a Conce.
Desde ya invitadísimos todas las personas y todos los que puedan asistir, así que, felices de que puedan acompañarnos.